Ramón Pérez de Ayala: biografía, estilo y obras
Ramón Pérez de Ayala (1880-1962) fue un periodista y escritor español del siglo XX. Su obra se caracterizó por las cualidades simbólicas e intelectuales propias de su época, además de su inclinación para escribir ensayos. Al comienzo de su trabajo se dedicó a realizar relatos de corte autobiográfico.
La obra de este escritor ha sido dividida por los estudiosos en tres etapas. La primera, ligada a su juventud, fue de una posición negativa y pesimista ante las circunstancias de la vida. La segunda estuvo apegada a lo trascendental del alma, y el simbolismo se hizo presente. La última fue más universal.
Pérez de Ayala fue un escritor que pudo desempeñarse con destreza en todos los géneros literarios, sin embargo no tuvo éxito escribiendo teatro. En cuanto a su obra poética, fue filosófica, lo suficientemente ideológica y conceptual, sin perder el ritmo y la emoción de los versos.
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Biografía
Ramón Pérez de Ayala y Fernández del Portal nació el 9 de agosto de 1880 en la ciudad de Oviedo. Se sabe que sus padres llevaron por nombre Cirilo y Luisa. A temprana edad quedó huérfano de madre, lo que significó para él una infancia llena de soledad y carencias emocionales.
Estudios de Pérez de Ayala
Los primeros años de formación el escritor los pasó internado en algunos colegios, como el Instituto Inmaculada Concepción, y los pertenecientes a los Jesuitas. Poco afecto sintió hacia sus docentes, sin embargo, Julio Cejador y Frauca marcó la diferencia.
A temprana edad Pérez de Ayala tuvo contacto con el mundo de las humanidades, y aprendió todo lo que pudo de este área. Posteriormente ingresó a la universidad de su ciudad natal para estudiar Derecho, un tiempo después se fue a Madrid y estuvo ligado con la Institución Libre de Enseñanza.
De su época universitaria fue su simpatía hacia la doctrina del Krausismo, que partía de la idea que Dios tenía al mundo contenido dentro de él, aunque no estaba en él. Al mismo tiempo se sintió atraído por el Regeneracionismo relacionado con el estudio de la venida abajo de España.
En contacto con el Modernismo
El tiempo que pasó Ayala en Madrid lo aprovechó para entrar en contacto con los principales representantes del Modernismo. Esto fue gracias a la intervención del periodista Pedro González Blanco. Jacinto Benavente, Juan Ramón Jiménez, Azorín y Valle-Inclán fueron algunos de sus amigos dentro de esta corriente.
Fue ese el tiempo, año 1902, cuando el escritor publicó su primera novela, Trece dioses, bajo las características del Modernismo. Su afinidad con el movimiento en boga lo llevó junto a otros colegas a fundar la revista literaria Helios que circuló entre los años 1903 y 1904.
Entre viajes, premios y trabajo
La estancia de Ramón en la capital española le sirvió para pulirse en muchas áreas profesionales. Antes de partir a Londres, en 1907, escribió como colaborador en los diarios ABC y El imparcial. Un año más tarde y lejos de su tierra le llegó la noticia del suicidio de su progenitor.
El joven escritor realizó un largo viaje por varios países de Europa, como Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. Tuvo la oportunidad también de visitar Estados Unidos. Muchos de esos viajes fueron por trabajo, otros por placer y también para adquirir nuevos conocimientos y aprendizajes.
Su trabajo como corresponsal durante la Primera Guerra Mundial, le dio material suficiente para escribir Hermann encadenado. Su desempeño como impecable escritor fue reconocido, y obtuvo en 1927 el Premio Nacional de Literatura, pasando a ser miembro de la Real Academia Española.
A su regreso a España, en compañía de sus colegas José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón, dio inicio a las labores de la denominada Agrupación al Servicio de la República, totalmente en contra de la monarquía. La ciudadanía acogió la iniciativa de manera extraordinaria.
Una corta vida política
Con la creación de la Agrupación al Servicio de la República, Ayala fue visto con buenos ojos por la sociedad. Más tarde el Gobierno de la Segunda República lo nombró, en 1932, embajador en Londres y director del Museo del Prado.
Antes de la Guerra civil española renunció al cargo diplomático, el rumbo político de España no le generó confianza.
Últimos días y muerte de Pérez de Ayala
En el año 1936, cuando estalló la Guerra Civil española, la voz de los intelectuales quiso ser callada, debiendo muchos abandonar su país. Ramón se exilió en Francia, y pasó algún tiempo viviendo también en la ciudad de Buenos Aires.
Por un breve periodo de tiempo estuvo en su país, y luego volvió a Argentina. La situación de su España y varios acontecimientos familiares lo condujeron a la depresión. Según se sabe, dos hijos que tuvo sufrieron las consecuencias de haber luchado en la guerra.
El escritor pasó más de veinte años fuera de España. Vivió en el exilio las etapas más difíciles de su vida. Después de la muerte de su hijo mayor decidió regresar en 1954. Ocho años después murió en Madrid, el 5 de agosto de 1962.
Estilo
Fue un escritor enmarcado dentro del Modernismo y del Simbolismo intelectual español. La obra de Pérez de Ayala se caracterizó por el uso de un lenguaje fino y elegante. No escatimó en el uso de las relaciones entre textos, de las palabras vinculadas con el latín y el griego, de igual forma empleó las citas.
En la mayoría de sus escritos expuso su visión particular de las cosas, ocupando así un lugar en la doctrina filosófica del Perspectivismo. Además, usó analogías para comparar puntos de vista. Fue siempre propio de él dejar claro su alto nivel intelectual.
En el caso de la poesía, los estudiosos consideraron que fue muy adornada y trabajada, sin que eso le restara belleza. En cuanto a su obra narrativa, le imprimió personalidad, un estilo lo bastante distinguido como para dejar huellas a nivel psicológico.
Obras
La obra de Ramón Pérez de Ayala estuvo enmarcada dentro de las líneas de un humor irónico y provocador ante el lector. Dentro de las primeras estuvieron AMDG, una novela de corte autobiográfico en la cual expuso su posición de rechazo ante la iglesia, y Trece dioses.
A continuación las obras más destacadas dentro de los géneros literarios que desarrolló el autor:
Narrativa
– Sonreía (1909).
– Tinieblas en las cumbres (1907).
– AMDG (1910, cuyo título se basó en el lema de los Jesuitas Ad maiorem Dei gloriam o a la mayor gloria de Dios en español).
– La pata de la raposa (1911).
– Troteras y danzaderas (1913).
– Prometeo (1916).
– Luz de domingo (1916).
– La caída de los limones (1916).
– Belarmino y Apolino (1921).
– Los trabajos de Urbano y Simona (1924).
– Bajo el signo de Artemisa (1924).
– El ombligo del mundo (1924).
– Tigre Juan y el curandero de su honra (1926, una novela en dos volúmenes)
Lírica
La obra lírica de Pérez de Ayala no fue tan prolífera como la narrativa. Sin embargo, no dejó de ser rica en cuanto a calidad, por tal motivo es propicio mencionar las siguientes:
– La paz del sendero (1904).
– El sendero innumerable (1916).
– El sendero andante (1921).
Ensayo
Dentro del género del ensayo, muy bien dominado por este consagrado escritor, destacaron los siguientes títulos:
– Hernann encadenado. Libro del espíritu y del arte italiano (1917).
– Las máscaras (1917-1919).
– Política y toros (1918).
– Amistades y recuerdos (1961).
– Fábulas y ciudades (1961).
– Viaje entretenido al país del ocio (1975, su obra póstuma).
Breve descripción de las obras más representativas
AMDG (1910)
Esta obra narrativa de Pérez de Ayala ha sido considerada como una de las más exitosas en su carrera literaria. La educación, así como también las experiencias que vivió dentro de los colegios de la Compañía de Jesús, despertaron interés en el autor, así que decidió exponerlas a la sociedad por medio de un manuscrito.
En la novela dejó expuesto lo que a su juicio era la carencia que tenían los docentes de las instituciones Jesuitas. Consideró que a nivel pedagógico no estaban preparados para enseñar. La Iglesia católica se hizo sentir, y el escándalo le dio más fama al escritor.
Fragmento
“…su indiferencia aparente era tanta que desconcertaba a los alumnos. Caminaba entre las filas como absorto en sus propias cavilaciones. Un niño, creyéndole ausente de las cosas externas, se volvía para decir cualquier paparrucha a un amigacho; no había pronunciado tres palabras, y ya tenía sobre la mejilla la mano huesuda de Mur…”.
Tigre Juan y el curandero de su honra (1926)
Es una novela que el escritor dividió en dos partes o volúmenes. Está considerada como la última de su género narrativo. Es una historia de amor y de muerte, donde solo el amor profundo y la reciprocidad de la entrega son el camino hacia la plenitud de la felicidad.
La obra literaria de Ramón Pérez de Ayala fue una de las más destacadas de su época, su calidad compitió con la de Miguel de Unamuno. Los temas que argumentó, así como también la personalidad que le estampó a los planteamientos, le permitieron gozar de originalidad.
La propiedad de su lenguaje, así como la sobriedad, conjugaron perfectamente con su tono irónico y burlesco. La ironía de su letra desafió al lector a determinar si su posición o visión ante un determinado tema era serio o solo una broma. Supo marcar la diferencia con su particular estilo.
Referencias
- Ramón Pérez de Ayala. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
- Tamaro, E. (2004-2019). Biografía de Ramón Pérez de Ayala (N/a): Biografías y Vidas: la enciclopedia biográfica en línea. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
- Fernández, J. (2019). Ramón Pérez de Ayala. España: Hispanoteca. Recuperado de: hispanoteca.eu.
- Ramón Pérez de Ayala. (2019). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.
- Ramón Pérez de Ayala. (2019). (N/a): Lecturalia. Recuperado de: lecturalia.com.