Geología

Era precámbrica: qué es, características, periodos, flora y fauna


¿Qué es la era precámbrica?

La era precámbrica es uno de los periodos en los que se ha dividido la escala temporal geológica. En general, se considera que fue la primera etapa en la historia de la Tierra. Comenzó cuando se formó el planeta, hace unos 4.600 millones de años, y duró hasta hace 570 millones de años, lo que la convierte en la etapa más larga de la historia.

No obstante, cabe señalar que algunos científicos reducen su duración. Algunos autores denominan Azoico al periodo que va desde la formación del planeta hasta hace 3.800 millones de años, cuando según esta corriente, empezó el Precámbrico.

El Precámbrico se divide en tres eones (subdivisiones) diferentes, que sirven para delimitar los diferentes sucesos geológicos y de desarrollo del planeta.

Durante mucho tiempo, el recién formado planeta Tierra padeció unas condiciones ambientales que hacían imposible cualquier tipo de vida. Casi todos los gases de la atmósfera primitiva eran venenosos y la actividad volcánica era constante.

Con el tiempo, el planeta fue estabilizándose. Aparecieron las primeras bacterias, que liberaron oxígeno en la atmósfera. Igualmente se formó la placa terrestre, y la vida, en principio muy básica, empezó a florecer.

Características de la era precámbrica

El término Precámbrico proviene de la unión del prefijo latino “pre” (antes de) y Cámbrico (de la Cambria). Esta era geológica es la más larga de la historia de la Tierra. Los científicos marcan su comienzo hace unos 4.600 millones de años y su final hace unos 570 millones de años.

A pesar de su duración, no es sencillo estudiar muchas de sus características. Las propias condiciones del planeta en esa época provocó que no se hayan conservado muchos restos. Los fósiles, por ejemplo, son realmente escasos. Solo de manera excepcional se encuentran algunos pertenecientes a los primeros organismos que habitaron la Tierra.

Como representación, los estudiosos suelen describir el planeta rodeado de un cielo oscuro, ya que los residuos de los volcanes tapaban la luz del Sol. Las tormentas eran casi constantes, con mucha electricidad.

La lluvia, por su parte, se evaporaba en cuanto tocaba el suelo, muy caliente por la actividad térmica. Esto soltaba grandes cantidades de vapor a la atmósfera primitiva, compuesta por varios gases venenosos.

Formación del planeta

La hipótesis más aceptada en la actualidad es que la Tierra se formó hace unos 4.600 millones de años. La creación del planeta se produjo a partir de nubes de polvo y gases que fueron acumulándose. El polvo comenzó a fundirse y a convertirse en rocas.

En ese momento, la atmósfera que rodeaba la Tierra estaba compuesta por metano e hidrógeno, ambos incompatibles con la vida.

Algo más tarde, la actividad volcánica empezó a expulsar dióxido de carbono y vapor de agua. Con el tiempo, la Tierra fue enfriándose y ese vapor se transformó en agua líquida y, finalmente, se formaron mares y océanos. Sería ahí donde aparecerían las primeras formas de vida.

De igual forma, fue en esa época cuando se formaron la litosfera, la hidrosfera y la atmósfera.

Condiciones ambientales

Los volcanes jugaron un papel muy importante en la primera parte del Precámbrico. El vapor de agua que expulsaban, junto con el dióxido de carbono, fueron la base de la protoatmósfera. Lo que aún no existía era el oxígeno.

Cuando la temperatura del planeta descendió por debajo de los 100º C, hace unos 3.800 millones de años, las primeras rocas se solidificaron. De igual forma, existen evidencias de que apareció el primer océano, que acumuló sales.

Finalmente, el enfriamiento llevó a que la corteza terrestre se estabilizara, volviéndose más espesa y rígida. Lo mismo ocurrió con la atmósfera, en la que desaparecieron el amoníaco, el metano o el ácido sulfhídrico. En su lugar, aparecieron el nitrógeno y el oxígeno.

El clima también se estabilizó hace unos 2.500 millones de años, permitiendo que pudieran aparecer algunos ejemplos de vida. No sería hasta hace 1.800 millones de años cuando las cianobacterias pudieron producir el suficiente oxígeno para que sus efectos empezaran a notarse.

Por otra parte, durante el Precámbrico hubo diferentes periodos climáticos, desde los desérticos hasta algunas eras glaciales.

Periodos (subdivisiones)

La Comisión Internacional de Estratigrafía ha dividido el Precámbrico en tres periodos, o eones, diferentes.

Eón Hádico o Hadeano

La primera parte del Precámbrico se denomina Hádico o Hadeano. El nombre proviene del griego Hades, que era como llamaban al inframundo en la antigua Grecia.

El Hádico comenzó cuando se formó la Tierra, hace unos 4.600 millones de años, y terminó hace 4.000 millones.

El Sistema Solar, de acuerdo a las teorías más seguidas, se formó dentro de una nube de gas y polvo. Cuando parte de ese material, que estaba a altísimas temperaturas, empezó a unirse y a enfriarse, se formaron los planetas, entre ellos la Tierra.

Fue entonces cuando apareció la corteza terrestre. Durante mucho tiempo, la corteza fue muy inestable, ya que había una gran actividad volcánica.

Los estudiosos han encontrado algunas rocas en Canadá y Australia que pueden proceder del Eón Hádico, ya que están datadas hace unos 4.400 millones de años.

Uno de los sucesos cósmicos más importantes de la era se produjo en ese eón. Se trata del conocido como bombardeo intenso tardío, cuando un gran número de meteoritos asolaron el planeta. La tenue atmósfera que existía en aquel momento no era defensa para los fragmentos que viajaban por el espacio.

Eón Arcaico

La segunda etapa en la que se divide el Precámbrico se conoce como Arcaico, aunque antes era llamada Arqueozoico. Comenzó hace 4.000 millones de años y duró unos 1.500 millones, finalizando hace 2.500 millones de años.

La corteza terrestre evolucionó durante ese periodo, lo que indica que había una tectónica de placas (movimiento de las placas) considerable y una estructura interna parecida a la actual. En cambio, la temperatura en dicha corteza era mucho más alta que en la actualidad.

En el Arcaico aún no había oxígeno libre en la atmósfera. Sin embargo, los expertos piensan que su temperatura no debió ser muy diferente a la que presenta hoy en día.

Ya se habían formado los primeros océanos y es muy probable que la vida hiciera su aparición. Esta vida estaba limitada a los organismos procariotas.

Un cambio importante se produjo hace 3.500 millones de años. Es entonces cuando las bacterias comenzaron a realizar la fotosíntesis, aunque de un tipo que no desprendía oxígeno.

Para eso habría que esperar hasta hace unos 2.800 millones de años. Los primeros organismos que sí liberaban oxígeno aparecieron, especialmente las cianobacterias. Esto provocó una gran cambio que impulsó la aparición de otras formas de vida algo más complejas.

Eón Proterozoico

El nombre de esta tercera subdivisión del Precámbrico indica sus características. Proterozoico proviene de dos palabras griegas, cuya unión significa “ser vivo temprano”.

Este eón abarca desde hace 2.500 millones de años hasta hace 524, y la vida comenzó a ser algo más común en el planeta. Los estromatolitos, unas estructuras minerales con algunas características biológicas, atrapaban el dióxido de carbono de la atmósfera y soltaban oxígeno en su lugar.

Geológicamente, el periodo se caracteriza por la formación de grandes masas continentales. El nombre por el que los científicos las conocen es “cratones”. Estas masas serían las que darían paso a las plataformas continentales.

Los cratones se movían sobre el manto caliente que aún formaba la corteza terrestre. Las colisiones eran frecuentes, dando lugar a la aparición de las primeras montañas. Con el tiempo, todos los cratones se unieron en una única masa, formando un gran continente único, Pangea.

Estos cratones se separaron y unieron hasta tres veces durante el Proterozoico.

Geología

La geología en el Precámbrico pasó por grandes modificaciones. Se trataba, en definitiva, de un planeta aún en fase de formación, por lo que los cambios fueron continuos.

La actividad volcánica era casi constante, lo que acabó provocando que grandes cantidades de dióxido de carbono y vapor de agua llegaran a la protoatmósfera. A su vez, esto llevó a que la temperatura fuera descendiendo y a que las rocas se solidificaran.

La corteza continental nació a partir del manto superior terrestre. Fue una aparición lenta, ya que necesitó un tiempo que oscila entre los 3.800 y los 2.800 millones de años de antigüedad. En esa época se formaron los basaltos y las andesitas.

Los expertos suponen que esa primigenia corteza continental contenía grandes cantidades de silicatos de aluminio. El nombre dado a las zonas en las que ya había corteza es escudos y son el origen de los continentes actuales. En el Precámbrico, no obstante, la tierra era más caliente y discontinua que en la actualidad.

Pangea

En la segunda mitad del Precámbrico, justo antes de que comenzara el Proterozoico, la actividad de las placas tectónicas se transformó. Las colisiones se hicieron más frecuentes, así como las uniones de varios bloques continentales. Ese fue el origen de los continentes primitivos.

Dado que los movimientos de las placas no cesaban, los bloques continentales fueron ampliando su tamaño, dando lugar a supercontinentes. En ciclos de unos 500 millones de años, esas placas se acercaban para, después, volver a alejarse disgregando los fragmentos.

Hace 1.100 millones de años se formó Pangea, en un momento en el que todos los bloques continentales se agruparon formando una única masa. La posterior separación daría lugar a los continentes actuales.

Rocas

Las rocas más antiguas que los geólogos han encontrado en el planeta datan de entre 4.100 y 4.200 millones de años. Son unos pequeños restos de zircón, un mineral.

Sin embargo, para medir la edad de la Tierra se han fijado en algunos meteoritos. De acuerdo a los estudios, estos se formaron al mismo tiempo que el planeta y han permitido establecer la fecha en unos 4.600 millones de años.

Por otra parte, el tipo de rocas más frecuentes durante el Precámbrico eran ígneas y metamórficas.

Sudáfrica (cratón de Kaapvaal), Groenlandia, Australia Occidental (cratón de Pilbara) y Suramérica (escudo guayanés, Venezuela) son los lugares donde se encuentran las rocas terrestres más antiguas, que han permitido estudiar algo más en profundidad la geología de la época.

Flora precámbrica

Las primeras formas de vida, muy primarias, aparecieron durante el Precámbrico. El problema con el que se encuentran los científicos a la hora de estudiar la biología de ese periodo es que apenas hay restos fósiles.

Las duras y cambiantes condiciones ambientales y las modificaciones de la estructura terrestre, dificultan mucho poder aportar datos sobre la flora precámbrica.

Algas

Los primeros organismos que aparecieron en el planeta fueron las bacterias. Estas, obviamente, no entran dentro del género vegetal, pero tenían alguna característica que entronca con este tipo de vida.

De esta forma, algunos microorganismos podían liberar oxígeno a la atmósfera. Realizaban la fotosíntesis, algo que hoy está reservado a la flora.

Algunos autores han dividido esos microorganismos entre los puramente bacterianos y otros más parecidos a las algas. Estos segundos serían los cloroplastos y pertenecerían al reino vegetal.

Las propias algas azules, que hacían la fotosíntesis y que aparecieron en este periodo, tenían una biología bastante diferente a la de los vegetales actuales.

Corycium enigmaticum

El resto fósil más antiguo jamás encontrado es un alga de unos 1.500 millones de años. Como se comentaba anteriormente, los restos provenientes de ese periodo son muy escasos y, es posible que los propios organismos vivos no fueran demasiados.

Entre los que se han encontrado, los más numerosos son las algas marinas. Los biólogos coinciden en que la aparición de vegetales capaces de hacer la fotosíntesis y verter oxígeno a la atmósfera, debió ser fundamental para la multiplicación de la vida.

Fauna precámbrica

Como ocurre con la flora, los científicos tienen muchas dificultades para conocer qué animales existieron en el Precámbrico. Los primeros debieron carecer de esqueletos sólidos, impidiendo así que se fosilizaran.

Los primeros habitantes

Los primeros organismos vivos eran muy simples. Se piensa que eran tan solo un sistema envuelto por una membrana y con capacidad de duplicarse.

Los protobiontes, nombre por el que se conoce a estos primeros habitantes del planeta, aparecieron, al menos, hace unos 3.500 millones de años. La evolución se encargó de que sobrevivieran los que se adaptaron mejor a las circunstancias.

La estructura de esos microorganismos era muy simple, con una célula que contenía toda la información genética.

Los científicos no descartan que existiera algún tipo de vida previo aún más sencillo, pero no se ha encontrado ninguna prueba de ello.

Cianobacterias

Uno de los organismos más abundantes eran las cianobacterias. Son de las pocas que se preservaron en los fósiles, permitiendo que se conozcan bastante bien.

Fueron las responsables, hace 2.800 millones de años, de producir el oxigeno que acabó por acumularse en la atmósfera.

Corales blandos, medusas y anélidos

Mucho más adelante, hace unos 670 millones de años, la vida en los mares y en las orillas continentales se había multiplicado. Aparecieron corales, similares a los actuales pero menos rígidos, así como medusas y otros tipos de seres acuáticos.

Fauna ediacara

Dentro de los animales acuáticos destaca, por su tamaño, la denominada fauna ediacara. Los primeros fósiles fueron encontrados en la colina de ese mismo nombre, en Australia.

Aparecieron hace 670 millones de años y podían medir, más o menos, un metro. Su cuerpo era blando y está considerado como una rama primitiva de posteriores formas de vida animal.

Referencias

  1. AstroMía. Historia geológica: el Precámbrico. Obtenido de astromia.com
  2. Junta de Andalucía. Periodo Precámbrico. Obtenido de agrega.juntadeandalucia.es
  3. Ruta Geológica. El Precámbrico. Obtenido de rutageologica.cl
  4. Windley, Brian Frederick. Precambrian time. Obtenido de britannica.com
  5. Doubilet, David; Hayes, Jennifer. Precambrian Time. Obtenido de nationalgeographic.com
  6. Schaetzl, Randall. The Precambrian Era. Obtenido de geo.msu.edu
  7. Bagley, Mary. Precambrian: Facts About the Beginning of Time. Obtenido de livescience.com