Geografía

Litosfera: características, composición, estructura, funciones


¿Qué es la litosfera?

La litosfera es la corteza más superficial de la Tierra. Es una capa rígida que cubre todo el planeta y en donde se encuentran las plantas y muchas especies animales. Por ende, es el lugar en el que existe la vida en todas sus formas, simples y complejas.

Su nombre viene del griego lithos, que significa roca o piedra; y sphaíra o esfera. La litosfera forma parte de la geosfera, uno de los cuatro subsistemas terrestres junto con la hidrosfera, la atmósfera y la biosfera.

Se encuentra ubicada sobre la astenosfera, que corresponde al manto restante de la corteza de la Tierra. Está conformada por un material sólido y rígido, y se divide en distintas placas tectónicas que se desplazan produciendo diferentes tipos de movimientos.

Esta capa terrestre contiene toda la diversidad geológica que existe en el planeta. Todos los ecosistemas solo se dan en este segmento de la Tierra, y estos son los elementos más importantes para la vida.

La litosfera contiene componentes como el oro, el aluminio, el hierro y muchos minerales que le brindan al hombre la posibilidad de crear productos y herramientas, que facilitan el trabajo y otras  áreas de su vida.

En el siglo XIX se observaron diversos fenómenos geográficos relacionados con el relieve. Esto dio origen a investigaciones multidisciplinarias que han intentado dar respuestas a todas las variaciones de la capa terrestre.

Entre 1908 y 1912 las observaciones realizadas por Alfred Wegener sirvieron de base hasta nuestros días para explicar las causas de la actividad tectónica de la litosfera, que derivan fenómenos como la orogenia, los volcanes, los terremotos y otras formaciones montañosas.

Características de la litosfera

– Es la más rígida de todas las capas terrestres, ya que se compone de sedimentos y restos de rocas y minerales que se desintegran y le dan una consistencia inflexible.

– La conforman muchos tipos de rocas, minerales, metales y piedras preciosas. Además, tiene propiedades que ayudan a generar bienestar y beneficios al ser humano.

– En la corteza de la Tierra se encuentran bosques ricos en elementos como madera, gomas, resinas y leña, productos útiles para la vida humana.

– También está compuesta por sustancias naturales y seres vivos, agua y gases capaces de crear el humus de la tierra que, al descomponerse, la hacen propicia para el cultivo.

– En algunos puntos de la litosfera la temperatura y la presión registran valores muy altos, en los que incluso pueden llegar a fundirse las rocas.

– La litosfera es la capa más fría de las capas internas de la Tierra, pero a medida que desciende se va tornando cada vez más caliente.

– En la litosfera se producen las corrientes convectivas, que dan origen a los cambios en el relieve.

– Está aislada en placas que presentan zonas de acción tectónica, sísmica o  volcánica, dependiendo de los puntos de separación o corte.

– Es el elemento propicio donde se generan los ecosistemas para la flora y la fauna, fuentes de alimentos para la vida.

Composición de la litosfera

La litosfera está conformada por una corteza que puede alcanzar desde un metro hasta 100 kilómetros de profundidad. En esta capa los elementos que la conforman son básicamente piedra o rocas basálticas de fuerte espesor y muy rígidas.

La litosfera denominada continental se compone básicamente de minerales félsicos, como el granito o rocas ígneas que forman cuarzos y feldespato.

Esta capa de rocas densas se encuentra compuesta mayormente por hierro, silicio, calcio, potasio, fósforo, titanio, magnesio e hidrógeno. En menos cantidad se halla carbono, circonio, azufre, cloro, bario, flúor, níquel y estroncio.

Por su parte, la corteza de la litosfera oceánica es de tipo máfica; es decir, a base de mineral silicato rico en hierro, piroxeno, magnesio y olivino. Estas rocas también se componen de basalto y gabro.

Hacia el manto superior predomina el silicato de hierro y magnesio, y en el inferior hay una mezcla de óxidos de magnesio, hierro y silicio. Se consiguen rocas tanto en estado sólido como semi-fundido, que se generan por los cambios de temperatura que pueden darse en ciertas zonas.

El núcleo de la litosfera es la capa más profunda y se compone básicamente de hierro y níquel. Existe un núcleo superior y uno inferior; en este último las temperaturas alcanzan temperaturas sobre los 3000 °C.

Estructura

La estructura de la litosfera está conformada por dos capas: una exterior, también llamada corteza, y el manto superior. A su vez, comprenden 12 placas tectónicas de características rígidas.

El manto superior se mantiene aislado con relación a la corteza en una profundidad aproximada de más de 2500 kilómetros, y el núcleo tiene una capa externa de más de 2000 kilómetros.

A partir de esta capa se conforman doce placas que se muestran como secciones de la litosfera. Estas se mueven de manera separada unas de otras, de forma inflexible.

La característica más destacada de la litosfera es su actividad tectónica, que describe la interacción entre grandes losas de litosfera denominadas placas tectónicas.

La llamada hipótesis de tectónica de placas explica los elementos y la estructura de la superficie terrestre, estableciendo que estas placas avanzan siempre hacia la siguiente capa llamada atenosfera.

El desplazamiento de las placas genera tres tipos de límites tectónicos: el convergente, el divergente y el de transformación. En cada uno de estos se producen movimientos que generan cambios geográficos; estas variaciones no solo modifican el relieve, sino también los ecosistemas en general.

Límites convergentes

Es el espacio en el que las placas realizan movimientos laterales entre sí, colisionando y produciendo  arrugas en la corteza, gracias a lo que se crean cadenas de montañas. Ejemplos de este tipo de límites son el monte Everest y los Andes en Sudamérica.

En las placas oceánicas ocurre lo mismo a través de un proceso denominado subducción, en el que la placa que está sumergida en el manto se disuelve, lo que produce erupciones volcánicas.

Límites divergentes

A partir de la separación de dos placas pueden producirse nuevas masas de tierra. En las placas oceánicas, la elevación del magma que emerge de las profundidades a la superficie ejerce una fuerza que genera una separación entre dos o más placas tectónicas.

Límites de transformación

Dentro de los límites de transformación dos placas se empujan entre sí en las llamadas fallas de deslizamiento.

Dichos límites no son tan contundentes como para formar océanos o formaciones montañosas; sin embargo, estos desplazamientos pueden generar terremotos de gran envergadura.

Placas tectónicas más importantes

Las placas tectónicas abarcan todos los continentes del planeta, son alrededor de 15 y sus nombres están relacionados con la región en donde se ubican.

Algunas son oceánicas y otras continentales. Las más destacadas son la placa euroasiática, la placa del Pacífico, la placa sudamericana, la placa norteamericana, la placa africana y la placa arábiga, entre otras.

Placa euroasiática

Está ubicada en Europa y en la mayoría del territorio asiático, incluyendo Japón y abarcando todo el fondo marino al este de la dorsal atlántica. 

Es una zona de mucha colisión con otras placas, lo que genera gran actividad volcánica. Esta zona integra el conocido cinturón de fuego.

Placa del Pacífico

Conforma todo el cinturón de fuego. Es una de las más grandes placas oceánicas y se contacta con ocho placas más.

Placa sudamericana

Esta placa tiene un límite convergente en la zona occidental, es muy activa sísmicamente y tiene importantes volcanes.

Placa norteamericana

Esta zona también conforma el cinturón de fuego, y por su lado occidental se conecta con la placa del Pacífico.

Placa africana

Es una placa de tipo mixta que en su límite norte generó los Alpes y el Mediterráneo, en su colisión con la placa euroasiática.

En el oeste expande el océano y se dice que en África se forma de manera paulatina una apertura, que a futuro producirá una división de este continente.

Placa arábiga

Es una placa de tamaño reducido. En su límite occidental está en proceso de apertura el mar Rojo, que es considerado el cuerpo marino más reciente.

Funciones

Siendo una de las capas más importantes de la Tierra, la litosfera es muy conocida por muchas personas. Sin embargo, usualmente se conoce poco sobre datos específicos relacionados con esta capa, así como sobre la importancia que tiene para nuestro entorno.

La litosfera es la capa sobre la que se sostiene la biosfera; por lo tanto, es el área en donde se encuentran los seres vivos del planeta. Las funciones más importantes de esta capa se pueden resumir en dos grandes hechos:

Ambiente para la vida

El proceso de intercambio entre la biosfera y la litosfera hace posible el hecho de que los elementos orgánicos que encontramos en esta última permanezcan en la corteza enterrados y se descompongan para contribuir en la producción de otros elementos como el gas, el petróleo y el carbón, que son de gran utilidad para la industria.

Además, al combinarse con la hidrósfera y la atmósfera, genera una fuente constante de nutrientes. Gracias a esto los seres vivos pueden realizar sus funciones biológicas, interactuando y manteniendo el equilibrio del ecosistema a través de las cadenas alimenticias.

En esta capa se preparan los suelos para la siembra, que proporcionará los alimentos. Así mismo, gracias a esta capa las altas temperaturas no consumen el agua de los océanos y la vida cuenta con un ambiente propicio para su desarrollo.

En las zonas de mayor elevación de la corteza continental se conduce el agua hacia los océanos, creando fuentes de agua dulce como ríos y lagos.

Fases geológicas

La litosfera tiene la función de aislar las temperaturas calientes que se encuentran en el fondo de la Tierra para que se pueda dar la vida silvestre, fuente de nutrientes para la flora y la fauna.

Los cambios en el relieve son producto de los movimientos y desplazamientos que ocurren en el interior de las placas tectónicas de la litosfera.

La energía térmica se mueve entre le corteza terrestre y  el núcleo, transformándose en energía mecánica. Esto hace que a lo largo del manto se produzcan corrientes convectivas que dan lugar a la formación de relieves montañosos.

Estas corrientes originan terremotos y erupciones volcánicas que pueden ser catastróficas a corto plazo. Sin embargo, de estos desplazamientos y cambios de la superficie en la litosfera surge a largo plazo la formación de nuevos hábitats, el crecimiento vegetal y el estímulo a los procesos de adaptación.

La mayoría de los recursos naturales y minerales, así como los metales y piedras preciosas, están depositados en esta capa. Estos se desarrollan debido a los elementos que la componen y a todo el intercambio biológico que se realiza dentro de la geosfera, gracias a las características ideales que proporciona la litosfera.

Tipos de litosfera

Existen dos tipos de litosfera: la litosfera continental, que se encuentra en la parte más externa y tiene un espesor aproximado de entre 40 y 200 kilómetros; y la litosfera oceánica, ubicada en las cuencas oceánicas de entre 50 y 100 km de espesor.

Litosfera continental

Está conformada por la parte exterior del manto terrestre y por la corteza continental. Tiene aproximadamente unos 120 kilómetros de espesor y está conformada esencialmente por roca granítica. Esta capa está conformada por los continentes y sistemas montañosos.

Litosfera oceánica

Está compuesta por el manto externo de la Tierra y la corteza oceánica. Su espesor es más delgado que el de la continental: es de unos 60 kilómetros aproximadamente.

Está compuesta mayormente por basaltos, y en el fondo se forman cordilleras de hasta 7 kilómetros de espesor.

Con el paso del tiempo la litosfera oceánica se vuelve cada vez más densa debido al enfriamiento de la astenosfera, convirtiéndose en manto litosférico. Esto explica por qué la litosfera oceánica es más joven que la continental.

También se explica el hecho de que, cuando una placa continental se une con la placa oceánica en las llamadas zonas de subducción, la litosfera oceánica suele hundirse debajo de la litosfera continental.

Según el espesor de las distintas capas de la litosfera, se pueden distinguir otros tres tipos: la litosfera térmica, la sísmica y la elástica.

Litosfera térmica

En la litosfera térmica predomina la parte del manto que conduce el calor.

Litosfera sísmica

La litosfera sísmica es el lugar en el que se produce la reducción de la velocidad de las ondas de movimiento terrestre.

Litosfera elástica

La litosfera elástica o flexural es el espacio en el que se produce el movimiento de las placas tectónicas.

Referencias

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  2. “Litosfera” en Wikipedia la enciclopedia libre. Recuperado en 19 de mayo de 2019 de Wikipedia la enciclopedia libre: es.wikipedia.org
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  5. Ibañez, J. “La vida profunda de la litosfera” en Fundación para el conocimiento Madrid +. Recuperado en 20 de mayo de 2019 de Fundación para el conocimiento Madrid +: madrimasd.org