Biología

Archaeopteryx: características, hábitat, nutrición, reproducción


Archaeopteryx es un género de aves antiguas que en la actualidad se encuentra extinto. Es muy especial e importante dentro de la paleontología porque sus miembros presentaban características de aves, así como también características de los reptiles.

El primer fósil de un Archaeopteryx fue encontrado en 1861, época en la que el mundo científico aún se encontraba revolucionado por las afirmaciones de Darwin en su controversial libro El origen de las especies. En esa obra sentaba las bases de la teoría de la evolución, según la cual, los organismos han ido cambiando de manera gradual, adaptándose de esta manera al medio ambiente cambiante.

El hallazgo del Archaeopteryx afianzó las teorías de Darwin, pues este era un animal que exhibía características de dos grandes grupos, aves y reptiles. Su descubrimiento significó un hito en la paleontología y ha ayudado a explicar ciertos misterios evolutivos.

Índice del artículo

Características de Archaeopteryx

Archaeopteryx es un animal que formaba parte del dominio Eukarya. Como tal, estaba conformado por células eucariotas, en cuyo núcleo se encontraba el material genético de la especie. Además, por ser un animal grande y complejo, se agrupaba con los organismos pluricelulares, lo que implica que estaba conformado por diversos tipos de células, cada cual especializada en funciones vitales.

Así mismo, gracias a su nivel de complejidad, los científicos acuerdan clasificarlo como un animal triblástico. De acuerdo a esto, durante su desarrollo embrionario se hacían presentes las tres capas embrionarias conocidas como ectodermo, mesodermo y endodermo, a partir de las cuales se formaban sus órganos.

Igualmente tenían simetría bilateral, lo que quiere decir que su cuerpo podía ser dividido en dos mitades iguales por el plano longitudinal.

Este animal presentaba una organización corporal y anatómica muy compleja, con sistemas muy bien diferenciados. Presentaban una respiración de tipo pulmonar.

En lo referente a la reproducción, se reproducían de forma sexual, con fecundación probablemente interna y eran ovíparos. Además, su desarrollo era directo.

En cuanto a su estilo de vida, las opiniones de los especialistas están divididas, ya que algunos consideran que eran arbóreos, gracias a la disposición de las garras de sus extremidades inferiores, y otros creen que eran animales terrestres que se desplazaban libremente por el suelo.

Taxonomía

La clasificación taxonómica del Archaeopteryx es la siguiente:

-Dominio. Eukarya

-Reino: Animalia

-Filo: Chordata

-Clase: Sauropsida

-Superorden: Dinosauria

-Orden: Saurischia

-Familia: Archaeopterygidae

-Género: Archaeopteryx

Morfología

El Archaeopteryx era un ave que no poseía gran tamaño. En realidad no era más grande que un cuervo actual. Teniendo en cuenta que desde el descubrimiento de los primeros fósiles esta ave ha sido considerada como el eslabón entre los reptiles y el grupo de las aves, presenta características morfológicas que la relacionan con ambos grupos.

En primer lugar, presentaba una columna vertebral bastante prolongada. El segmento más largo era el de la cola, el cual constaba, aproximadamente de más de 20 vértebras. Presentaba dos extremidades anteriores y dos posteriores.

Las extremidades anteriores presentaban una estructura ósea conformada por el húmero, el cual se encontraba articulado con otro hueso, la ulna. Así mismo, presentaban tres dedos, a partir de los cuales emergían garras poderosas, las cuales se cree eran utilizadas para la captura de las presas.

En cuanto a las extremidades posteriores, también presentaban tres dedos, dotados también de garras. La disposición de estas garras sugiere que estas aves tenían hábitos arbóreos, es decir, vivirían en las ramas de los árboles, desplazándose entre ellas.

Los Archaeopteryx presentaban un par de alas de gran tamaño, en proporción a las dimensiones de su cuerpo, así como también una cola bastante larga en comparación con la longitud del cuerpo del animal.

Con respecto al plumaje, el Archaeopteryx presentaba, en el área de las alas, unas plumas de vuelo muy bien desarrolladas. Esto puede evidenciarse porque en los fósiles quedó plenamente marcada su forma y disposición. Igualmente presentaba plumaje en el tronco, siendo evidente un conjunto de plumas que, han establecido los científicos, descendía a todo lo largo de la espalda del animal.

Período en el que vivió

De acuerdo a la datación de los fósiles encontrados, se ha establecido que el género Archaeopteryx existió durante el período Jurásico. Este fue uno de los períodos de prehistoria más fascinantes, ya que en el mismo, el planeta rebosaba vida.

Esto se debía a que las condiciones ambientales eran las ideales para que los diferentes tipos de seres vivos (plantas y animales), prosperaran. En este periodo, el clima era cálido y húmedo, con una gran cantidad de plantas exuberantes. Este ambiente propició en gran medida que animales como los del género Archaeopteryx pudiesen existir y más aún, mantenerse en el planeta durante un próspero tiempo.

Las condiciones ambientales son la principal razón por las cual esta ave vivió en ese período. Durante el mismo, se diferenció en varias especies y poblaron gran parte del continente europeo. Sin embargo, llega un punto en el que ya no se han conseguido más fósiles de este animal.

Los científicos no logran ponerse de acuerdo acerca de esto. Algunos plantean que pudo haberse extinguido tal como lo hicieron los dinosaurios. En tanto que otros consideran que quizás pudieron evolucionar y transformarse en otras especies.

Hábitat

De acuerdo a los fósiles encontrados, el Archaeopteryx existió en el continente europeo, específicamente en la zona correspondiente a Alemania. En aquella época, debido al proceso de la deriva continental, el área se encontraba mucho más cerca del ecuador. Esto quiere decir que tenía un clima tipo tropical, con mucha humedad y una temperatura algo elevada.

Y en realidad, era así. Los antiguos registros fósiles han permitido establecer que el ecosistema en ese lugar y en aquel momento de la historia terrestre consistía en una especie de archipiélago, conformado por algunas islas inmersas en un mar poco profundo cuyas temperaturas cálidas hicieron posible que la vida se desarrollara allí.

Tomando en cuenta esto, el ambiente, con suficientes fuentes de agua y una naturaleza exuberante fue el ideal para que esta ave prehistórica pudiese habitarlos.

Debido a que no existen registros fósiles en ningún otro lugar del planeta, hasta ahora, se mantiene como una verdad innegable que el Archaeopteryx vivió exclusivamente allí. Sin embargo, dado que en otros sitios de la Tierra las condiciones ambientales fueron similares, no se descarta la idea de que hayan habitado en otras latitudes. Solo resta encontrar algún registro fósil que compruebe esta teoría.

Reproducción

Tomando en cuenta que el Archaeopteryx fue un animal prehistórico, cuando se habla acerca de aspectos importantes como la reproducción y el desarrollo, lamentablemente se cae en el terreno de la especulación y suposición.

Se infiere, por ejemplo, que esta ave se reproducía como lo hacen las actuales: con reproducción de tipo sexual, fecundación interna y la puesta e incubación de huevos.

No hay registros que indiquen de cuánto era el tiempo aproximado de desarrollo del embrión dentro del huevo, por lo que no se sabe a ciencia cierta el tiempo durante el cual el ave debía empollar sus huevos.

Nutrición

Se ha establecido que las aves del género Archaeopteryx eran omnívoras. Esto quiere decir que se alimentaban tanto de animales como plantas. Lo que determinaba el tipo de alimentación adoptada por el ave era la disponibilidad de alimentos en el medio externo.

Estas aves se alimentaban de las frutas que se pudiesen hallar en las numerosas plantas que poblaban el área del continente europeo en el cual vivió hace millones de años. También se alimentaban de animales como gusanos, insectos e incluso algunos de un tamaño un poco mayor.

La herramienta principal de su cuerpo que les permitía capturar posibles presas eran las garras que, según especialistas, le servían también para mantenerse sobre los árboles.

Una vez capturada la presa, esta era sometida a la acción de los filosos y numerosos dientes del pico del ave, para posteriormente dar inicio a su recorrido por el tracto digestivo.

Fósiles encontrados

A lo largo de la historia, son varios los fósiles que han sido encontrados del Archaeopteryx. Un total de 12 especímenes se han encontrado en distintas zonas del área que habitaron. Afortunadamente son fósiles que han estado muy bien conservados, gracias a lo cual se ha podido profundizar en el estudio de este animal prehistórico. A continuación se describen los más representativos.

Espécimen de Londres

Su hallazgo se ha considerado como una revolución dentro de la paleontología. Fue el primer fósil de este animal encontrado en 1861 en una localidad cercana a la ciudad de Langenaltheim. Se encuentra exhibido en el Museo Nacional de Historia Natural de Londres.

Fue descrito por el famoso paleontólogo Richard Owen. Este espécimen contaba con algunos fragmentos de cráneo, lo cual permitió establecer que era similar al de las aves actuales. Así mismo, presentaba una columna vertebral muy bien conservada, en la que se aprecian vértebras articuladas entre sí y con algunas costillas. Igualmente presentaba el hueso de la pelvis, evidentemente dividido en sus tres elementos constituyentes.

Además de esto, en este fósil fue posible identificar la mayoría de los huesos del ala izquierda, entre los que destacan los metacarpianos y algunas falanges. Es realmente sorprendente la buena preservación de los huesos de su extremidad inferior, lo cual permitió inferir el estilo de vida de estas aves.

Espécimen de Berlín

Fue descubierto un poco después que el de Londres, en 1875 aproximadamente. No se tiene exactitud en la fecha, ya que fue descubierto por un granjero quien lo vendió para que posteriormente fuese pasando de mano en mano, hasta que unos 10 años después fue descrito por el paleontólogo alemán Wilhelm Dames.

Este fósil tiene el gran privilegio de ser el más completo y mejor conservado descubierto hasta la fecha de este animal prehistórico.

Cuando se analizó, los científicos quedaron maravillados al observar que su cráneo se encontraba conservado casi en su totalidad. Especialmente importante es el detalle que ofrece la dentición del animal, permitiendo establecer que sus dientes eran cilíndricos.

Igualmente, los miembros superiores se conservan casi completamente, apreciándose la articulación de ambos en el hombro. El buen estado del espécimen, permitió firmar que este animal tenía una mano de solo tres dedos.

En lo referente a sus miembros inferiores, estos se encontraban muy bien conservados, evidenciándose que los pies presentaban cuatro dedos. La buena conservación de sus pies permitió reafirmar los hábitos arbóreos de este animal.

Espécimen Maxberg

Fue descubierto en 1956 en la localidad de Langenaltheim y fue descrito en 1959 por Florian Heller. En la actualidad se encuentra desaparecido, por lo que solo prevalece la descripción y las fotografías que le tomaron en su momento.

Este espécimen constaba solamente del torso, es decir, no presentaba evidencias del cráneo. Tomando en cuenta esto, se observó que su columna vertebral estaba compuesta por vértebras perfectamente articuladas unas con otras, además de tener una cintura pélvica completa, con sus tres huesos correctamente articulados.

Las extremidades anteriores están muy bien conservadas, pudiéndose destacar manos de tres dedos, los cuales se encontraban separados y a partir de los cuales surgen grandes garras de apariencia muy fuerte.

Uno de los miembros posteriores se encuentra perfectamente conservado, apreciándose los huesos que lo conservan: tibia, peroné y fémur. El pie presenta los huesos metatarsianos. Las características de esta extremidad permitieron establecer cierta relación con las aves actuales.

Espécimen Haarlem

Fue descubierto en la localidad de Riedenburg en 1859 y fue descrito por John Ostrom. Nuevamente, este espécimen no cuenta con partículas del cráneo, sino solo con el torso y algunos fragmentos de las extremidades, tanto anteriores como posteriores.

En el fósil es posible observar algunos huesos del torso bien delineados, como lo son algunas costillas, el pubis (uno de los huesos de la pelvis) y algunas vértebras. Así mismo, se observa el primer hueso de ambas piernas, es decir, el fémur. También se conservan algunos huesos, tanto del pie como de la mano.

En una de las manos se aprecia que a partir del primer dedo sale una garra grande y curvada que tiene apariencia muy resistente. Los huesos pertenecientes al antebrazo (cúbito y radio) también se encuentran muy bien conservados.

Actualmente se exhibe en el museo de Teylers en la ciudad de Haarlem. De allí deriva su nombre.

Espécimen de Múnich

Fue descubierto en 1992 y descrito por el conocido paleontólogo alemán Peter Wellnhofer. Una de sus características más resaltantes que el esqueleto se encuentra preservado casi en su totalidad, con la excepción del cráneo, al cual le faltan algunos fragmentos.

Los huesos del torso se conservan en excelente estado, pudiendo ser posible apreciar las vértebras articuladas, las costillas, la cintura pélvica y la cintura escapular. Las extremidades también se conservan bastante bien. En especial, la morfología y disposición de algunos huesos del pie permite, nuevamente, establecer que estas aves tenían la capacidad de aferrarse a las ramas con bastante agilidad y fuerza. Tanto como las aves actuales.

Espécimen de Bürgermeister – Müller

El hallazgo de este fósil es de fecha reciente, ya que fue encontrado en el 2000. Este espécimen está constituido solo por un fragmento de extremidad anterior (brazo).

El brazo no se encuentra completo, ya que solo contiene un fragmento del hueso húmero, huesos del antebrazo y casi todos los huesos de la mano.

El estudio de este fósil permitió afianzar algunos de los conocimientos que se tenían de este género, gracias a los fósiles que se habían recuperado con anterioridad.

Otros especímenes

El resto de los fósiles de Archaeopteryx que se han encontrado son los siguientes:

-Espécimen número 11

-Espécimen número 12

-Espécimen Eichstätt

-Espécimen Daiting

-Espécimen Solnhofen

-Espécimen de las Termópilas.

Referencias

  1. Lacasa, A. (2007). Archaeopteryx. Terra Nova 5 (6).
  2. Moreno, F. (2010). Dinosaurios en la actualidad: la relación evolutiva Dinosaurios-Aves. Elementos: Ciencia y Cultura. 16 (76).
  3. Tarsitano, S. y Hecht, M. (2008). The reptilian relationship of Archaeopteryx. Zoological Journal of the Linnean Society. 69 (2)
  4. Wellnhofer, Peter (2009). Archaeopteryx: The Icon of Evolution. Munich: Verlag Dr. Friedrich Pfeil.
  5. Wellnhofer, P (2010). A short history of research on Archaeopteryx and its relationship with dinosaurs. Geological Society London Special Publications 343 (1)
  6. Yalden, D. (2008). ¿What size was Archaeopteryx?. Zoological Journal of the Linnean Society. 82 (1-2).