Valle-Inclán: biografía y obras completas
Valle-Inclán (1866-1936) fue un novelista, poeta y dramaturgo español que formó parte del movimiento literario conocido como Modernismo. Dicha corriente se caracterizó por el cambio de paradigmas como consecuencia de la creatividad de los artistas, así como por la innovación en la estética y el lenguaje.
Valle-Inclán, cuyo nombre de nacimiento fue Ramón José Simón Valle Peña, se destacó en todos los géneros que desarrolló durante el siglo XX. La forma en que la escribió sus últimas obras lo acercó al trabajo que realizó la Generación del 98. Este escritor se caracterizó por ser preciso y claro.
El dramaturgo estuvo siempre ligado al teatro y su capacidad literaria le permitió mostrar la vida desde el humor y lo caricaturesco. Se reconocen dos formas en el estilo de Valle-Inclán: la primera relacionada con el Modernismo y la segunda con la técnica del “esperpento” creada por él.
Índice del artículo
Valle-Inclán nació el 28 de octubre de 1866 en la localidad de Villanueva de Arosa. Fue hijo del marinero Ramón del Valle Bermúdez de Castro y de Dolores de la Peña y Montenegro. Aunque la familia tenía algunas propiedades, llevaron una vida modesta.
El pequeño Valle-Inclán, tal y como sus hermanos, fue educado de la mejor manera. Tuvo contacto con la literatura a través de la biblioteca de su papá y recibió formación por parte del maestro Carlos Pérez Noal, con quien aprendió todo sobre la gramática latina.
Un tiempo después, cuando tenía nueve años, ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza en Santiago de Compostela.
El bachillerato lo cursó en la ciudad de Pontevedra y la apatía lo alejó de las buenas calificaciones. En esa época conoció al escritor Jesús Muruáis, quien fue una gran influencia literaria para él.
Culminó el bachillerato con diecinueve años e ingresó en la Universidad de Santiago de Compostela a estudiar derecho, más que por deseo propio, por complacer a su padre. Era usual verlo visitar los lugares literarios y las bibliotecas.
En el año 1888 decidió estudiar dibujo. En esa época comenzó a escribir sus obras en la revista Café con gotas y luego publicó el cuento A media noche en el semanario La ilustración ibérica. Valle-Inclán participó activamente en la actividad periodística de la ciudad de Santiago.
El padre del escritor murió cuando él aún estaba en la universidad. A pesar de la tristeza, se sintió liberado y abandonó los estudios de derecho; jamás sintió interés alguno y no avanzó en la carrera.
Entonces tomó la decisión de irse a vivir a la capital del país, Madrid, para dar comienzo a su verdadera pasión.
Valle-Inclán se fue a Madrid en 1890. Los dos primeros años del dramaturgo en la capital no fueron del todo fáciles: la herencia del padre no fue suficiente y su trabajo no le daba para vivir.
Sin embargo, aprovechó para comenzar a hacerse un nombre frecuentando los cafés y tertulias que se daban en la ciudad.
Su maestro y también amigo, el periodista Alfredo Vicenti, le dio la oportunidad de trabajar en el diario El globo; no obstante, no ganó el dinero necesario para costearse la vida, así que decidió abandonar Madrid sin ser todavía un escritor reconocido.
En el año 1892 tomó la decisión de irse a México; era su primer viaje a América. En el país azteca escribió para los periódicos El universal, El veracruzano independiente y El correo español. Su estancia coincidió con el gobierno de Porfirio Díaz, quien censuró su trabajo.
El año que estuvo en México fue de emociones e incidentes por la situación política del país. Fue en ese entonces cuando se sintió motivado a hacer de la escritura su trabajo; de allí nacieron las narraciones que le dieron origen a la obra Femeninas.
En 1893 regresó a España y pasó un tiempo en Pontevedra, donde se reencontró con viejos amigos. Valle-Inclán era un nuevo hombre, refinado al vestir y con una forma de expresarse más elaborada. En esa época publicó la obra que lo hizo sentir escritor: Femeninas, en 1894.
En 1895 regresó a Madrid para presidir un cargo en el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Entre un café y otro pudo entablar amistad con personalidades destacadas de la literatura; destacan Azorín, Jacinto Benavente y Pío Baroja, entre muchos otros.
Esa segunda etapa en Madrid estuvo enmarcada en su vida de bohemio. Con su vestimenta peculiar, barba larga y sin dinero, vivió sin aparente preocupación. No abandonó la actividad literaria y en el año 1897 realizó la publicación de su segundo libro, titulado Epitalamio.
El 24 de julio de 1899 tuvo una discusión con su amigo, el periodista Manuel Bueno Bengoechea, por el carácter legal de un duelo que iba a celebrarse. Ese desencuentro le provocó una herida en la muñeca izquierda; el antebrazo se le infectó y debieron amputárselo para garantizarle la vida.
El 19 de diciembre de ese mismo año estrenó la obra Cenizas. Con las ganancias que obtuvo, sus amigos le propusieron adquirir una prótesis. Mantuvo amistad con el atacante y siguió realizando sus actividades; sin embargo, abandonó la idea de ser actor.
Durante esa misma época conoció y se hizo buen amigo del escritor nicaragüense Rubén Darío, con quien compartió las ideas del Modernismo. La amistad se originó cuando el poeta viajó a la capital española y frecuentó las tertulias del Café de Madrid.
El escritor se mantuvo activo en la actividad literaria. Al tiempo que ganó algunos concursos, siguió escribiendo. Las sonatas del Marqués de Bradomín fue considerada como la obra en prosa más ejemplar de la literatura española del Modernismo.
Valle-Inclán también hizo vida marital. Ya cercano a los cuarenta años de edad contrajo matrimonio con la actriz española Josefina Blanco Tejerina, quien era doce años más joven.
La pareja procreó seis hijos. Junto a su familia viajó por América como director artístico de su esposa. A pesar de estas labores, las publicaciones del escritor fueron frecuentes; por ejemplo, en 1912 estrenó la obra de teatroLa marquesa Rosalinda.
Valle-Inclán pasó un tiempo viviendo en Galicia, donde falleció su segundo hijo tras un accidente en la playa. El niño tenía 4 meses.
El esperpento fue un término empleado por el escritor a partir de 1920. Con esta palabra conceptualizó los elementos y características de su obra, la cual definió como la búsqueda de lo cómico, lo divertido y lo satírico en los acontecimientos de la vida.
Su propio aspecto físico y forma de vestir hacían referencia a tal definición. Fue el periodo en el que anduvo vestido de color negro, con una barba larga que lo hacía ver más delgado de lo que ya estaba. Mantuvo así los aspectos de bohemio que lo caracterizaron durante gran parte de su existencia.
Algunos años antes de su muerte el escritor recibió varios reconocimientos por su labor literaria y también fue nombrado para ejercer algunos cargos de instituciones y organismos. Fue alrededor de esa época cuando su esposa le solicitó el divorcio.
Ramón José Simón Valle Peña murió el 5 de enero de 1936 en la ciudad de Santiago de Compostela. Su muerte se produjo a causa del tifus y de una enfermedad de la vejiga. El sepelio fue sencillo y sin la presencia de ningún religioso, como él lo había pedido.
Las obras de Valle-Inclán pasaron por varios géneros literarios: teatro, poesía, novela, traducciones, narrativa y artículos periodísticos. Algunas estuvieron desarrolladas dentro del Modernismo, y otras dentro de lo que él llamó esperpento.
– Cenizas (1899).
– El marqués de Bradomín (1906).
– Romance de lobos (1908).
– Farsa infantil de la cabeza del dragón (1910).
– Voces de gesta (1911).
– El embrujado (1912).
– La marquesa Rosalinda (1912).
– Divinas palabras (1919).
– Luces de bohemia (1920).
– Los cuentos de don Friolera (1921).
– ¿Para cuándo son las reclamaciones diplomáticas? (1922).
– La rosa de papel (1924).
– Tablado de marionetas para la educación de príncipes (1926).
– La hija del capitán (1927).
– La cara de Dios (1900).
– La serie de Sonatas sobre las memorias del marqués de Bradomín (1902-1905).
– Tirano de banderas (1926).
– El ruedo ibérico, elaborada en tres ciclos. Cada una estuvo conformada por una trilogía (1927).
– Aromas de leyenda (1907).
– La pipa de Kif (1919).
– El pasajero (1920).
– Claves líricas (1930).
– Babel (1888).
– A media noche (1889).
– El mendigo (1891).
– Femeninas (1895).
– Corte de amor (1903).
– Jardín novelesco (1908).
Cenizas (1899)
Fue estrenada el 7 de diciembre de 1899 en el Teatro Lara. Más tarde se le conoció con el título de El yermo de las almas.
La obra se debatió entre lo terrenal y espiritual. Trató sobre el amor prohibido entre dos jóvenes de nombre Pedro Pondal y Octavia Santino; la mujer era casada.
El marqués de Bradomín (1906)
Esta obra de Valle-Inclán fue estrenada el 25 de enero de 1906 en el Teatro de la Princesa. La pieza teatral estuvo inspirada en la vida del militar español Carlos Calderón y Vasco. Desarrolló la historia de un hombre conquistador y seductor de las altas élites sociales.
La marquesa Rosalinda (1912)
Es una especie de comedia de arte; es decir, del teatro popular que nació en Italia a mitad del siglo XVI. Fue estrenada en el Teatro de la Princesa, en Madrid, el 5 de marzo de 1912. Trata sobre una marquesa conquistada por un arlequín; en la historia el marido celoso encierra a la esposa.
El embrujado (1912)
Esta obra de teatro apareció publicada en la revista El mundo el 25 de noviembre de 1912 y en 1931 comenzó a ser representada en los escenarios. Cuenta con un número elevado de personajes, diecinueve en total, y está ambientada en Galicia.
Cuenta la historia de Rosa, conocida como La galana, quien le hizo un reclamo a don Pedro dado que su hijo ya muerto es el padre de la criatura que ella espera. Por lo tanto, ella quería que fuese reconocido como parte de esa familia.
Luces de bohemia (1920)
Esta obra de quince escenas fue el comienzo del ciclo del esperpento de Valle-Inclán. Comenzó a ser publicada en el semanario España en 1920.
Cuenta la miserable vida de Max Estrella, un olvidado poeta de Andalucía. Al mismo tiempo, fue una crítica a la sociedad por echar al olvido a su gente valiosa.
Los cuernos de don Friolera (1921)
Esta obra de teatro perteneció al ciclo del esperpento del trabajo de Valle-Inclán. Cuenta la historia de doña Loreta, quien le fue infiel a su marido, Friolera, con el barbero del pueblo. Al darse por enterado, el afectado planeó la venganza en contra de los traidores.
Tirano banderas (1926)
También perteneció al ciclo del esperpento. Narra la historia del dictador Santos Banderas tras la caída de su gobierno.
El autor describe el comportamiento despótico del gobernante. El lenguaje utilizado le imprimió gran valor y esta obra fue reconocida como una de las cien mejores novelas del siglo XX.
La hija del capitán (1927)
La obra fue publicada en Buenos Aires, en las páginas del diario La nación, el 20 de marzo de 1927. En ese mismo año se dio a conocer en España en La novela mundial, específicamente el 28 de julio. Esta pieza de teatro de Valle-Inclán ha sido representada innumerables veces.
La hija del capitán cuenta la historia de Sini, quien estuvo obligada a mantener una relación sentimental con el general con el objetivo de que su padre, el capitán Sinibaldo Pérez, tuviese más auge profesional. Luego aparece el golfante, quien se enamora de la joven y le da un vuelco a la historia.
El ruedo ibérico (1927)
Son un grupo de novelas de Valle-Inclán desarrolladas en tres partes. La corte de los milagros, Viva mi dueño y Baza de espadas son los títulos de los tres ciclos. Tratan la historia de España y la forma de reinado de Isabel II. El tono utilizado es sarcástico y burlesco.
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