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Colonia

Te explicamos qué es una colonia, el origen del término y qué es la colonización. Además, colonia en biología y otras acepciones.

¿Qué es una colonia?

Si bien el término colonia posee hoy en día varios significados diferentes, que varían de acuerdo a su contexto de uso, en líneas generales todos pueden rastrearse de un modo u otro a un punto de inicio común, que debemos buscar en el origen mismo de esta palabra.

Esta historia comienza con el término latino colere, que podemos traducir hoy como “habitar” y al mismo tiempo como “cultivar”. Estos sentidos son distintos pero están fuertemente conectados, ya que la idea de vivir en un mismo lugar durante toda la vida nació con la invención de la agricultura en el lejano Neolítico, unos 10.000 años atrás.

Del verbo latino colere, en todo caso, se obtuvo colonus, o sea, “colono”: aquel dedicado a poblar y cultivar una porción de tierra. Allí en donde hubiera varios de estos colonus, empezaba a existir una colonia, término que usaban los antiguos romanos para cualquier fundación urbana que su civilización asentara en territorios bárbaros, es decir, en territorios extranjeros.

Ese es, justamente, el sentido principal de la palabra colonia: un asentamiento urbano en tierras nuevas, que depende en gran medida de otro centro urbano distante que lo gobierna (una metrópoli).

Este sentido queda muy en claro si pensamos en el significado moderno de colonizar: crear colonias. Los colonizadores son aquellos que se adentraron en tierras ajenas y fundaron nuevos emplazamientos de su cultura, como ocurrió muy a menudo en la historia de la humanidad.

Los romanos, por ejemplo, fueron grandes colonizadores, que llevaban su lengua y sus costumbres a los distintos rincones del mundo a los que expandían su imperio. Roma, la capital del imperio, seguía siendo la metrópoli, y desde allí el emperador regía las numerosas colonias romanas.

Otro ejemplo posible lo constituyen los Imperios europeos de la Edad Moderna, los cuales se asentaron en América, Asia y África con fines coloniales, o sea, para establecer asentamientos bajo su control e imponerles a los habitantes de las tierras ajenas las normas sociales, económicas, lingüísticas y culturales que le convenían a la metrópoli.

Muchas antiguas colonias son hoy países independientes, que lucharon por separarse administrativamente de la metrópoli y liberarse de las leyes coloniales, que normalmente concentraban la riqueza y el poder en la metrópoli, sometiendo a las colonias y a los ciudadanos coloniales a un estado de inferioridad.

Ver además: Colonialismo

Colonia en biología

El término colonia, cuyo origen etimológico e histórico acabamos de conocer, fue cedido en préstamo a la biología, que lo emplea para designar a un conjunto de seres vivos de la misma especie, que se instalan en un territorio definido para coexistir bajo principios cooperativos.

Se trata de una conducta observada tanto en plantas y animales, como en seres microscópicos, pero que no debe confundirse con el de la pluricelularidad: en una colonia, todos los seres vivientes cumplen con las funciones ordinarias de un ser vivo, y en algunos casos podrían incluso abandonar la colonia en un momento dado. En otros, en cambio, las colonias se mantienen juntas de por vida.

Es sabido que los corales forman colonias submarinas, por ejemplo, así como lo hacen también los mejillones, anclándose a las rocas sumergidas. Otro ejemplo de colonia es el de los pingüinos, que viven juntos para defenderse mejor de sus depredadores, los castores, o los llamados insectos eusociales: las abejas, las termitas, las hormigas, capaces de colonizar un espacio construyendo, literalmente, un nido en su superficie.

Otras acepciones del término

Además de los anteriores, el término colonia es empleado en contextos más específicos, con un significado puntual, como es el caso de:

  • Colonia como sinónimo de barrio. En algunos países de habla hispana, como es el caso de México, a las subdivisiones territoriales y políticas de una misma ciudad se las conoce como “colonias” en lugar del término tradicional “barrio”, empleado en una buena cantidad de los países de habla hispana. Así, en la Ciudad de México existen Colonia Polanco, Colonia Roma, Colonia Nápoles, Colonia del Valle, etc.
  • Colonia como perfume. En muchos países se emplea “colonia” o “agua de colonia” como sinónimo de “perfume”, y la explicación de ello se encuentra en el nombre del perfume más antiguo de la historia, creado en una ciudad alemana de nombre Köln, es decir, Colonia. El producto se creó en el siglo XVIII y se llamó eau de Cologne en francés o Kölnisch Wasser en alemán, es decir, Agua de (la ciudad alemana de) Colonia.
  • Colonia, la ciudad alemana. Otro dato curioso que involucra a esta ciudad germana es el del origen de su nombre: fue fundada, justamente, como una colonia romana del año 38 a. C., consagrada a la emperatriz Agripina, esposa de Claudio y madre de Nerón. Su nombre inicial fue Colonia Claudia Ara Agrippinensium, pero con el paso del tiempo, únicamente el primer término permaneció.

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Referencias