Geografía

Río Usumacinta: historia, características, recorrido, afluentes


El río Usumacinta es una cuenca mesoamericana que se constituye como un río internacional al estar ubicado al norte de Guatemala y al sur de México, sobre la península de Yucatán en el territorio que en la antigüedad era ocupado por la cultura maya.

La cuenca del río Usumacinta ocupa 106.000 km2 de territorio, del cual un 42% corresponde a los estados mexicanos de Chiapas, Tabasco y Campeche; y el 58 % restante pertenece a los departamentos guatemaltecos de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz y Petén.

Posee una longitud aproximada de 728,85 km (desde el río de la Pasión) y deposita un promedio anual de 105.200 millones de m3 de agua dulce en el Golfo de México, representando un 30% de la reserva del recurso hídrico del país, siendo este su río más caudaloso.

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Historia

Registros arqueológicos marcan el nacimiento en Mesoamérica de la civilización maya en el 3.300 a. C. Durante aproximadamente 4.800 años de historia, hasta la llegada de los españoles en 1519, desarrolló monumentos arquitectónicos, sistemas matemáticos, astronómicos, agrícolas y forestales que brindan testimonio de su avanzado desarrollo técnico y cultural.

En su auge, la cultura maya usó las aguas de la cuenca del Usumacinta como despensa y principal vía de comunicación para su intercambio comercial con otras etnias de la región.

Los colonizadores del virreinato de la Nueva España dejaron en desuso las comunicaciones fluviales a través del Usumacinta con la Capitanía General de Guatemala, ya que en sus aguas eran más vulnerables a los ataques de los aborígenes que se refugiaron en la espesura de la selva.

Hacia 1870 inicia la explotación comercial de los recursos forestales de la selva Lacandona, haciendo uso del Usumacinta para llevar la materia prima a los puertos marítimos para su comercialización.

La explotación maderera abrió nuevas rutas de exploración que fueron aprovechadas por ladrones de los tesoros arqueológicos y cazadores que con su voracidad causaron la extinción de muchas especies nativas y colocaron a muchas otras en peligro.

En 1970 inició la explotación petrolera en el estado mexicano de Tabasco y con ella una intensa colonización de espacios de naturaleza virgen para el desarrollo habitacional e industrial.

Hacia 1990 los bajos precios del petróleo, aunado a la presión generada en el mercado por países con mayor producción, reventaron la burbuja y llevaron a PEMEX (Petróleos Mexicanos) a una crisis que produjo despidos masivos.

Este hecho y los altos costos ambientales hicieron que el estado mexicano iniciara una nueva fase en su relación con el río Usumacinta, implementando nuevas políticas dirigidas al desarrollo del turismo ecológico.

Características del río Usumacinta

La cuenca del río Usumacinta es un tesoro cultural. El territorio que ocupa sobre la Península de Yucatán fue dominado en la antigüedad por los mayas. Esta civilización resalta no solo por sus avanzadas capacidades arquitectónicas –que se evidencian en sus monumentos emplazados en la selva–, sus conocimientos de matemáticas y astronomía, sino también por el balance que lograron para aprovechar los recursos naturales, trabajando siempre con una gran conciencia ambiental.

Áreas protegidas

Los gobiernos de Guatemala y México han acordado decretar diversas áreas de la cuenca como zonas protegidas, con el fin de resguardar los tesoros arqueológicos y la biodiversidad de los ecosistemas que genera el río en su recorrido.

Se estima que un 32% del área total de la cuenca se encuentra protegida bajos las figuras de reserva de la biosfera, monumentos naturales, refugios de flora y fauna, parques nacionales y reservas ecológicas.

Considerando su extensión, el gobierno de Guatemala tiene más superficies protegidas que su par mexicano. Sin embargo, los conservacionistas afirman que más zonas terrestres y acuáticas deben ser incluidas en este grupo para garantizar una protección más efectiva a largo plazo.

Algunas de las áreas protegidas en Guatemala son la reserva de la biósfera maya, dentro de la cual se encuentran dos parques nacionales, Sierra del Lacandón y Laguna del Tigre; y las reservas ecológicas de San Román, Pucté y Dos Pilas.

Las áreas protegidas más importantes de México son los Pantanos de Centla, donde se encuentran ubicados los humedales de Catazajá, Chan Kín, Metzabok y Nahá. También las reservas de la biosfera de Lacantún y Montes Azules, el cañón del río Usumacinta y las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán, consideradas monumentos naturales.

Potencial energético

Sobre el cauce del río Usumacinta solo está la Hidroeléctrica Chixoy-Pueblo Viejo, construida entre 1976 y 1985 en territorio guatemalteco con un gran costo social. El desplazamiento de los pobladores (la mayoría pertenecientes a comunidades mayas nativas) y la pérdida de sus formas de sustento ancestrales, se sumaron al costo ambiental por la inundación de la represa.

Actualmente, la hidroeléctrica Chixoy-Pueblo Viejo genera 300 MW y se estima, que con un caudal aproximado de 1.700 m3/s, el río Usumacinta posee un potencial de producción de energía eléctrica de 1.850 MW.

Desde la década de los años setenta, el gobierno mexicano ha estudiado diversos puntos de interés sobre el cauce del Usumacinta para el desarrollo hidroeléctrico. Hasta la actualidad han encontrado una importante y organizada resistencia social en defensa de los derechos de los pobladores, además de conservacionistas de los ecosistemas de la selva y los pantanos.

Peligros ambientales

Los esfuerzos de los gobiernos regionales para la conservación de los ecosistemas de la cuenca del Usumacinta apenas pueden paliar los daños producidos por el avance de las explotaciones forestales, agrícolas, petroleras y agropecuarias.

Se estima que al menos un 36% del territorio de la cuenca ha sido transformado por la deforestación para el aprovechamiento de la madera o el suelo para uso agrícola y agropecuario, o por la colonización y el emplazamiento de estructuras para la explotación petrolera.

A estas actividades se unen los costos sociales y ambientales que genera la construcción de vías de comunicación. Estas vías no solo buscan unir los emplaces de producción de materias primas con las ciudades para su transformación y comercialización, sino también para la conexión de las ciudades con centros turísticos de importancia para aumentar su atractivo.

Nacimiento, recorrido y desembocadura

El río Usumacinta nace en los Altos de Guatemala, aproximadamente a 950 msnm en territorio del departamento de Huehuetenango, al norte de este país centroamericano, en el territorio conocido como río Chixoy o negro.

En su confluencia con el río de la Pasión –su principal afluente–, recibe propiamente el nombre Usumacinta. Este encuentro ocurre en el departamento guatemalteco de Petén, en un lugar de gran importancia para la cultura maya conocido como Altar de los Sacrificios.

Sus aguas fluyen recorriendo los departamentos guatemaltecos de Huehuetenango (si se toma en cuenta el río Chixoy). Siguiendo dirección oeste-este, atraviesa Quiché y llega al centro de Alta Verapaz donde toma dirección norte. De Alta Verapaz pasa a Petén, donde forma la frontera binacional entre Guatemala y el estado mexicano de Chiapas recorriendo aproximadamente 200 km.

En territorio mexicano atraviesa los estados de Chiapas y Tabasco hasta su desembocadura en el Golfo de México. A través del delta, confluye con el río Grijalva.

Los especialistas tienen opiniones encontradas con respecto a la longitud del río Usumacinta. Algunos consideran al río Chixoy como parte del mismo, otros afirman que el río nace en la confluencia con el río de la Pasión. El río Chixoy-Usumacinta tiene una longitud aproximada de 1.100 km, que lo hace merecedor al título del río más largo de Mesoamérica.

Ciudades que recorre el río Usumacinta

Según datos de 2010, sobre la cuenca del Usumacinta habitan aproximadamente 1.776.232 habitantes compartidos entre Guatemala y México. Más del 60% de la población habita en localidades de menos de 1.000 personas y son en su mayoría pertenecientes a etnias indígenas descendientes de los mayas.

Entre las ciudades más importantes que se encuentran directamente en su cauce, específicamente en el estado mexicano de Tabasco, se encuentran Tenosique de Pino Suárez con 32.579 habitantes, Balancán de Domínguez con 13.030 habitantes y Emiliano Zapata con 20.030 habitantes, según el censo del 2010.

Afluentes

El Usumacinta es el río más caudaloso de México. En su recorrido se alimenta de torrentes, ríos guatemaltecos y mexicanos entre los que destacan La Pasión (principal afluente), Ixcan, Cala, Lacantún, Baja Verapaz, Petén, Copón, Chajul, Quiché, San Román, Alta Verapaz e Icbolay.

Flora

A lo largo del cauce del río Usumacinta se desarrollan varios tipos climáticos que le dan forma y determinan la flora que está presente en la zona. La cuenca de los ríos Grijalva y Usumacinta representan en su conjunto el reservorio de biodiversidad más importante de México. La abundancia del recurso hídrico y sus ritmos son factores críticos en el mantenimiento actual y en la subsistencia a largo plazo de todo el ecosistema.

El río Usumacinta se interna en la selva Lacandona al pasar por el estado mexicano de Chiapas. Predomina un clima húmedo y cálido con temperaturas que varían entre los 18 y los 26° C. Las precipitaciones oscilan entre los 1.500 y los 3.000 mm con lluvias durante casi todo el año.

En la selva Lacandona se han registrado más de 250 especies vegetales, algunas de ellas endémicas.

Existen en la zona especies catalogadas como amenazadas y otras declaradas en peligro de extinción, entre las que resaltan amargoso, guanandí, tinco, palo de Campeche o palo de tinte, armolillo, flor de canela, indio desnudo, árbol del funeral o rosita de cacao, palo blanco, ojoche, tamarindo silvestre, chicozapote, castaño de Guinea, hoja de lata, guayabilla, amapola colorada y zapotillo, entre otras.

A la altura de Tabasco se desarrollan los pantanos de la Centla, un área de humedales protegida desde 1992 como Reserva de la Biósfera, reconocido como el humedal más extenso de Norteamérica. Se encuentra ubicado sobre el delta que conforman los ríos Grijalva y Usumacinta, antes de alcanzar su desembocadura en el Golfo de México.

El tipo de vegetación predominante en este ecosistema es de plantas acuáticas. A este grupo pertenece la vegetación que se encuentra bajo el agua, la que emerge del agua y la que flota. En conjunto representan el 68% de la vegetación del ecosistema.

Entre estas se hallan peguajó, falsa ave del paraíso, espadaña tropical, carrizo, cortadera, hoja de sol, pichijá, pancillo, pasto de agua, jacinto del agua, camalote, hierba de tortuga, hierba de mar, hierba de cardumen, cintilla, sargazo, lirio acuático, lechuga de agua, lenteja de agua, helechos acuáticos, cola de pato, flecha de agua y ombligo de Venus, entre otras.

Fauna

La cuenca del Usumacinta es una de las regiones de mayor biodiversidad de Mesoamérica. Desde su nacimiento en los Altos de Guatemala hasta su desembocadura en el Golfo de México, abarca una diversidad de eco-regiones: selvas, bosques de pinos-encinos, pantanos y bosques de montaña.

En cada eco-región se encuentran especies diferentes que se desarrollan y subsisten en ellas gracias a sus condiciones de clima y vegetación específicas.

En la región se encuentran especies endémicas, algunas que se consideran amenazadas o han sido declaradas en peligro de extinción. Entre los mamíferos presentes en la cuenca se hallan tapir, jaguar, pecarí de labios blancos, tlacuaches, mono araña, comadreja de anteojos, armadillo de cola desnuda, mono saraguato, ardillas y tepezcuintles.

La cuenca del Usumacinta, principalmente la zona de los humedales, es el hábitat de muchas de las aves residentes y migratorias que hacen vida en su ecosistema, entre ellas águila arpía, loro coroniazul, guacamayo escarlata, pavo ocelado y tucán pico de iris.

El grupo de los anfibios y reptiles presentes en la cuenca lo conforman: lagartija espinosa de puntos amarillos, sapo de selva, salamandra lengua de hongo mexicana, rana de cristal, tapalcua, eslizón yucateco, sapo común de cresta larga, cocodrilo mexicano, rana ladradora de lluvia y celesto vientre verde.

También arroyera de cola negra, sapo de la costa del golfo, basilisco marrón, coral ratonera, rana chirriadora leprosa, turipache cabeza lisa, sapo de caña, culebra dos puntos, abaniquilllo verde, rana arborícola de bromelia, cuija yucateca, rana de ojos rojos, iguana rayada y sapo mexicano de madriguera, entre muchos otros.

Al entrar a la zona de la cuenca del Usumacinta, se registran aproximadamente 158 especies de peces. Es importante resaltar que en el delta del Grijalva-Usumacinta se hallan eventualmente especies de agua salada.

Entre las especies presentes en el cauce del río Usumacinta hacen vida el bagre de Chiapas, guapote tricolor, sardina escamitas, guayacón de Maya, tiburón lamia, bagre del Usumacinta, sardina del Papaloapan, topote mexicano, raya de espina, carpa china, pejelagarto, mojarra de San Juan, sábalo real, sardina Maya, carpa común, macabijo, anguila moteada y mojarra gachupina, entre los más comunes.

Referencias

  1. Diagnóstico socioambiental de la cuenca del río Usumacinta, Fundación Kukulkan, 2002. Tomado de origin.portalces.org
  2. Ochoa S., Diversidad de flora acuática y ribereña en la cuenca del río Usumacinta, México, Revista mexicana de biodiversidad vol. 89, 2018. Tomado de scielo.org.mx.
  3. Soares, D., La cuenca del río Usumacinta desde la perspectiva del cambio climático, Instituto mexicano de la tecnología del agua. Versión digital, 2017. Tomado de imta.gob.mx.
  4. Ignacio March Mifsut, La cuenca del río Usumacinta: perfil y perspectivas para su conservación y desarrollo sustentable, Tomado de micrositios.inecc.gob.mx
  5. La cuenca de los ríos Grijalva y Usumacinta, Instituto Nacional de Ecología y cambio climático. Tomado de inecc.gob.mx.