Geografía

Desiertos polares: características, clima, flora y fauna


Los desiertos polares son considerados entre los ambientes más extremos, pues incluyen unos de los hábitats más fríos y secos del planeta. Se definen por ser las zonas de los cascos polares norte (zona del Ártico) y sur (zona Antártica) de la Tierra.

Estas zonas tienes precipitaciones anuales menores de 250 mm y temperaturas máximas por debajo de los 10 °C. Se define como desierto a un bioma —zona bioclimática— en el que hay muy escasas precipitaciones y pocas formas de vida.

A pesar de estas duras condiciones de sequía, bajas temperaturas y poca irradiación solar, existe todo un espectro de microorganismos, plantas no vasculares y animales que logran adaptarse y desarrollarse en estas regiones polares.

Estos elementos incluyen musgos, líquenes, algas, invertebrados microscópicos como gusanos nemátodos, tardígrados y microartrópodos (todos de tamaño menor a 1mm), peces, aves y mamíferos, con poca diversidad pero de poblaciones significativas.

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Características generales

Clima

Temperatura

Aunque muy parecidos, el clima del casco polar antártico es de condiciones más extremas que el del ártico. La Antártida presenta una temperatura media en verano de -10 °C; en invierno la mínima desciende hasta los -83 °C, y aún a temperaturas más bajas.

En la región del Ártico la temperatura invernal llega a hasta los -45 °C o -68 °C. Durante el verano la temperatura promedio es de 0 °C.

Precipitaciones

Tanto en la Antártida como en el Ártico existe bajo índice de precipitaciones en forma de nieve, en un rango de 3 mm anuales de equivalente en agua líquida en las zonas continentales internas y unos 50 mm anuales de equivalente en agua líquida en las zonas cercanas a las costas.

La mayor parte del tiempo el agua en estado líquido no está biológicamente disponible y las condiciones de baja humedad en el aire favorecen la evaporación de cualquier agua de lluvia y sublimación (paso de sólido a gas) de la nieve.

Vientos

Otras características climáticas son fuertes vientos de hasta 97 km/h y muy baja humedad relativa.

Irradiación solar

La radiación solar incide de manera oblicua, muy inclinada respecto a la superficie e ininterrumpidamente por seis meses (primavera y verano) de “día polar”. Los otros seis meses del año (otoño e invierno) son de oscuridad total y originan la denominada “noche polar”.

Suelos

Los suelos suelen ser infértiles, formados por granitos, areniscas, doleritas o granito negro. Estos suelos presentan alternancia de congelamiento y deshielo, son de alta salinidad, de pH entre neutro y alcalino y con muy poca materia orgánica. El suelo puede estar congelado, lo cual suele llamarse permafrost.

Topografía

Está dominada por glaciares, rocas, cantos rodados, fragmentos de rocas, dunas de nieve, lagos cubiertos de manera perenne por hielo y corrientes de agua de muy bajo caudal, escasas y efímeras.

Flora

La vegetación es dispersa y generalmente dominada por criptógamas (plantas que no se reproducen usando semillas, como musgos, hepáticas y líquenes).

La cobertura es pobre (2 %). Este tipo de vegetación está particularmente desarrollada en la Antártica.

La diversidad de plantas con flor en el Ártico es mucho mayor que en la Antártica, donde solo existen 2 especies de fanerógamas.

En la región Ártica existen coberturas extensas y densas, que en algunas áreas están  enriquecidas con nutrientes —como las partes que están debajo de los acantilados y rocas donde anidan las aves—. Esta vegetación no tiene equivalente en la Antártica.

En la región Ártica se presenta una zona de tundra e incluye hábitats dominados por pequeñas plantas vasculares, sin crecimiento significativo de árboles o hierbas, exceptuando las formas enanas postradas, como el sauce ártico (Salix arctica), que está sustentado por permafrost.

En la Antártica existen hierbas de hasta 2 m y megahierbas como Stilbocarpa polaris y Pringlea antiscorbutica.

Flora del Ártico

En la región ártica existen arbustos enanos rastreros como el sauce polar (Salix polaris), uno de los más pequeños sauces del mundo que solo alcanza de 2 a 9 cm de altura. También están presentes el sauce ártico (Salix arctica), el sauce miniatura (Salix herbacea, hierba de 1 a 6 cm de altura) y el arbustillo Salix lanata.

Existen varias especies del género Saxifraga: Saxifraga flagellaris, planta pequeña de 8 a 10 cm de talla, endémica del ártico; Saxifraga bryoides, especie de muy bajo crecimiento que excepcionalmente supera los 2,5 cm de altura; Saxifraga cernua, pequeño arbusto de 10 a 20 cm de talla; y otro pequeño arbusto Saxifraga cespitosa.

También se describen las plantas abedul enano (Betula nana), un arbusto de 1 m de talla; el pequeño arbusto Dryas octopetala; Micranthes hieracifolia, pequeña fanerógama de 10 a 20 cm de altura; y la especie enana Polemonium boreale.

Así mismo, presenta las siguientes hierbas: Astragalus norvergicus, de 40 cm de altura; Draba lactea, que crece entre 6 y 15 cm; Oxyria digyna, de 10 a 20 cm de talla; la amapola ártica Papaver radicatum; la coltsfoot dulce del ártico Petasites frigidus, de 10 a 20 cm de altura; y la Potentilla chamissonis, que alcanza entre 10 a 25 cm de talla, entre otras.

Flora

En la Antártica, escenario de condiciones más extremas, la vegetación es mucho más reducida, debido a las muy bajas temperaturas y a los prolongados períodos sin luz, de oscuridad total.

Entre las aproximadamente 100 especies de musgos reportadas se destacan los musgos endémicos Schistidium antarctici, Grimmia antarctici y Sarconeurum glaciale.

Se han reportado 75 especies de hongos que se desarrollan en la Antártica; de estas hay 10 especies macroscópicas que crecen de manera esporádica junto a musgos en el verano. También existen 25 especies de hepáticas, como el alga Prasolia crispa, entre otras 700 algas verdes y verde-azules.

Plantas vasculares

Entre las plantas leñosas se desarrollan algunas pocas coníferas pertenecientes a las familias Podocarpaceae y Araucariaceae; estas son especies de las familias Cunoniaceae y Atherospermataceae. También destacan las hayas australes (Nothofagus antarctica).

Existendos especies vasculares fanerógamas endémicas o nativas de la Antártica: una gramínea, el pasto antártico, hierba de pelo o hierba pilosa antártica (Deschampsia antartica); y la perla de la Antártica, clavelito antártico o hierba perla (Colobanthus quitensis), de pequeñas flores blancas. Estas son pequeñas y crecen entre los musgos.

Fauna

Invertebrados

La fauna de invertebrados del suelo de las dos zonas polares terrestres está distribuida en parches. Incluye protozoarios, tardígrados, rotíferos, nematodos, gusanos, ácaros y colémbolos.

La Antártica alberga una diversidad mucho menor de insectos de solo dos especies de moscas, mientras que el Ártico tiene una variedad de estos y de escarabajos. También existen arañas en el Ártico.

La mayoría de los insectos polares no son herbívoros; se alimentan de microorganismos y detritus (materia orgánica en descomposición).

Vertebrados

La presencia de vertebrados herbívoros en el Ártico es un factor distintivo muy importante entre las dos regiones polares.

En el Ártico viven herbívoros como el pequeño roedor lemino o lemming ártico (Dicrostonix torquatus) y la liebre ártica (Lepus arctica), así como especies de mayor tamaño como el reno (Rangifer tarandus) y los bueyes almizcleros (Ovibus moschatus).

Grandes poblaciones de aves migratorias como los gansos de nieve (Chen caerulescens), la perdiz nival (Lagopus muta), el escribano nival (Plectrophenax nivalis) y las gaviotas árticas (Sterna paradisaea)— utilizan las zonas altas del Ártico durante la estación cálida para alimentarse.

Los vertebrados cazadores —como el oso polar (Ursus maritimus) y el lobo ártico (Canis lupus arctos)— están presentes durante todo el año en la región ártica. El buey almizclero es el herbívoro de mayor talla, con buena cobertura de pelaje aislante del frío.

Por otro lado, un factor particular de los ecosistemas antárticos costeros es la concentración de aves marinas y mamíferos en etapas de reproducción, cría o reposo. La transferencia de nutrientes de estas concentraciones de animales puede fertilizar y acelerar el desarrollo de vegetación y de comunidades de artrópodos asociadas.

La fauna de las regiones polares presenta mecanismos de adaptación como los de los mamíferos que desarrollan pelajes densos y acumulan grasa en la zona subcutánea. Otros viven al abrigo del frío en galerías y túneles subterráneos, y algunos migran durante los meses de temperaturas más bajas.

Fauna del Ártico

Mamíferos terrestres

En el Ártico habitan osos polares (Ursus maritimus), lobos árticos (Canis lupus arctos), zorros árticos (Vulpes lagopus), el buey almizclero (Ovibos moschatus), el caribú o reno (Rangifer tarandus), la liebre ártica (Lepus articus) y el lemming ártico (Dicrostonix torquatus).

Fauna marina

Entre la fauna marina ártica existen peces, moluscos y mamíferos como ballenas barbadas (Mysticeti spp.), belugas (Delphinapterus leucas), focas (familia Phocidae) y morsas (Odobenus rosmarus).

Los consumidores primarios herbívoros son la liebre ártica, el buey almizclero y el caribú. Los consumidores secundarios que depredan a estos herbívoros son el lobo ártico y el zorro. El oso polar es depredador de focas y peces.

Aves

En el Ártico existen pocas aves, y estas son migratorias, como el charrán ártico o gaviotín ártico (Sterna paradisaea) —que migra entre el Ártico y la Antártica— y el búho nival (Bubo candiacus).

Fauna de la Antártica

La fauna de la Antártica está caracterizada por el bajo número de especies (poca diversidad), pero por una gran riqueza en individuos. No hay mamíferos terrestres ni morsas como en el Ártico, ni anfibios o reptiles, pero la fauna marina es la más abundante y variada del continente.

Pingüinos

En la Antártica viven pingüinos antárticos de 5 especies. Entre estas destacan el pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) y el pingüino adelia (Pygoscelis adeliae). Ambos habitan permanentemente esta zona.

También existen tres especies migratorias: el pingüino papua (Pygoscelis papua), el pingüino rey (Aptenodytes patagonicus), y el pingüino de barbijo (Pygoscelis antartica), que viajan durante el invierno a climas menos adversos.

Aves voladoras

Las demás aves de la Antártica son voladoras, como el albatros viajero o errante (Diomedea exulans), la skua polar (Catharacta maccormiki), el cormorán antártico (Phalacrocorax bransfieldensis), la gaviota dominicana o cocinera (Larus dominicanus) y la gaviota parda o skúa (Catharacta skua).

También hay petreles como el damero o paloma del cabo (Daption capense), que tiene plumaje blanco y negro; y el petrel gigante antártico (Macronectes giganteus). La paloma antártica (Chionis alba) vive permanentemente en la Antártica.

Peces y crustáceos

La fauna acuática marina está constituida por algunos peces como los bacalaos antárticos (Notothenia corliceps y Dissostichus mawsoni) y la merluza negra (Dissostichus eleginoides), crustáceos krill (Euphasia superba), focas y ballenas.

Focas

En la Antártica existen varias especies de focas: la foca de Ross (Ommatophoca rossi), la foca de Weddell (Leptonychotes weddellii), el elefante marino austral (Mirounga leonina), la foca cangrejera (Lobodon carcinophagus), el lobo fino antártico (Arctocephalus gazella) y el leopardo marino o foca leopardo (Hydrurga leptonyx).

Ballenas

Entre las especies de ballenas que viven en la Antártica están la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena de aleta o rorcual común (Balaenoptera physalus), el rorcual antártico (Balaenoptera borealis) y el rorcual pequeño o minke (Balaenoptera bonaerensis).

También destacan la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), la ballena austral (Eubalaena glacialis) y las ballenas dentadas: cachalote (Physeter macrocephalus, Physeter catodon), la orca (Orcinus orca) y la ballena nariz de botella o zifio calderón austral (Hyperodon planifrons).

Referencias

  1. Ball, A. and Levy, J. (2015). The role of water tracks in altering biotic and abiotic soil properties and processes in a polar desert in Antarctica. Journal of Geophysical Research: Biogeosciences. 120(2):270-279. doi:10.1002/2014JG002856
  2. Goordial, J., Davila, A., Greer, C., Cannam, R., DiRuggiero, J., McKay, C., and Whyte, L. (2017). Comparative activity and functional ecology of permafrost soils and lithic niches in a hyper‐arid polar desert. Environmental Microbiology. 19(2):443-458. doi:10.1111/1462-2920.13353
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  4. Johnston, V., Syroechkovskiy, E., Crockford, N., Lanctot, R.B., Millington, S., Clay, R., Donaldson, G., Ekker, M., Gilchrist, G., Black, A. and Crawford, J.B. (2015).Artic migratory birds initiative. AMBI. Ministerial meeting in Iqualuit, Canada, Abril 24-25 2015.
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