Agua destilada
Te explicamos qué es el agua destilada y cómo es la composición de este líquido. Además, sus propiedades, características y diversos usos.
¿Qué es el agua destilada?
El agua destilada es el agua (H2O) que ha sido sometida a procedimientos de destilación para retirarle los contaminantes disueltos y llevarla a un estado de máxima pureza. Este proceso se puede realizar de múltiples maneras pero, en general, la destilación consiste en la vaporización y condensación selectivas (según el punto de ebullición de cada componente) para separar cualquier fase sólida o líquida que se encuentre disuelta en el agua.
El agua destilada es una forma de agua tratada, limpia de microorganismos y posibles contaminantes disueltos en ella. El agua que normalmente obtenemos de las tuberías suele tener restos de cloro, empleado para su tratamiento y potabilización, pero también residuos físicos del material de las cañerías o del fango residual que pueda traer consigo desde su fuente.
No debe confundirse el agua potable con el agua destilada. El agua destilada es de uso frecuente en laboratorios y en industrias manufactureras ya que las prácticas realizadas en estos lugares requieren muchas veces del agua libre de electrolitos y sales minerales, que son las que el cuerpo humano requiere para mantenerse hidratado (estos electrolitos están en el agua potable pero no en el agua destilada).
El consumo humano de agua destilada puede ser fuente de diarreas y otras formas de afección transitoria, pues no brindan la hidratación que sí logra el agua potable.
Ver además: Estados del agua
Composición del agua destilada
El agua destilada no es distinta molecularmente del agua ordinaria: se compone de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Sin embargo, ha sido limpiada de las sales minerales que usualmente la acompañan, como floruros y otros electrolitos. De hecho, a las aguas destiladas y repotabilizadas comercialmente se las enriquece con muchos de estos elementos una vez que salen de la destiladora.
Características y propiedades del agua destilada
Dependiendo de su grado de destilación, muchas de las propiedades ordinarias del agua (como su conducción eléctrica) se ven reducidas al salir de la destiladora por la eliminación de los iones disueltos en ella, pues los iones son los portadores de carga que contribuyen a la conducción eléctrica. Por eso, además de ser aislante, el agua destilada actúa diamagnéticamente (repele el magnetismo).
El punto de ebullición del agua destilada es mucho más alto que el del agua ordinaria y sus propiedades de gusto y olor son radicalmente nulas (en algunos casos, el agua que tomamos tiene trazas de calcio, cloro y otros elementos en proporciones mínimas).
¿Para qué sirve el agua destilada?
Si bien existen quienes alientan su consumo, amparándose en su pretendida pureza, el agua destilada en realidad es un producto de uso industrial. Se emplea en laboratorios, para preparar mezclas que exigen márgenes altísimos de pureza en el agua, o que precisan sus propiedades aislantes y diamagnéticas.
En la fabricación de baterías, cosméticos y reactivos analíticos se emplea agua destilada. También se la usa en la industria del vidrio y el cristal, e incluso como punto de partida en la elaboración de productos comestibles y bebidas.
¿Dónde se consigue el agua destilada?
El agua destilada se comercializa normalmente, por lo que se la puede obtener envasada o embotellada. No se la debe confundir con el agua mineral envasada ni con el agua purificada mediante técnicas de ozonificación o cloración. Por lo general, el agua destilada está a la venta en laboratorios y tiendas de productos químicos.
El agua ordinaria puede destilarse para obtener agua destilada. Esto se lleva a cabo mediante una destiladora o en forma artesanal, mediante un envase de destilación una botella de cuello curvo y prolongado hacia un costado que hace que al hervir el agua en su interior el vapor fluya hacia el otro lado y pueda ser recogida en otro envase al precipitar por cambio de temperatura.
Existen también recetas caseras para destilar agua usando una olla grande que deberá llenarse de agua corriente por la mitad. Dentro, debe haber un envase limpio de vidrio, y se deberá cerrar la olla con la tapa al revés, sobre la cual se colocará hielo. Al hervir, el vapor del agua ordinaria se condensará sobre el metal enfriado por el hielo y goteará hacia el envase de vidrio, que se irá llenando de a poco de agua recién destilada.