Animales

Sepia: características, hábitat, reproducción, nutrición


Las sepias o jibias son un grupo de animales que en su conjunto integran al orden Sepiida. Abarca un número aproximado de 100 especies, distribuidas en dos familias. Este orden fue descrito por primera vez en 1895 por el naturalista alemán Karl Von Zittel. Al igual que otros cefalópodos y, de acuerdo a los especialistas, estos organismos datan de la era Paleozoica.

Entre sus elementos distintivos se pueden mencionar la forma de su pupila (forma de “W”) y la gran cantidad de cromatóforos que tienen en su piel y le permiten modificar su color para camuflarse con el entorno.

Sumado a esto, tiene en común con otros cefalópodos la producción de un veneno (neurotoxina) que le sirve tanto de protección contra depredadores como para capturar y paralizar a sus presas.

Índice del artículo

Características

Las sepias son organismos eucariotas pluricelulares. Esto se debe a que están conformados por una gran cantidad de distintos tejidos, los cuales contienen diferentes tipos de células especializadas en diversas funciones específicas. Todas sus células contienen su ADN encerrado dentro de núcleo celular formando a los cromosomas.

Igualmente, las sepias son animales con simetría bilateral, lo que se explica en el hecho de que están conformados por dos mitades iguales. Esto se demuestra trazando una línea imaginaria por el eje longitudinal del animal.

Estos animales también entran en la categoría de triblásticos y celomados. Durante su desarrollo embrionario se pueden apreciar las tres capas germinativas: ectodermo, mesodermo y endodermo. Las células de estas capas se diferencian y especializan formando los diferentes tejidos y órganos que integran a las sepias adultas.

Desde el punto de vista de la reproducción, las sepias presentan fecundación interna, son ovíparos y tienen desarrollo directo.

La sangre de estos animales es verde azulada. Esto es producto del pigmento que se encuentra presente en ella, la hemocianina, que es análoga a la hemoglobina presente en otros seres vivos, como por ejemplo el ser humano.

Presentan una esperanza de vida corta, no más de 2 años. Además sufren la acción de diversos depredadores como los delfines, focas, algunos peces y tiburones. En raras ocasiones pueden practicar el canibalismo.

Morfología

– Anatomía externa

El cuerpo de la sepia se encuentra dividido en tres zonas o áreas muy bien diferenciadas: masa visceral, cabeza y apéndices (brazos y tentáculos). Además pueden medir hasta 50 cm y alcanzar un peso de 11 kg.

Masa visceral

Se encuentra orientada posteriormente. Es alargada y aplanada en sentido dorso ventral. Se encuentra cubierta por el manto. Este presenta unas ondulaciones que sobresalen del cuerpo del animal, los cuales le permiten desplazarse por las corrientes de agua, mediante su ondulación.

Cabeza

Es de menor tamaño con respecto a la masa visceral. Los elementos que más pueden distinguirse son los ojos del animal. Estos se encuentran a ambos lados de la cabeza y son de gran tamaño. La pupila tiene forma de “W”.

En su extremo presenta el nacimiento de los brazos y tentáculos. Hacia la parte central, justo en el origen de estos, se encuentra el orificio bucal. En este se puede apreciar una estructura similar al pico de algunas aves, la cual le sirve para cortar o raspar alimentos.

Así mismo, presenta una abertura que se conoce como sifón. Este es de gran importancia en la locomoción del animal, ya que gracias a la expulsión violenta de chorros de agua por allí, el animal puede desplazarse con mayor o menor rapidez, según sea necesario.

Apéndices

Los apéndices de la sepia nacen directamente de la cabeza. Están representados por los brazos (8) y los tentáculos (2).

Los brazos son de menor tamaño que los tentáculos y todos son iguales, con la excepción de uno que se encuentra modificado con fines reproductivos, el hectocótilo. Los brazos presentan unas estructuras succionadoras que se denominan ventosas, las cuales se encuentran dispuestas en una doble hilera.

Los tentáculos son mucho más largos que los brazos. Son más delgados y en su parte distal presentan un ensanchamiento que se encuentra tapizado por ventosas.

– Anatomía interna

Sistema digestivo

El sistema digestivo de las sepias es completo, con diversos órganos que, en conjunto, cumplen la función de degradar los alimentos para así poder absorberlos.

Se inicia en el orificio bucal, el cual se posee dos potentes mandíbulas, conocidas comúnmente como pico de loro. Son de contextura rígida y ayudan a picar el alimento.

La cavidad bucal es ancha y en ella desembocan los conductos de las glándulas salivales. Posteriormente se encuentra el esófago, que es un conducto estrecho y largo que se comunica con el estómago. Este posee una parte denominada ciego.

Después del ciego se encuentra otro conducto estrecho, el intestino. Este continúa con el recto que finaliza en el orificio anal.

Sistema respiratorio

El tipo de respiración de las sepias es branquial. Las branquias son unas laminillas de tejido blando que poseen muchos vasos sanguíneos. En ellas se realiza el intercambio gaseoso.

Las sepias presentan solo un solo par de branquias, cada una dispuesta a cada lado, específicamente en la cavidad paleal del animal.

Sistema nervioso

El sistema nervioso de las sepias se encuentra entre los más notables y desarrollados del reino animal. A nivel de la cabeza presenta un órgano similar a un cerebro, el cual es el resultado de la fusión de varios ganglios nerviosos.

De ese cerebro salen fibras nerviosas hacia todas las partes del cuerpo. También presentan las famosas neuronas gigantes propias de los cefalópodos.

Sistema circulatorio

Su sistema circulatorio es de tipo cerrado. Presenta tres corazones que se encargan de bombear sangre. Dos de ellos lo hacen hacia las branquias (corazones branquiales) y otro directamente hacia todo el cuerpo (corazón sistémico).

Además presenta arterias y venas que transportan la sangre por todo el cuerpo. Como ya se mencionó antes, su sangre es de color azul verdoso.

Taxonomía

La clasificación taxonómica de las sepias es la siguiente:

-Dominio: Eukarya.

-Reino: Animalia.

-Filo: Mollusca.

-Clase: Cephalopoda.

-Subclase: Coleoidea.

-Superorden: Decapodiformes.

-Orden: Sepiida.

Clasificación

El orden Sepiida está integrado por dos familias: Sepiadariidae y Sepiidae.

Sepiadariidae

Esta está conformada a su vez por dos géneros: Sepiadarium y Sepiloidea. Entre ambos suman un total de 8 especies.

Sepiidae

La integran tres géneros: Metasepia, Sepia y Sepiella. Estos contienen en su totalidad 112 especies.

Hábitat y distribución

Las sepias son animales acuáticos. Estas se encuentran en cuerpos de agua netamente salobres. Se distribuyen de manera amplia por la mayoría de los océanos del planeta. Con respecto a la temperatura, se ha establecido que prefieren las aguas cálidas cercanas al trópico.

En lo referente a la distribución de estos animales por el mundo, se ha establecido que su hábitat regular abarca desde las costas de la Europa occidental hasta Australia. Aparentemente no se encuentran en las costas del continente americano.

Ahora bien, las sepias prefieren localizarse en aguas poco profundas, por lo que es frecuente ubicarlas en el área litoral o sublitoral. A pesar de esto, se han registrado especímenes que se ubican en profundidades mayores, entre los 200 y 600 metros, en los que la temperatura del agua es más bien baja.

En sus hábitats, estos animales acostumbran a encontrarse en el lecho marino, semienterrados o entre arrecifes de coral. Prefiere estos lugares porque, gracias a la capacidad que tiene de mimetizarse, puede confundirse con el entorno y escapar así de sus posibles depredadores.

Así mismo, también se han registrado especies de sepias en mar abierto, aunque es poco común.

Reproducción

Las sepias se reproducen de forma sexual. Esto implica la unión de células sexuales masculinas y femeninas. Estos organismos son dioicos, por lo que cada uno presenta características propias de su sexo que se encuentran adaptadas para el proceso de apareamiento.

Para la reproducción, se agrupan una gran cantidad de individuos, tanto hembras como machos y de esta manera se inicia el complejo proceso de apareamiento de estos animales.

Rituales de cortejo

Así como ocurre con otros cefalópodos, las sepias presentan rituales de apareamiento, mediante los cuales el macho despliega una gran gama de estrategias para así atraer a la hembra y poder aparearse.

En primer lugar, se establece una lucha entre los machos que esperan aparearse, para demostrar cuál es el más fiero. Durante esa lucha, varios nadan entre sí de manera intimidatoria, haciendo despliegue de sus hermosos colores y de su capacidad para cambiarlos a voluntad.

Eventualmente, alguno de los machos resulta vencedor. Ese es el que tendrá derecho de aparearse con la hembra o hembras que desee. Es así como comienza entonces a modificar su apariencia, exhibiendo los colores más vistosos, con la finalidad de atraer a las hembras hacia él.

Fecundación y puesta de los huevos

Una vez el macho ha seleccionado a la hembra con la que se va a aparear, procede al acto. Para poder aparearse, las sepias deben estar una frente a la otra, con sus cabezas orientadas hacia la cabeza del otro.

Cuando se posicionan, entrelazan sus tentáculos aproximándose. En ese instante, el macho, con ayuda del hectocótilo extrae de su cuerpo una estructura denominada espermatóforo, en la cual se encuentran contenidos los espermatozoides.

Posteriormente introduce el espermatóforo en la abertura destinada para recibirlo, que se encuentra muy cerca de la boca. Una vez ocurrido esto, la hembra se retira hacia un sitio seguro para poder desovar. Este puede ser alguna cueva o grieta, en donde los huevos estén a salvo de los depredadores.

La hembra puede poner una gran cantidad de huevos (hasta unos 200). Sin embargo, esto no queda aquí. Para asegurarse aún más que sus huevos puedan desarrollarse exitosamente, la hembra tiende a impregnar a los huevos con parte de su tinta, para camuflarlos en el ambiente.

El período de desarrollo embrionario dura aproximadamente 4 meses, al cabo de los cuales, de los huevos emergen individuos de pequeño tamaño, pero que manifiestan todas las características propias de las sepias adultas. Debido a esto, se puede afirmar que las sepias presentan desarrollo de tipo directo, ya que no tienen estados larvarios.

Nutrición

Las sepias son organismos heterótrofos, lo que implica que no pueden sintetizar sus nutrientes, sino que deben alimentarse de otros seres vivos. De acuerdo a sus preferencias alimenticias, las sepias son animales carnívoros. Se les considera voraces depredadores, que, gracias a sus mecanismos de camuflaje, son muy eficientes.

La dieta preferida de estos animales está integrada por pequeños invertebrados como algunos artrópodos (cangrejos) y de vertebrados como los peces.

Para poder capturar a su presa, la sepia se camufla con el medio, gracias la capacidad que tiene de hacerlo. Cuando una presa pasa cerca de ella, rápidamente actúa y la captura con sus tentáculos.

Inmediatamente la dirige hacia su boca y con el pico procede a cortarla. Ya en el interior de la cavidad bucal, esta es sometido a la acción de las sustancias secretadas por las glándulas salivares.

De la cavidad bucal, el alimento se desplaza por el esófago y pasa al estómago. Luego se dirige hacia el ciego, donde continúa la digestión. Es pasado al intestino donde se realiza parte de la absorción de los nutrientes degradados.

Como en todo proceso digestivo, siempre quedan sustancias de desecho que no son aprovechadas por el organismo. Estas son liberadas al medio exterior a través del orificio anal.

Especies destacadas

Sepia officinalis

Es la especie de sepia más conocida y estudiada. Entre estas es una de las de mayor tamaño, superando en ocasiones los 30 cm de longitud.

Se encuentra distribuida por todo el planeta, especialmente en el océano Atlántico, en su costa oriental y en el mar Mediterráneo, generalmente enterrada en la arena del fondo marino.

Su coloración es marrón, con franjas de color más claro, aunque tiene la capacidad de cambiar su apariencia para camuflarse.

Metasepia pfefferi

Es fácilmente identificable gracias a su color rojo vivo, aunque este puede variar según el entorno, pues tiene la capacidad de camuflarse.

Es pequeño y su longitud oscila entre los 6 y 8 cm. Se ubica principalmente en el fondo del mar, sobre el cual se desplaza, más que nadando, arrastrándose en la superficie. También sintetiza una toxina tan potente que incluso puede causar la muerte de un ser humano adulto.

Sepioloidea lineolata

Es muy conocida por su llamativa apariencia física. En su superficie presenta un patrón similar al de las cebras, blanco y negro. Debido a esto, también se le conoce como calamar de pijamas de rayas (aunque no es un calamar).

Generalmente lleva una vida tranquila en el lecho marino, camuflándose con este. Sin embargo, sintetiza una potente toxina que le permite defenderse de posibles depredadores. Su tamaño es pequeño, ya que regularmente no sobrepasan los 6 cm de longitud.

Referencias

  1. Bavendam, F. (1995). The giant cuttlefish chameleon of the reef. National Geographic pp 94-107
  2. Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. (2008). Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición
  3. Guerra, A. (2006) Ecology of Sepia Officinalis. Life & Environment. 56 (2).
  4. Hickman, C. P., Roberts, L. S., Larson, A., Ober, W. C., & Garrison, C. (2001). Integrated principles of zoology (Vol. 15). McGraw-Hill.
  5. Norman, M. (2000) Cephalopods: a world guide. Conch Books. Germany
  6. Uhlenbroek, C. (2009). Vida animal. Pearson Alhambra.