Sistema nervioso periférico: funciones, partes y enfermedades
El sistema nervioso periférico (SNP) es la división del sistema nervioso que está representada por todos los nervios que no forman parte del cerebro ni de la médula espinal, es decir, que no pertenecen al sistema nervioso central.
Nuestro sistema nervioso, así como el de la mayoría de los animales vertebrados, se divide en dos: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico, ambos íntimamente relacionados entre sí.
El sistema nervioso central es la división que comprende al cerebro y la médula espinal, los cuales representan el centro de operaciones del cuerpo humano. Mientras, el sistema nervioso periférico representa todos los nervios que conectan a los órganos con el sistema nervioso central.
En cuanto a su función, el sistema nervioso periférico conecta el sistema nervioso central a la piel, órganos y extremidades. Es el medio por el cual el cerebro y médula espinal reciben y envían información a otras partes del cuerpo.
Índice del artículo
- 1 Funciones del sistema nervioso periférico
- 2 Partes del sistema nervioso periférico
- 3 Enfermedades del SNP
- 4 Referencias
Funciones del sistema nervioso periférico
Las funciones del sistema nervioso periférico están realizadas por cada una de sus tres divisiones:
El sistema nervioso somático
Es el encargado de enviar información sensorial desde el cuerpo hacia el cerebro, empleando para ello fibras aferentes. Por ejemplo, al tocar algo frío, el estímulo llega al sistema nervioso central, procesando la información y dando la sensación de frío.
El sistema nervioso somático también se encarga de transmitir los mensajes del cerebro hacia los músculos, empleando las fibras eferentes. Podemos decir que este sistema es aquel por el cual controlamos nuestros movimientos voluntarios, como caminar, correr, sonreír, hablar, entre otros.
Este sistema tiene dos tipos principales de neuronas:
- Las neuronas motoras, las cuales le informan a los músculos esqueléticos cuándo deben contraerse o relajarse para realizar movimientos voluntarios.
- Las neuronas sensoriales, que se encargan de transmitir la información de lo que vemos, escuchamos, olemos, tocamos y saboreamos hacia el cerebro, para “elaborar” las sensaciones. Además, se encargan de informarle al sistema nervioso central del estado homeostático de los demás órganos.
El sistema nervioso autónomo
Se utiliza la palabra “autónomo” o “autonómico” para hacer referencia a que esta parte del sistema “se gobierna sola”, ya que nosotros no tenemos control sobre las funciones de nuestro cuerpo dirigidas por esta parte del sistema nervioso periférico.
El sistema nervioso autónomo se encarga de todos los procesos “automáticos” de nuestro cuerpo, es decir, de aquellos que hacemos las 24 horas del día, que son vitales, pero de los cuales no tenemos control consciente, como:
- La respiración.
- El mantenimiento del ritmo cardíaco.
- La digestión.
- Mantener la temperatura interna.
- Mantener la homeostasis de los órganos internos.
El sistema nervioso autónomo se subdivide, además, en los sistemas nerviosos simpático y parasimpático:
- El sistema nervioso simpático es el que nos ayuda a prepararnos para situaciones de emergencia como falta de agua, daños físicos o temperaturas extremas.
- El sistema nervioso parasimpático es el que se encarga de mantener las funciones corporales con un mínimo gasto de energía.
Partes del sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico está formado, básicamente, por los nervios, ganglios y plexos nerviosos que no forman parte de sistema nervioso central (cerebro y médula espinal):
Nervios
Los nervios son conjuntos de fibras nerviosas y estas a su vez son cúmulos o grupos de axones de muchas neuronas. Podríamos decir que los nervios representan el “cableado eléctrico” de nuestro cuerpo, que conecta nuestros órganos con la fuente de poder, ubicada en el sistema nervioso central.
Los “cables” o nervios en el sistema nervioso periférico que transmiten mensajes desde y hacia el cerebro pueden ser:
- Los nervios craneales, que conectan el cerebro directamente con las estructuras de la cabeza como los ojos, los oídos y la cara. Tenemos 12 pares craneales que conectan nuestro cerebro con los órganos y músculos de nuestra cabeza, es decir, los ojos, los oídos, la nariz, la boca, etc.
- Los nervios espinales, que emergen de la médula espinal y se conectan con el resto de los órganos. En nuestro cuerpo hay 31 pares de estos, cada uno conectado con una región del cuerpo; son grupos de fibras sensoriales y motoras que derivan de la médula espinal.
- Los nervios autonómicos, que incluyen nervios motores que están conectados a la musculatura lisa de los vasos sanguíneos y del sistema digestivo, así como al músculo cardíaco. Como su nombre indica, forman parte de la división autónoma, es decir, de la que no tenemos consciencia.
Estos nervios son transportadores o conductores muy importantes, que pueden transportar información sensorial o motriz.
Ganglios
Los ganglios son agrupaciones de cuerpos celulares neuronales que forman una especie de órganos de apariencia esférica, los cuales están recubiertos o contenidos por una cápsula.
Plexos nerviosos
Además de los nervios, el sistema nervioso periférico está compuesto por plexos nerviosos, que son entramados de nervios espinales. Existen 4 y se conocen como el plexo cervical, el plexo branquial, el plexo lumbar y el plexo sacro.
Los plexos nerviosos son redes de fibras nerviosas que están formadas por distintas ramas nerviosas que se entrelazan y que usualmente derivan de la médula espinal.
Enfermedades del SNP
El sistema nervioso periférico es más susceptible a distintos tipos de afecciones, ya que no está protegido por huesos como lo está el sistema nervioso central, que está contenido en las cavidades óseas que llamamos “cráneo” y “columna vertebral”.
Muchas de estas afecciones al sistema nervioso periférico se conocen como neuropatías periféricas, y son el resultado de daños en los nervios periféricos.
Los síntomas varían mucho dependiendo del tipo de nervio periférico que es afectado, pero en general se caracterizan por adormecimientos, dolores intensos, sensibilidad extrema, debilidad en las extremidades y otras zonas corporales.
También pueden presentarse como falta de coordinación y parálisis (sistema nervioso somático), problemas digestivos, de vejiga y de presión cardíaca (cuando afecta el sistema nervioso periférico autónomo).
Las principales causas de neuropatías periféricas son:
- Traumatismos
- Infecciones
- Problemas metabólicos
- Condiciones o desórdenes hereditarios
- Exposición a toxinas
- Enfermedades autoinmunes
- Tumores
- Diabetes
- Afecciones de la médula ósea
Referencias
- Fox, S. I. (2002). Human physiology. McGraw-Hill.
- Ganong, W. F. (1995). Review of medical physiology. Mcgraw-hill.
- Lentz, T., & Erulkar, S. (n.d.). Encyclopaedia Britannica Kids. Retrieved July 25, 2020, tomado de kids.britannica.com
- Mayo Clinic Staff. (2019). Mayo Clinic. Retrieved July 22, 2020, tomado de mayoclinic.org
- Pleasure DE. Examples of Peripheral Nervous System-Specific Diseases. In: Siegel GJ, Agranoff BW, Albers RW, et al., editors. Basic Neurochemistry: Molecular, Cellular and Medical Aspects. 6th edition. Philadelphia: Lippincott-Raven; 1999. Tomado de ncbi.nlm.nih.gov
- Society for Neuroscience. (2002). Brain facts: A primer on the brain and nervous system. Society for Neuroscience.