Erizos: características, hábitat, reproducción, alimentación
Los erizos son un grupo de mamíferos espinosos que pertenecen a la subfamilia Erinaceinae. Su cuerpo, con excepción de la cara, el vientre y las extremidades, está cubierto de espinas. Dichas estructuras son pelos duros y huecos que están formados por queratina.
Habitan en África, Europa y Asia, además de ser introducidos en Nueva Zelanda. No existen erizos nativos en Australia, ni especies vivas oriundas de América. En las regiones donde habitan suelen ser bosques, praderas, matorrales, setos y desiertos.
Son animales principalmente nocturnos, que duermen durante gran parte del día bajo los pastos, arbustos o rocas. Sin embargo, en la mayoría de las veces se refugian en su madriguera, que generalmente han excavado en el suelo.
Para comunicarse, los erizos emiten una gran variedad de sonidos, como gruñidos, cantos y ronroneo. Cuando están ansiosos, pueden vocalizar resoplidos y al momento de comer podrían gruñir.
Índice del artículo
- 1 Evolución
- 2 Características generales
- 3 Taxonomía y clasificación
- 4 Hábitat y distribución
- 5 Estado de conservación
- 6 Reproducción
- 7 Alimentación
- 8 Comportamiento
- 9 El erizo como mascota
- 10 Referencias
Los erizos forman parte de la familia Erinaceidae. Son parte de uno de los grupos de mamíferos vivos más primitivos, caracterizados por presentar durante los últimos 15 millones de años pocos cambios anatómicos y morfológicos.
Los investigadores, basados en los registros fósiles, han descubierto algunos de sus antecesores. Entre estos se encuentran:
Litolestes es el ancestro de mayor antigüedad que se conoce de los erizos modernos. Este vivió desde hace 65,5 hasta 56 millones de años, durante el Paleoceno. En cuanto al Leipsanolestes, es otro género que habitó en el mismo período. Su alimentación estaba basada en insectos.
Los fósiles del género Oncocherus pertenecen al Paleoceno tardío y fueron encontrados al oeste de Canadá. Este comparte algunas características con otras especies primitivas integrantes de la familia Erinaceidae. Una de estas se refiere a que ambos tienen los premolares inferiores y superiores agrandados.
Además de Leipsanolestes y Litolestes, los animales integrantes del género Cedrocherus también vivieron en Norteamérica, durante el Paleoceno. Sin embargo, a pesar de habitar al mismo tiempo en una región común, posiblemente sus dientes eran de menor tamaño.
Deinogalerix era un animal originario de Europa, que existió en el Mioceno tardío, en terrenos de la Italia moderna. A diferencia de los actuales erizos, el Deinogalerix carecía de espinas y en su lugar tenía pelos.
Un elemento que comparte con los miembros primitivos de la familia Erinaceidae es su dieta a base de insectos.
El cuerpo del erizo puede medir entre 14 y 30 centímetros, mientras que su cola tiende a ser de 1 a 6 centímetros de largo. Con relación al peso, gira alrededor de los 397 y 1106 gramos.
Al igual que otros mamíferos, como los roedores, el erizo tiene una inmunidad natural contra el veneno de las serpientes. Esto se debe a que su sistema muscular contiene la proteína erinacina, que impide la acción de dicha sustancia tóxica.
Además, al igual que la mangosta, el erizo tiene la mutación en el receptor nicotínico de acetilcolina que impide la acción de la neurotoxina α, presente en el veneno de los ofidios.
El cuerpo está cubierto de espinas, con la excepción de la región inferior, las extremidades, las orejas y la cara. Estas estructuras son pelos huecos que están endurecidos con queratina.
Las espinas del erizo poseen ejes sólidos y representan alrededor del 35% de su peso total. Además, no tienen púas en su extremo, que puedan quedarse adheridas a la piel. El surco que el animal tiene en la frente, proporciona un espacio para que las espinas de esa área se levanten y apunten hacia adelante, en lugar de entrecruzarse como las del cuerpo.
Así mismo, este animal no libera las espinas, tal como lo hace el puercoespín. No obstante, en los jóvenes pueden caerse de manera natural, para ser reemplazadas por espinas adultas. Además, estas pudieran desprenderse si el animal se encuentra enfermo o bajo estrés.
Para el erizo, las espinas son su principal método de defensa. Cuando se siente amenazado, las levantan y se entrecruzan, apuntando así en diferentes direcciones. De esta manera, el cuerpo y la piel quedan protegidos.
Por el contrario, si el animal se encuentra relajado, sus espinas se colocan planas, orientadas hacia la cola. Si es acariciado de adelante hacia atrás, se sentirán suave al tacto.
El erizo tiene entre 36 y 44 dientes, ubicados en un hocico puntiagudo y largo. Los dos incisivos centrales son un poco más largos que el resto. Estos no crecen de manera constante, como ocurre en los roedores.
En cuanto a los dientes de leche, su muda ocurre a temprana edad. Los reemplazan los dientes adultos, que están enraizados.
El cuerpo es robusto y sus extremidades son pequeñas y delgadas. En cuanto a sus patas, están desprovistas de pelaje. Tanto el macho como la hembra tienen una cola gruesa y corta, que usualmente está escondidas debajo de las espinas.
La coloración de los erizos incluye un amplio rango de tonos. Algunos expertos consideran que existen más de 90 colores diferentes.
Es por esto que los han agrupado por categorías, entre las que se encuentran: a) el estándar (negro o marrón), b) el blanco de ojos negros y c) aquellos que tienen más del 90% de espinas blancas. También los hay canela (marrón claro a marrón oscuro), copos de nieve (menos del 89% de espinas blancas), albinos y pintos, conformado por los que tienen manchas.
Algunas espinas pueden ser rayadas, en colores negro y blanco. Su vientre, cara y cuello están cubiertos un grueso pelaje. La cara es marrón o blanca y pueden tener una máscara marrón oscura o negra en sus ojos.
-Reino: Animal.
-Subreino: Bilateria.
-Filum: Cordado.
-Subfium: Vertebrado.
-Superclase: Tetrapoda
-Clase: Mamífero.
-Subclase: Theria.
-Infraclase: Eutheria.
-Orden: Erinaceomorpha.
-Familia: Erinaceidae.
-Subfamilia: Erinaceinae.
Géneros:
-Atelerix.
-Paraechinus.
-Erinaceus.
-Mesechinus.
-Hemiechinus.
Los erizos se encuentran distribuidos en Eurasia, Asia Menor, la península arábiga y en gran parte de África y de la India. En Nueva Zelanda, se ha introducido como una especie exótica.
Sus hábitats naturales son muy diversos, entre los que se encuentran praderas, bosques, matorrales, bosques de pino, setos, desiertos y sabanas. Estas regiones le proporcionan al erizo un ambiente con abundancia de alimentos, protección contra las amenazas y espacios para construir sus nidos.
Cada especie se desarrolla en un área específica, donde las condiciones ambientales son muy particulares. Así, el erizo de Europa occidental (Erinaceus europaeus europaeus) vive en los márgenes forestales, matorrales y praderas.
Por otra parte, el erizo del desierto (Hemiechinus aethiopicus) habita en el árido Sahara y en la península arábiga, donde se concentra alrededor de los oasis.
Los pastizales donde se crían las ovejas y el ganado, también constituyen un área donde moran los erizos. Así mismo, pueden abundar en las zonas suburbanas y urbanas.
En los últimos años, los jardines han brindado un área favorable para el descanso, la hibernación y la construcción de nidos para su reproducción.
Los erizos poseen rangos de hogar, pero no son territoriales. Debido a esto, no lucharán con otros para defender el espacio que habitan. Según los estudios realizados, el tamaño del área que ocupan pudiera variar durante el año.
Dentro de los límites del espacio que habita, este animal construye su madriguera bajo tierra, que cubre con hojas, flores y otros materiales vegetales. Para excavar, utiliza sus afiladas garras de las patas anteriores.
Estos nidos pudieran tener hasta 50 centímetros de profundidad. También suelen anidar entre las rocas o tomar los refugios que otros mamíferos han dejado vacío, como es el caso de las madrigueras de los conejos y zorros.
Las poblaciones de erizos están decreciendo. Esto ocurre como consecuencia del uso de pesticidas, la fragmentación de su hábitat y la caza indiscriminada. Estos animales son capturados para comercializar algunas de sus partes, que son utilizadas en la medicina tradicional.
Esta situación ha ocasionado que la UICN lo categorice como de menor preocupación de extinguirse. No obstante, existen especies que están gravemente amenazadas.
Entre estas se encuentra el erizo Shaanxi, originario de China. Su población está amenazada porque es cazado para ser vendido como alimento y como base para algunos medicamentos naturales.
El erizo de Daurian (Mesechinus dauuricus) ha perdido su hábitat en diversas regiones de China, Rusia y Mongolia. Esto es debido a las actividades de minería y al envenenamiento por el uso de raticidas.
En cuanto al erizo indio (Paraechinus micropus), que vive en India y Pakistán, ha desaparecido de gran parte de su área motivado a la expansión de las granjas hacia su hábitat desértico.
La madurez sexual del erizo ocurre cuando este tiene entre 4 y 7 semanas de nacido. A pesar de ser un animal solitario, forma grupo durante el proceso reproductivo, en el cortejo y en la copulación, así como cuando tiene a sus crías.
Antes de aparearse, el macho realiza un ritual, en el cual rodea a la hembra que está en celo. Esta conducta pudiera realizarla por largo tiempo, hasta que la hembra lo acepte. Luego de la copulación, se separan, dirigiéndose cada uno a áreas diferentes.
Dependiendo de la especie, la gestación puede durar entre 35 y 58 días. Durante un año, puede criar hasta 3 camadas, cada una formada por 3 o 4 crías, en las especies más grandes, y de 5 a 6 en las más pequeñas. Sin embargo, en algunas ocasiones pudieran nacer hasta 11 jóvenes en un solo alumbramiento.
Las crías nacen indefensas y con los ojos cerrados. El cuerpo está recubierto con una membrana protectora, que cubre las espinas. Su función es evitar que los órganos internos de la madre se lastimen al momento del alumbramiento.
Pocas horas después de haber nacido, este tegumento se seca y se encoge, quedando al descubierto las espinas. Estas estructuras inicialmente tienen una consistencia blanda, pero entre 3 y 5 días después de haber nacido, son reemplazadas por las permanentes.
Pudiera darse el caso que la hembra se coma algunos de los recién nacidos, si esta nota alguna perturbación en el nido. De igual manera, el macho pudiera matar a los jóvenes, una conducta usual en muchos otros animales.
Desde muy pequeños, los erizos pueden doblar su cuerpo y formar una pelota. El erizo de Europa occidental lo hace apenas cuando tiene 11 días de nacido. Dependiendo de las características de la especie, el joven puede ser amamantado por su madre entre 6 y 13 semanas.
Antes que la cría se separe de la madre, realizan juntos viajes de exploración del entorno donde viven. Si un joven se aleja mucho de la madre, puede emitir un silbido, con la intención que esta pueda localizarlo.
La dieta del erizo es variada, pero en un alto porcentaje esta se encuentra formada por insectos. Dentro de sus presas se encuentran una gran diversidad de invertebrados, como caracoles, babosas y arañas.
También suele comer carroña y algunos vertebrados de tamaño pequeño, como ranas, sapos, reptiles, los huevos de las aves y las crías. Aunque su inmunidad a las toxinas venenosas no es completa, puede soportar elevados niveles de esta.
Así, podría comer pequeñas serpientes y escorpiones, sin que representen un daño para su organismo. En la alimentación también incluyen especies vegetales, como frutas, hierbas y raíces de algunas plantas.
Debido a que es un animal de hábitos principalmente nocturnos, suelen buscar sus alimentos al anochecer. El erizo usualmente come el equivalente a una tercera parte de su peso corporal.
Para localizar a sus presas utiliza su agudo sentido del olfato. Así, puede agarrar a su presa con la boca, mientras hurga entre las raíces de las plantas y en las hojarascas. El erizo manipula su alimento únicamente con la boca, utilizando sus mandíbulas para masticarlas.
El erizo es un animal solitario, que generalmente está activo en las noches. Debido a esto, sus sentidos están adaptados para funcionar de manera eficiente con poca iluminación. Sin embargo, algunas especies pudieran presentar ciertas conductas crepusculares.
Durante el día, suelen ocultarse en lugares oscuros, como por ejemplo debajo de las rocas o en una densa vegetación, para descansar.
Para desplazarse lo hacen caminando, lentamente o con pasos rápidos y cortos, dependiendo de la especie. En el caso de una amenaza, es capaz de moverse con una ráfaga corta a una velocidad mucho mayor que la habitual. Esto lo hace elevando su cuerpo del suelo, mientras corre sobre la planta de sus patas.
Cuando se siente amenazado, el erizo se agacha y silba, pero son más conocidos por sus eficientes tácticas defensivas que por su poder. Una de estas estrategias de defensa es la bola enrollada.
No obstante, motivado a que la efectividad de este comportamiento depende del número de espinas, algunos erizos más livianos, que suelen habitar en el desierto, tienen mayores probabilidades de atacar al enemigo o de huir. Para estos, el rodar como una bola podría ser el último recurso.
El enrollamiento ocurre por la contracción voluntaria de un poderoso músculo orbicular que recorre ambos lados del cuerpo del erizo, desde el cuello hasta la grupa. A medida que el animal se va enroscando, dicho músculo y otros que están conectados a este, se contraen.
Esto ocasiona que las espinas, que normalmente están oblicuas, se posicionen de manera erecta. Así, el animal se trasforma en una bola de espinas afiladas, que protegen su cabeza, el vientre y las extremidades.
Utilidad
De esta manera, queda protegido de la gran mayoría de los depredadores, aunque son vulnerables ante los ataques de las águilas, los halcones y los búhos.
Además, el erizo suele dormir en esta posición, por lo que en pocas ocasiones podría ser capturado mientras descansa.
El cuerpo del erizo carece de las adaptaciones para realizar escaladas. Su masa corporal no está proporcionada para esta acción, además las extremidades no son lo suficientemente fuertes para soportar su peso mientras ascienden. Sin embargo, si logra subir alguna pendiente, generalmente la desciende rodando en forma de bola.
Una de las conductas más curiosas de estos mamíferos es la auto-unción de su cuerpo, con sustancias olorosas. Cuando el erizo muestra agrado por un olor o por un sabor en particular, lame o mastica el objeto. Así, crea una saliva espumosa, que luego deposita en varias partes de su cuerpo.
Este comportamiento puede comenzar a presentarse a muy temprana edad, inclusive antes que sus ojos estén abiertos. Las razones que lo llevan a realizarlo son aún desconocidas. En todo caso, los expertos afirman que se encuentra asociado a nuevos y agradables olores.
Otros opinan que es una forma de camuflaje, para que sus depredadores no puedan identificarlo al tener un aroma diferente.
En su estado natural, este animal pudiera hibernar, si la temperatura ambiental desciende notablemente. La temperatura normal del erizo está entre 30 y 35 °C, aunque durante la hibernación esta pudiera disminuir 2 °C.
A nivel corporal, algunas funciones vitales y sus metabolismos sufren modificaciones. Así, el ritmo cardíaco se ralentiza de 190 a 20 por minuto, y la respiración reduce su frecuencia a 10 inhalaciones por minuto.
Entre las especies que experimentan este periodo de inactividad orgánica está el erizo de Europa occidental, que hiberna durante los meses de invierno. Mientras está inactivo, se nutre del tejido adiposo que ha acumulado debajo de su piel, en los hombros y alrededor de las vísceras.
Si el ambiente es árido y el clima se torna demasiado caluroso, este mamífero entra en un estado conocido como estivación. Para mitigar el intenso calor, construye madrigueras subterráneas debajo de la vegetación. De esta manera se protege de las altas temperaturas externas y su cuerpo se mantiene fresco.
El erizo es un animal que forma parte del grupo de mascotas preferidas por el hombre. Su compra se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Esto puede deberse a su apariencia dócil y juguetona. Sin embargo, requiere de cuidados especiales, puesto que debe adaptarse a un ambiente muy diferente a donde se desarrolla de manera natural.
Los erizos son difíciles de mantener como mascotas, debido a su poca resistencia a las variaciones climáticas y de temperatura y a la incapacidad de adaptarse a espacios cerrados.
Las especies más comunes son híbridos del erizo de vientre blanco (Atelerix albiventris) con el erizo del norte de África (A. algirus). El erizo producto del cruce es de menor tamaño que el erizo europeo occidental, por lo que es llamado erizo pigmeo africano.
Otras mascotas son el erizo de orejas largas de la India (H. collaris) y el erizo orejudo egipcio (Hemiechinus auritus).
Un factor importante que se debe considerar a la hora de tener a este animal en casa es el aspecto legal. Por ejemplo, en Estados Unidos es ilegal tenerlo como mascota en algunos estados, como en Georgia, Washington D.C., Hawái, California, Pensilvania y en cinco distritos de la Ciudad de Nueva York.
En cuanto a Canadá, en varios municipios no es legal tener erizos y para reproducirlos fuera de su ambiente natural es necesario contar con una licencia.
En la gran mayoría de los países europeos, con la excepción de Escandinavia, no existe ninguna restricción. Sin embargo, en Italia va contra la ley mantener a las especies salvajes como mascotas.
Dieta
Los erizos son considerados insectívoros, aunque su dieta también incluye otros animales, como caracoles, huevos de aves, frutas, semillas y hojas. Una dieta debería incluir grillos, gusanos de harina y algunas bayas.
No obstante, en el mercado existen croquetas formuladas especialmente para cubrir sus requerimientos nutricionales. El agua es un elemento que no debe faltar, colocada en un envase amplio y limpio. Esta debe ser cambiada regularmente, para asegurar que esté limpia, libre de cualquier agente contaminante.
Jaula
Las jaulas que se utilizan para los conejos y para los conejillos de indias son adecuadas para el erizo. No obstante, debe evitarse que el fondo sea una rejilla de alambre, ya que estas lastimarán sus pequeñas patas.
En el interior debe existir una rueda giratoria, acorde al tamaño del erizo. Esta será utilizada para que el animal se ejercite. Es importante limpiarla de manera regular, para eliminar cualquier resto de materia fecal que pudiera tener, evitando así posibles infecciones.
Para este animal de hábitos nocturnos, el ejercicio es de vital importancia. Si no pueden realizarlo, podrían deprimirse, desarrollar ampollas en la planta de las patas y tener sobrepeso.
Salud
Algunas de las enfermedades que pueden aquejar a los erizos son los problemas dentales, los parásitos intestinales, tumores y enfermedades de la piel, donde se incluyen infestaciones de piojos y ácaros.
Los especialistas recomiendan castrar o esterilizar a animal, para evitar la posibilidad de tumores en los órganos reproductores.
Con frecuencia, el erizo puede rascarse. Esto podría estar asociado a que estén algo ansiosos o se sientan incómodos, cuando las nuevas espinas crecen a través de la piel.
Otra causa es que su piel esté seca o sucia. También, pudiera ser una señal de la presencia de ácaros, sin embargo, eso debe ser contrastado por un veterinario.
La pérdida de algunas espinas pudiera ser normal, siempre que sea en pocas cantidades. Si se caen de manera abundante, donde se puedan observar parches calvos, sería oportuno consultar al veterinario. Una de las razones de esta problemática podría ser una infección causada por los ácaros.
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