Protoneolítico: características, flora, fauna, clima
El Protoneolítico fue un periodo de la prehistoria americana que se prolongó entre el 5000 y el 2500 a. C. y que se enmarca dentro de la llamada Etapa Lítica. Este término fue creado por Gordon Willey y Philip Phillips en 1958 y hace referencia a los restos arqueológicos hallados en América durante la Edad de Piedra.
Existen varios métodos para dividir la Etapa Lítica. En uno de ellos, el periodo se divide entre el Protoindio, el Paleoindio y el Mesoindio, mientras que otro la hace entre el Arqueolítico, Cenolítico y Protoneolítico. Esta último, como indica su nombre, sería el periodo anterior al Neolítico.
Uno de los factores que marcó la entrada en el Protoneolítico fue el final de la glaciación. El cambio climático provocó un gran cambio en la flora y la fauna, con la desaparición de las especies más grandes y la aparición de bosques con mayor biodiversidad. Esto, no obstante, presentó variaciones dependiendo de la zona del continente.
El ser humano de la época también se vio afectado por la moderación de las temperaturas. Así, comenzó a desarrollar la agricultura e inició un lento camino que le llevaría del nomadismo al sedentarismo. Igualmente, mejoró las técnicas para fabricar herramientas de piedra, con lo que obtuvo instrumentos especializados para las diversas actividades.
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Características del Protoneolítico
La principal característica del Protoneolítico fue su condición de periodo protoagrícola. Fue en esta etapa cuando el ser humano comenzó a utilizar la agricultura y, relacionado con ello, empezó a abandonar el nomadismo por el sedentarismo.
Hasta ese momento, el ser humano mantenía un sistema de vida basado en la recolección y en la caza. Esto implicaba que dependiera totalmente de los recursos que la naturaleza les aportara directamente.
Aunque en el Protoneolítico siguieron siendo nómadas y cazadores-recolectores, este periodo fue la etapa de transición que conduciría a un nuevo modo de vida.
Primeros pasos en la agricultura
El uso incipiente de la agricultura permitió al ser humano comenzar a producir sus propios alimentos sin depender por completo de lo que encontrara en la naturaleza. En esos momentos empezó a ser posible sembrar y criar animales, lo que dio a la población la capacidad de obtener parte de los recursos que necesitaba.
En este periodo, el ser humano aprendió a dominar el cultivo de muchas plantas. Fue, poco a poco, seleccionando las especies más productivas, lo que llevó a una lenta modificación genética de los vegetales.
Parte de las especies que comenzaron a ser cultivadas fueron aquellas características de la región mesoamericana. Entre ellas se encontraban el chile, el maíz, el frijol, el guaje, la calabaza, la yuca, el algodón o el maguey.
A pesar de estos avances, la mayoría de los alimentos continuaron dependiendo de lo que cazaban y recolectaban. En ese momento de agricultura incipiente, lo obtenido con las cosechas era solo complementario, por lo que aún no podía hablarse de una sociedad agrícola.
Asentamientos
El cambio en el clima y la incipiente agricultura también tuvieron un importante efecto en la forma de vida de los seres humanos. En esta etapa empezó la transición entre el nomadismo que había sido típico hasta entonces y el sedentarismo posterior.
Durante el Protoneolítico no se produjo un abandono total del nomadismo estacional. Sin embargo, los cambios fueron produciéndose gradualmente. Para empezar, los seres humanos no se limitaron ya a ocupar cuevas, sino que empezaron a construir chozas al aire libre y campamentos durante el buen tiempo y en lugares ricos en recursos naturales.
Estos asentamientos se mantenían durante meses o, incluso, años. Fueron, además, la base de las primeras aldeas y de la consiguiente aparición de nuevas estructuras organizativas internas, tanto políticas como económicas y sociales.
Otra consecuencia de todos los cambios relatados fue el aumento de la población. Los seres humanos fueron ocupando nuevas áreas, como demuestran los yacimientos arqueológicos.
La evolución que llevó a la aparición de las sociedades agrícolas y sedentarias no se desarrolló al mismo ritmo en toda América. Aunque existieron rasgos comunes, son bastantes las diferencias entre las distintas áreas culturales: Mesoamérica, Aridoamérica y Oasisamérica.
Flora
El gran cambio climático que comenzó en el planeta sobre el 7000 a. C. tuvo un efecto considerable en la flora. En líneas generales, el aumento de temperatura permitió que aparecieran bosques y se incrementara la biodiversidad.
Aridoamérica y Mesoamérica
Las diferencias climáticas existentes entre las distintas zonas de América se vieron reflejadas en la flora. Así, en Aridoamérica, esta era muy escasa o, incluso, inexistente en los desiertos y áreas rocosas. En general, lo más habitual eran los arbustos y las plantas espinosas, siendo muy frecuentes los cactus.
Por otra parte, buena parte de Mesoamérica se cubrió de grandes zonas de selva y bosques, aunque también existían algunos lugares casi desérticos. La flora era la propia de esos ambientes.
Fauna
El gran cambio que se produjo en la fauna fue la desaparición de muchas especies animales debido al aumento de las temperaturas y a la acción cazadora del hombre.
Entre las especies que desaparecieron se encontraban los grandes mamíferos: camellos, bisontes, mastodontes o el gran perezoso.
El lugar de estas especies lo ocuparon otras más pequeñas. Así, empezaron a proliferar animales como el jabalí, el venado, el conejo, el puma o el mapache.
Como ocurrió con la flora, la fauna también era diferente dependiendo de la zona. En Aridoamérica, por ejemplo, aparecieron los perros de las praderas, los búfalos y diversos tipos de aves y roedores, además de otras pequeñas especies como las serpientes, los lagartos, los coyotes o los búhos.
Clima
El Protoneolítico estuvo marcado por el final del periodo glaciar que afectaba al planeta. El cambio hacia un clima más templado se desarrolló entre el 7000 a. C. y el 4500 a. C.
Este aumento de las temperaturas causó grandes transformaciones a todos los niveles. Como se ha señalado, el calor permitió que aparecieran bosques, con la biodiversidad propia de estos. También provocó algunas inundaciones en zonas costeras.
La desaparición de los hielos presentes en América del Norte llevó a que se formaran grandes praderas temporales, que después se convirtieron en bosques. Cerca de los trópicos, por su parte, el cambio en el clima provocó que se crearan franjas semidesérticas o esteparias.
Herramientas
El Protoneolítico fue un periodo muy innovador en cuanto a la fabricación de herramientas y utensilios. La materia prima principal seguía siendo la piedra, aunque la técnica evolucionó desde el golpeo a la presión y el pulimentado. Además, el tamaño de las herramientas fue disminuyendo de manera notable.
Las nuevas técnicas y el menor tamaño permitieron que aumentara el control y la diversidad en la fabricación de herramientas, entre las que destacaban las puntas de proyectil. En el actual México, por ejemplo, aparecieron dos tradiciones distintas: las puntas de proyectil en forma de hoja y las acanaladas.
Utensilios especializados
Los seres humanos de la época empezaron a fabricar utensilios destinados a las labores de su día a día. Entre ellas se encontraban las herramientas dedicadas a moler el maíz, como los morteros, los metates o las muelas. Para la agricultura se crearon instrumentos como la azada o el uictli de hoja.
También hubo una mejora sustancial en la fabricación de armas. Se perfeccionaron, así, algunas como las lanzaderas, el átlatl o las puntas de flecha elaboradas con madera o hueso, materiales que permitían no dañar las pieles de las presas.
Por otra parte, se empezaron a trabajar las fibras vegetales para fabricar cestería, redes y cordeles. Esto se considera un paso hacía la cerámica.
Referencias
- Arqueología Mexicana. Etapa Lítica (30000 – 2500 A.C.). Obtenido de arqueologiamexicana.mx
- González Arratia, Leticia. La etapa lítica y las categorías utilizadas en México y Estados Unidos para designar las etapas arqueológicas más antiguas. Obtenido de revistas.inah.gob.mx
- Wikipedia. Mesoamerican chronology. Obtenido de en.wikipedia.org
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Mesoamerican civilization. Obtenido de britannica.com
- Violatti, Christian. Stone Age. Recuperado el 5 de septiembre de 2017, de ancient.eu.