Medio ambiente

Océano Índico: origen geológico, características, clima, flora y fauna


El océano Índico es una de las partes del océano global de la Tierra que se extiende por los territorios de Oriente Medio, Asia del Sur, Australia y África del Este. En cuanto a su tamaño, es el tercer océano más grande dado que cubre hasta el 20% del agua del planeta.

El océano Índico cuenta con una serie de regiones insulares muy populares entre los exploradores y turistas, como Madagascar —la cuarta isla más grande del planeta—, Comores, las Maldivas, Seychelles, Sri Lanka, Mauricio, así como algunos bordes de Indonesia.

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Este océano es muy utilizado como ruta comercial entre África y Asia, lo que en muchas ocasiones lo ha convertido en el foco de enfrentamientos políticos. A pesar de esto, el Índico nunca ha podido ser dominado con éxito por ninguna nación a excepción de los ingleses, quienes en el siglo XIX colonizaron la mayor parte de la tierra perimetral.

Este océano debe su nombre a las costas de la India debido a que las aguas del Índico bañan a las playas de este país. Cabe destacar que las primeras civilizaciones de la Tierra se asentaron alrededor de este océano, justo a lo largo de los ríos Nilo, Éufrates, Tigris e Indo; allí se gestaron las comunidades de Mesopotamia y el antiguo Egipto.

Posteriormente las corrientes fluviales que desembocan en el Índico también permitieron el nacimiento de otras naciones como Persia, Armenia y Asia.

Una de las características principales del océano Índico es que sus corrientes son bastante tranquilas, lo que permitió establecer actividades comerciales y marítimas mucho antes que en el Pacífico o el Atlántico.

Además, desde épocas tempranas se pudo reconocer los monzones de este territorio marítimo, lo que también agilizó su navegación. Entre otras cosas, estos conocimientos permitieron que los pueblos residentes en Indonesia lograran cruzar el océano para establecerse en la isla de Madagascar.

Índice del artículo

Origen geológico

¿Cómo se formaron los océanos?

Teniendo en cuenta diversas teorías científicas se ha podido establecer que la mayor parte del agua de la Tierra surgió del interior de esta misma gracias a la actividad volcánica y a la fuerza giratoria que involucra no solo al movimiento del planeta, sino a la gravitación del cosmos.

El reconocido geólogo Arnold Urey logró establecer en sus estudios sobre la Tierra que el 10% del agua que existe hoy en día ya existía durante la formación del planeta; no obstante, esta solo se extendía de manera superficial alrededor del globo.

Vapor de agua: nacimiento del agua y de los océanos

En los inicios de la Tierra solo existía el vapor de agua; esto se debía principalmente a que las temperaturas del planeta resultaban muy elevadas y esto impedía el establecimiento del agua líquida en las cuencas y los desniveles geográficos.

Con el paso del tiempo la atmósfera terrestre logró enfriarse, alcanzando una temperatura de 374 °C. En consecuencia, comenzó a surgir el agua líquida pero en cantidades moderadas, lo que implicó que se conservara el agua evaporada en su mayoría.

Posteriormente comenzaron a surgir las precipitaciones. Esto trajo como consecuencia que el agua líquida comenzara a depositarse en los terrenos bajos y en las cuencas. También empezaron a desarrollarse los primeros ríos, que descendían de los relieves montañosos. Gracias a este acontecimiento se gestaron los primeros océanos.

La salinidad del océano global

Una de las características principales de las aguas oceánicas y marítimas es que están constituidas por una variedad de sales y minerales. No obstante, esto no fue así desde el comienzo, sino que requirió de un proceso lento de cambios químicos.

De hecho, uno de los aspectos más destacables de la Tierra, su atmósfera y sus mares es que estos han sufrido modificaciones constantes.

Gracias al surgimiento de las precipitaciones, comenzaron a integrarse los compuestos químicos que podemos hallar tanto en la tierra como en el agua.

En cuanto a las aguas marítimas, su composición se fue solidificando a través de la agrupación de sales y minerales. En sus inicios la concentración de estos elementos era poca, pero fue aumentando como consecuencia de las erosiones de la corteza terrestre.

Además, esto permitió que las fuertes mareas redujeran las costas gracias a lo que se convirtieron en playas.

Los factores climáticos también tuvieron participación en este hecho, ya que estos ayudaron a incrementar los minerales metálicos que se hallan en los territorios oceánicos.

Todos estos sucesos y fenómenos contribuyeron a la salinidad de las aguas marinas, que en la actualidad poseen hasta 35 gramos de sal por litro.

Formación geológica del océano Índico

Con el movimiento de las placas tectónicas, los continentes comenzaron a separarse y a desplazarse, lo que generó límites terrestres y marítimos.

Como consecuencia de ello, las corrientes del océano Índico quedaron delimitadas por los continentes África, Oceanía y Asia. Gracias a esto, dichas aguas se mantuvieron en la parte baja del globo terráqueo. Sin embargo, este océano no llegó a tocar las costas del Polo Sur.

Breve historia de las primeras navegaciones del Índico

Como se dijo en párrafos anteriores, el océano Índico permitió el desarrollo de las primeras civilizaciones. Por lo tanto, las aguas de este territorio marítimo fueron conocidas y exploradas desde mucho antes que las de los otros océanos.

Las primeras expediciones por este océano fueron realizadas en la primera dinastía de Egipto, aproximadamente en 3000 a. C. Los exploradores salían de las tierras egipcias para tocar tierra en Punt, lo que en la actualidad es Somalia. De este viaje los egipcios regresaban con sus embarcaciones cargadas de mirra y oro.

Así mismo, la primera relación comercial entre el valle del Indo y Mesopotamia se realizó a lo largo de este océano, aproximadamente en 2500 a. C. También se cree que los fenicios entraron a estas tierras atravesando al Índico; no obstante, no dejaron asentamientos que prueben esta teoría.

Viajeros importantes que cruzaron el océano Índico

El primer griego en cruzar el océano Índico fue Eudoxo de Cíclico, entre el siglo II a. C. y el siglo I a. C. Cíclico realizó esta hazaña con la finalidad de conocer las maravillas de la India.

Otro navegante griego importante fue Hípalo. Este viajero descubrió una ruta directa desde Arabia hasta la India.

Los chinos también desarrollaron rutas comerciales y políticas a través del Índico; entre 1405 y 1433 el almirante Zheng He decidió conducir a un número notable de embarcaciones de la dinastía Ming a través del Índico con la finalidad de arribar en las zonas costeras de África Oriental.

En 1497, el explorador portugués Vasco da Gama logró bordear el cabo de Buena Esperanza, gracias a lo que se convirtió en el primer europeo en navegar hasta el Lejano Oriente.

Los portugueses habían decidido utilizar esta ruta para transportar mercancía por el océano; no obstante, posteriormente las otras potencias europeas tomaron el control de sus dominios comerciales.

Características

Ubicación

El océano Índico se localiza entre el sur de la India y Oceanía, al este de África y al norte de la Antártida.

En consecuencia, este océano se limita al norte con las regiones de Bangladesh, Pakistán, India e Irán, mientras que al este se relaciona con las islas Sunda (Indonesia), la península malaya y Australia. Al sur colinda con la Antártida y al oeste con la península arábiga.

Así mismo, se une con las corrientes del océano Atlántico en el sudoeste, mientras que al sur baña las costas del sur de África. Por otro lado, en el sureste el Índico se une con las aguas del océano Pacífico.

Dimensiones

Las dimensiones del océano Índico son las siguientes:

– Con respecto a su profundidad, cuenta con una media de 3741 metros, mientras que su máxima llega a los 7258 metros, esto en la isla de Java.

– En cuanto a su longitud costera, esta abarca unos 66 526 kilómetros y su volumen es de unos 292 131 000 kilómetros cúbicos.

Superficie

La superficie del océano Índico es de alrededor de 70,56 millones de kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el tercer océano más grande.

En términos de kilometraje, su hermano menor es el océano Ártico, que cuenta con unos 14,06 millones de kilómetros cuadrados, mientras que sus hermanos mayores son el océano Antártico y el Pacífico, con 20 millones y 161 millones respectivamente.

Geografía

En el ámbito geográfico se puede establecer que las placas corticales (tanto las indias como las africanas y las antárticas) convergen en este océano.

A su vez, las plataformas continentales del Índico son estrechas porque cuentan con unos 200 kilómetros de anchura, a excepción de la costa occidental australiana cuya anchura excede los mil kilómetros.

Además, el océano Índico se compone de una serie de islas, estrechos y otros accidentes geográficos que caracterizan su geografía, como por ejemplo la isla de Madagascar o el estrecho de Malaca.

– Islas

Isla de Madagascar

Madagascar consiste en un país insular localizado en el océano Índico, frente a la costa del continente africano y al este de la nación de Mozambique. Este país es la isla más grande del continente africano y la cuarta más grande del planeta, caracterizada por su variedad vegetal y animal.

Gracias al aislamiento de sus tierras en Madagascar, se han podido preservar varias especies endémicas de la isla como por ejemplo los lémures, los baobabs y el fosa carnívoro. En consecuencia, se puede establecer que el 80 % de los especímenes que habitan en la isla son propios de esa región.

Islas Maldivas

Las Maldivas, conocidas oficialmente como República de Maldivas, es un país insular del océano Índico que se constituye por 26 atolones (es decir, islas coralinas). Este país cuenta con un total de 1200 islas, de las que solo 203 están habitadas.

En cuanto a su ubicación, estas tierras limitan al sudoeste con Sri Lanka y están a cuatrocientos kilómetros de la India.

En las aguas de las Maldivas se pueden localizar diversos ecosistemas, entre los que destacan principalmente sus coloridos arrecifes de coral; estos conforman el hogar de 1100 especies de peces junto con 21 especies de ballenas y delfines y 5 especies de tortugas marinas. También hay mucha variedad de moluscos y crustáceos.

– Estrechos

Estrecho de Malaca

Consiste en un largo estrecho de mar localizado en la península malaya y la isla de Sumatra. Se le considera un importante corredor marítimo ya que vincula al mar de Andamán con el mar de la China Meridional.

Cuenta con unos ochocientos kilómetros de longitud y su anchura es de 320 kilómetros, aunque tiene variaciones de hasta 50 kilómetros.

Estrecho de Lombok

El estrecho de Lombok es un estrecho marítimo que atraviesa a las islas de Bali y Lombok y está localizado en Indonesia. Además, permite la comunicación entre el mar de Java y el océano Índico.

Se trata de un estrecho utilizado como ruta alternativa de navegación, especialmente para aquellas embarcaciones muy pesadas que no pueden pasar por el estrecho de Malaca debido a que este último cuenta con una profundidad menor.

La longitud de este estrecho es de sesenta kilómetros, con una anchura mínima de 18 kilómetros y máxima de 40, y con una profundidad de 250 metros.

Geología

En cuanto a la geología del océano Índico, se puede establecer que el 86% del territorio oceánico está cubierto de sedimentos pelágicos, que consisten en granos finos que se acumulan como consecuencia de la deposición de partículas en el fondo marítimo.

Estos sedimentos se desarrollan en aguas profundas y están compuestos principalmente de conchas de sílice biogénica —secretada por el zooplancton y el fitoplancton—o por carbonato de calcio. También se pueden encontrar sedimentos siliciclásticos de menor tamaño.

El 14% restante está recubierto con leves mantos de sedimentos terrígenos, que consisten en una serie de partículas que se forman en el suelo terrestre y se unen con los sedimentos marinos.

Clima

En la parte meridional el océano Índico cuenta con un clima estable. Sin embargo, en su parte norte se suelen gestar monzones, que consisten en vientos estacionales producidos por el desplazamiento del cinturón ecuatorial.

Los vientos monzónicos usualmente están cargados de lluvias, aunque también pueden ser fríos y secos. Además, los monzones suelen afectar notoriamente a las sociedades localizadas en el océano Índico ya que sus fuertes lluvias generan impactos negativos en la economía.

Por ejemplo, en la India todos los años se producen algunas muertes por ahogamiento; de hecho, en 2005 fallecieron unas mil personas producto de las inundaciones provocadas por los monzones del Índico.

En la parte sur del océano los vientos tienen una menor intensidad; no obstante, en el verano se producen algunas tormentas que pueden ser bastante fuertes y perjudiciales.

A su vez, cuando ocurren cambios drásticos en los vientos monzónicos se pueden gestar ciclones que golpean a las costas del Índico.

Flora

Dentro de la flora del océano Índico no solo se incluyen a las plantas submarinas —compuestas principalmente por algas verdes, pardas y rojizas— sino que también se deben mencionar a aquellas que habitan en las costas e islas. Por ejemplo, una planta propia de los países ubicados en el Índico es la Adiantum Hispidulum.

– Adiantum Hispidulum

También conocida como la five-fingered Jack, es un helecho pequeño perteneciente a la familia Pteridaceae que es de alta distribución. Se localiza en Polinesia, Australia, África, Nueva Zelanda y en la mayoría de las islas del Índico. Puede crecer entre rocas o en ciertos suelos protegidos.

Además, la Adiantum Hispidulum se caracteriza por crecer en mechones y puede medir hasta cuarenta y cinco centímetros de largo. Sus frondas pueden ser triangulares y elípticas, y se abren en puntas que culminan en forma de abanico o diamante.

Los vientos del Índico propician un clima húmedo que permite el crecimiento de este tipo de helecho en las islas.

– Flora de Madagascar

Adansonia

La adansonia es un grupo familiar de árboles provenientes de la familia Malvaceae, también conocidos popularmente como baobab, pan de mono o árbol botella.

De este tipo de árboles podemos hallar ocho especies de las que seis se localizan en la isla de Madagascar; el resto se encuentra en África continental.

El nombre más común, “baobab”, proviene del árabe buhibab que quiere decir “padre de muchas semillas”. Su nombre científico viene del botánico francés Michel Adanson.

El baobab consiste en un árbol de gran tronco con forma irregular o de botella y lleno de nudos. Su altura oscila entre tres y treinta metros, mientras que el diámetro de su copa puede superar los once metros. La corteza es lisa y fibrosa, lo que le permite almacenar agua.

Las hojas de este árbol solo crecen durante la época de lluvias y cuentan con once foliolos. Sus flores son actinomorfas y hermafroditas, tienen los pétalos blancos y pueden alcanzar unos diez centímetros.

Abrus aureus

La Abrus aureus es una especie de planta trepadora que pertenece a la familia Fabaceae. Una de sus características más importantes es que es completamente endémica de Madagascar.

Se trata de una liana que crece en los bosques húmedos o subhúmedos de la isla y puede llegar a medir hasta dos mil metros. Esta planta fue descrita por el botánico y paleontólogo francés René Viguier.

– Flora de la islas Comoras

Acampe pachyglossa

Esta planta es una orquídea de hábito epífita originaria de África y de algunas islas del Índico. Su nombre en latín hace referencia a su amplio labio y en Madagascar se le conoce como “la Kisatrasatra”.

Es una planta de tamaño mediano, erecta y monopódica. Tiene un tallo leñoso con hojas de ápice bilobulado y desiguales, carnosas y de color verde oscuro. Sus flores son de color fucsia y crecen en cualquier época del año.

Fauna

En las áreas más profundas del océano Índico la fauna es limitada debido a que este territorio marítimo no cuenta con las cantidades adecuadas de fitoplancton, que constituye el alimento principal de los peces.

No obstante, en la parte norte se localizan varias especies como el camarón y el atún, junto con las ballenas y tortugas, clasificadas en la actualidad como especies en peligro de extinción. En cuanto a la fauna de sus islas, esta es mucho más variada, sobre todo por sus coloridos arrecifes de coral.

Acentronura

El Acentronura es un tipo de pez que pertenece a la familia Syngnathidae y se le denomina comúnmente como caballo pigmeo, pez pipa o caballito de mar bastardo. Se suele distribuir por las aguas tropicales y templadas del océano Índico y del océano Pacífico.

El Acentronura cuenta con una coloración marrón, verdosa o amarillenta, junto con algunas proyecciones dermales irregulares que le permiten realizar camuflaje.

Las hembras son más delgadas, por lo que se asemejan a los peces pipa; en cambio, los machos son más similares a los caballitos de mar. Son especímenes pequeños que pueden alcanzar hasta 63 milímetros de longitud.

Coradion

El coradion es un género de peces tropicales que pertenece a la familia de los caetodóntidos, también conocidos como “peces mariposa”. Estos animales se pueden localizar a lo largo del océano Índico y del océano Pacífico.

Se caracterizan por su tipo de cuerpo, que cuenta con una serie de franjas blancas y anaranjadas con una aleta que los hace semejantes a las mariposas. Su tamaño es de unos 15 centímetros.

En el océano Índico se pueden localizar tres especies: Coradion altivelis, Coradion chrysozonus y Coradion melanopus.

La pardela sombría (Ardenna grisea)

Se trata de un tipo de ave que suele viajar por el océano Índico, aunque también se puede encontrar en el océano Atlántico. Se trata de una gran migradora ya que puede volar hasta 910 kilómetros en un solo día.

La pardela sombría cría a sus polluelos en la parte meridional de los océanos; sin embargo, se puede encontrar en el hemisferio norte. Cuenta con una longitud de cuarenta y cinco centímetros y su envergadura es de un metro y medio.

Países con costas en el Índico

A continuación se presenta una lista de países y de islas cuyas costas se encuentran con el océano Índico:

África

– Sudáfrica

– Mozambique.

– Madagascar.

– Mauricio.

– Comoras.

– Tanzania.

– Kenia.

– Somalia.

– Egipto.

Asia

– Israel.

– Jordania.

– Arabia Saudita.

– Yemen.

– Emiratos Árabes Unidos.

– India.

– Pakistán.

– Catar.

– Maldivas.

Oceanía

– Islas Ashmore y Cartier.

– Indonesia.

– Timor Oriental.

– Australia.

Territorios británicos

– Sri Lanka.

– Malasia.

– Islas Cocos.

– Tailandia.

– Bangladés.

Referencias

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  2. Márquez, J. (s.f.) ¿Cómo se formaron los Océanos? Recuperado el 17 de julio de 2019 de Universo marino: universomarino.com
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