Caña de jabalí: características, beneficios y formas de consumo
La caña de jabalí (Costus spicatus (Jacq.) Sw.) es una planta herbácea de porte alto perteneciente a la familia Costaceae del orden Zingiberales. Comúnmente en conocida como cañita agria, caña de venado, cañita de monte, vara de San José o bordón de viejo.
Es una especie originaria de México adaptada a condiciones ambientales de climas cálidos, entre los 800-2600 msnm y bosques tropicales. Es usada ampliamente como planta medicinal para aliviar diversas enfermedades gracias a sus propiedades curativas.
En la medicina tradicional latinoamericana las cocciones de caña de jabalí son empleadas con fines astringentes, depurativos y diuréticos. Así como en el tratamiento de úlceras, afecciones renales, irritaciones vaginales y exceso de flujo vaginal o leucorrea.
El licuado de partes frescas de la planta -tallos, hojas- es efectivo para el tratamiento de infecciones de la vejiga, nefritis y diabetes. Las hojas maceradas en agua fresca alivian las picaduras de insectos, además favorecen el tratamiento de la malaria y la hepatitis.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Beneficios para la salud
- 3 Formas de consumo
- 4 Precauciones
- 5 Referencias
La caña de jabalí es una herbácea perenne de tallos no ramificados que alcanza 1-2 m de altura. El tallo cilíndrico y fuerte presenta anillos articulados de donde nacen en forma de espiral las hojas ovaladas y alargadas.
Las flores se aprecian como un grupo de espigas con múltiples foliolos similares a hojas de tonos blanco, rozado y rojizo. La floración ocurre solo en plantas adultas, en la etapa juvenil solo se aprecian las hojas de color verde brillante.
Costus spicatus (Jacq.) Sw. es una especie nativa de México asociada a vegetaciones de bosques tropicales y bosques mesófilos de montaña. Es común en zonas con clima templando, cálido y semicálido, localizada entre los 800-2600 msnm.
Es una planta que se desarrolla en climas frescos y suelos húmedos al margen de ríos o lagunas. No soporta la exposición directa al sol, por lo que requiere suficiente sombreado para expresar su mayor potencial vegetativo.
Se distribuye en América desde la región tropical de México, la zona del Caribe hasta Suramérica -Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil-. Se ha reportado como planta medicinal en la India, Bangladesh y Paquistán.
La información fitoquímica solo ha permitido determinar que la especie presentan los flavonoides kaempferol, cyanidin, quercetín, y la antocianina delphinidin. Estos elementos actúan como antioxidantes, antiespasmódicos, antiinflamatorios, diuréticos, anticancerígenos y antiepilépticos.
La caña de jabalí tiene propiedades diuréticas, astringentes y depurativas que la hacen efectiva para aliviar cálculos urinarios, inflamación de la vejiga y nefritis. Así mismo, es recomendable para curar dolencias e inflamaciones de las vías urinarias y para eliminar cálculos renales.
Esta especie es usada en medicina tradicional para el tratamiento de problemas de las vías urinarias o del riñón. Es útil para mejorar las afecciones renales o “mal de orín” y para tratar el cáncer de riñón.
Por otra parte, se emplea como diurético, para el tratamiento de la diabetes y la cura de enfermedades venéreas, especialmente la gonorrea. Además, se recomienda para aliviar las paperas, irritación de la piel e infecciones a nivel de los ojos o “mal de los ojos”.
La enfermedad de los hombres o “mal de orín” es un trastorno relacionado con hábitos alimenticios o mala posición durante el trabajo. La ingesta excesiva de líquidos como la melaza -miel de conserva, piloncillo, panela-, café, cerveza, o trabajar demasiado tiempo agachado.
Los síntomas del “mal de orín” se manifiestan con un fuerte ardor al orinar y continuas ganas de desocupar la vejiga. Así mismo, dolor a nivel del vientre y al momento de orinar, observándose en la orina una espuma blanquecina.
Los cocimientos de la caña de la planta son utilizados como remedio alternativo para aliviar inflamaciones de las vías urinarias. Se usa para eliminar cálculos renales, tratamiento de la nefritis e incrementa el volumen de orina.
El efecto diurético de la caña de jabalí permite limpiar el hígado de toxinas mejorando la metabolización de nutrientes y grasas. La decocción de la raíz actúa como remedio hepático, favoreciendo con la acción antioxidante a nivel del hígado.
Los altos niveles de glucosa en la sangre pueden ser regulados con una infusión de hojas de caña de jabalí. Un vinagre a base de la caña de jabalí se emplea para equilibrar los niveles se azúcar en la sangre y regular la presión arterial.
De la caña de jabalí se aprovecha toda la planta: hojas, raíces, rizomas, tallos tiernos y flores. Normalmente se suele hervir en agua y se toma como té, aun cuando se consume fresca o en macerados.
Las decocciones se preparan a razón de 50-100 gr de raíces, con hojas o tallos bien triturados por cada litro de agua. El empleo de cada parte de la planta esta en función de la propiedad inherente a cada estructura.
Para el mal de orín se recomienda hervir tallos tiernos y delgados de la caña de jabalí, limpios y sin hojas. Se debe suministrar al paciente una pócima tibia en la mañana y otra en la noche.
En el caso de que la persona no pueda orinar o sienta mucho ardor es aconsejable masticar el tallo fresco y tierno. Un efecto similar lo proporciona el beber en ayunas una pócima de trozos de tallos tiernos remojados en agua durante la noche.
Se suelen licuar 2-3 hojas frescas en un vaso de agua, se cuela la mezcla y se diluye en un litro de agua fresca. Esta preparación se endulza con azúcar morena y almacena en la nevera para tomar durante el día; alivia inflamación de las vías urinarias y riñones.
Para afecciones en la boca se recomienda masticar un trozo de tallo tierno. Cuando se presentan fiebres altas, un baño preparado con el zumo del tallo diluido en agua fresca reduce la temperatura corporal.
En caso de infección ocular la aplicación directa del extracto de la caña permite aliviar el malestar. Se corta un tallo tierno y se exprime hasta extraer unas gotas que se colocan directamente en los ojos.
La ingesta de alguna parte de la caña de jabalí bajo cualquier formato está restringida durante el embarazo y la lactancia. Igualmente, no es recomendable el uso en pacientes con tratamiento sintomático contra la diabetes, ya que puede ocurrir incompatibilidad.
El uso de cualquier planta medicinal debe ser supervisado por un profesional de la medicina. Tanto en medicina científica como en la curación tradicional se debe evitar el autodiagnóstico y posterior automedicación.
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