Equisetum palustre: características, hábitat, propiedades, cultivo
Equisetum palustre es una especie arbustiva perenne de tallo erecto y muy ramificada perteneciente a la familia Equisetaceae. Conocida como cola de caballo del pantano, barbas cortas, equiseto, ciennudillos o pinillo, es una especie de distribución eurosiberiana.
De manera silvestre se localiza en praderas de suelos húmedos, al margen de arroyos o prados inundados, en terrenos pantanosos y charcas. Se caracteriza por las vainas de ápices muy agudos que nacen de sus tallos y, a diferencia de E. arvense, no produce tallos fértiles.
Otra forma de diferenciar las especies del género Equisetum se encuentra en el tamaño del segundo entrenudo basal de cada rama. En E. palustre este entrenudo basal es más corto que la vaina de microfilos u hojas modificadas.
Por otra parte, la ausencia en E. palustre de un canal medular a nivel del rizoma es un carácter distintivo. De hecho, esta representa la mejor particularidad de diferenciación con las otras especies del género Equisetum.
El Equisetumpalustre es una planta sumamente tóxica para ciertos animales herbívoros, pero afortunadamente es inocua al ser humano. Contiene enzimas que degradan la vitamina B1 originando el desequilibrio motor en equinos, o el alcaloide piperidina que ocasiona la cojera del ganado.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Propiedades medicinales
- 5 Cultivo
- 6 Referencias
A nivel externo presenta una coloración entre castaño-oscuro o negro debido a que la epidermis se encuentra totalmente suberificada. Esta suberificación alcanza la capa más externa del parénquima cortical, la cual está constituida por 4-6 estratos de células con alto contenido de amiloplastos.
Equisetum palustre es una planta herbácea con tallos de 50-60 cm de longitud, de color verde brillante y muy ramificados. Presentan de 6-10 costillas evidentes a lo largo del tallo, prominentes y curvadas.
Las numerosas ramificaciones se disponen en verticilos helicoidales, pero pueden faltar en algunas plantas. Los primeros entrenudos de las ramas son más cortos que las vainas de los tallos adyacentes.
La estructura fértil es un estróbilo, o cono terminal, de 3 cm de largo de ápice obtuso. Esta estructura esta constituida por múltiples esporofilos o esporangióforos que se forman en la cara interna de los esporangios.
A partir de estos esporangios, se producen las diminutas esporas de 35-45 µm de tonalidades oscuras dotadas de eláteres higroscópicos. Su germinación genera gametofitos epigeos lobulados y ramificados que darán origen a los gametos. Estos posteriormente formarán un nuevo esporofito.
Las vainas o microfilos en forma de corona son más largas que anchas con el ápice oscuro y bordeadas de un margen membranoso. Cada vaina está ajustada alrededor del tallo formada por 4-12 dientes persistentes, surcados en el centro y con el margen blanquecino.
Los dientes de las vainas superpuestas alrededor de las ramas presentan forma deltoidea, como un semicono hueco con los márgenes membranosos. Las ramas por lo general aparecen en verticilos regulares, algunas veces escasa y ocasionalmente ausentes.
Las ramas laterales de Equisetum palustre poseen una organización estructural similar a la de los tallos. Sin embargo, presentan algunos caracteres distintivos que los diferencian de las otras especies.
Los canales colenquimáticos de las ramas primarias se presentan muy reducidos y las ramas secundarias carecen del tejido colénquima. Además, las ramas no presentan protoxilema pero si un metaxilema muy desarrollando, así como canales corticales evidentes.
La composición química de las especies que constituyen el género Equisetum son similares, diferenciándose solo en su contenido y calidad. Equisetum palustre contiene diversos oligoelementos, entre los que destacan sales con alto contenido de potasio, calcio o magnesio, silicio orgánico y carbonos.
También metabolitos secundarios o flavonoides metabolizados por la planta, con diferentes propiedades curativas para el ser humano. En efecto, estos flavonoides, como la isoquercitrina y la equicertina, tienen efectos antimicrobiano, anticancerígeno, antitrombótico o regulan los niveles de colesterol, entre otros.
Otros oligoelementos que dispone son los saponósidos con capacidad fungicida, como la equisitonina, que previenen la esporulación y proliferación de ciertas enfermedades fúngicas. Habría que mencionar también los taninos, elementos con potencial antioxidante o vasodilatador empleados para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, otro de los compuestos químicos que contiene esta planta son los ácidos ascórbico, cafeico, ferúlico, gálico, málico, péctico, silícico y tánico. Otras sustancias incluyen alcaloides, como nicotina, palustrinina y palustrina, y compuestos orgánicos como ácido aconitínico, dimetilsulfona y tiaminasa (vitamina B1).
En el caso de E. palustre el contenido del alcaloide palustrina es mayor, siendo este un principio activo sumamente tóxico. Las plantas tiernas son las más toxicas y no se destruyen con las altas temperaturas o el desecamiento.
– Reino: Plantae.
– Clase: Polypodiopsida.
– Orden: Equisetales.
– Familia: Equisetaceae.
– Género: Equisetum.
– Especie: Equisetum palustre L.
– Equisetum majus Garsault.
– Equisetum braunii J.Milde.
– Equisetum: el nombre genérico deriva del del latín equus = caballo y seta = cerda o crin, ya que los tallos aéreos se asemejan a la cola del caballo.
– palustre: el epíteto especifico procede del latín paluster (palustris) = pantanoso o cenagoso, que habita en estos lugares.
Esta especie es nativa de las regiones gélidas de Norteamérica y Eurasia. Además, se encuentra distribuida por toda Europa y la región circumpolar hasta niveles altitudinales de montaña (0-1.900 msnm).
Por lo general crece en lugares húmedos y anegados, junto a ambientes pantanosos, a la orilla de quebradas y arroyos. Durante la primavera mantienen una tonalidad verde uniforme hasta final de otoño. La esporulación ocurre entre junio y septiembre.
Prefiere los suelos arenosos y riberas húmedas, al margen de ríos y cursos de agua dentro del piso bioclimático mesomediterráneo. Está caracterizado por bosques caducifolios en ambientes húmedos y zonas de vaguada, en asociación con Equisetum ramosissimum, Saccharum ravennae o Populus alba.
La composición química de las diversas especies que constituyen el género Equisetum le aportan propiedades curativas y terapéuticas particulares. La especie Equisetum palustre es rica en elementos minerales, flavonoides, saponósidos y ácidos orgánicos, pero contiene algunos alcaloides que pueden resultar tóxicos.
Se deben seleccionar tallos maduros no tiernos, los cuales se recolecta durante el verano y se dejan secar en un lugar fresco y seco. Estos tallos se almacenan para posteriormente preparar infusiones, jugos, decocciones, jarabes, lociones, extractos de polvo, esencias o macerados.
Entre los principales beneficios de esta planta destaca la remineralizacion del sistema óseo, regeneración celular y el fortalecimiento de uñas y cuero cabelludo. Igualmente, es efectivo para desinflamar y cicatrizar heridas, la regulación de hemorragias internas y contribuyen en la reducción de peso por su efecto diurético.
La presencia de saponinas y flavonoides evita la aparición de enfermedades fúngicas o bacterianas sobre la piel. Esta capacidad antimicrobiana es altamente efectiva para el tratamiento de heridas externas y su desinfección.
La cantidad de taninos presente en Equisetum proporciona un efecto astringente para aliviar problemas hemorrágicos. En efecto, el consumo de cola de caballo permite calmar problemas de hemorroides, de úlceras bucales e internas, así como la reducción de las inflamaciones de la garganta.
Se ha comprobado experimentalmente que las sustancias con alto contenido de taninos reducen los niveles de colesterol. En este caso, el consumo frecuente de cola de caballo permite reducir el colesterol malo (LDL) e incrementar los valores de colesterol bueno (HDL).
Las sales minerales y los flavonoides presentes en esta planta favorecen la micción y el incremento del flujo urinario. Este efecto contribuye con trastornos relacionados con la retención de líquidos, infección del sistema urinario, cálculos renales o de las vías urinarias.
El silicio presente en la cola de caballo contribuye con la regulación de la densidad ósea de nuestro organismo. Las decocciones habituales son recomendadas para el tratamiento natural de osteoporosis y artrosis.
El potencial antiinflamatorio permite disminuir la tensión ocular, favoreciendo el tratamiento de enfermedades de la vista como el glaucoma. Se recomienda la aplicación de compresas sobre los ojos con un extracto elaborado a partir de tallos frescos y secos de la planta.
El baño frecuente con un tónico preparado a base de cola de caballo permite reducir la caída del cabello fino y debilitado. Esto se debe a que el alto contenido de silicio en la planta está estrechamente asociado con la salud capilar, aportando brillo, cuerpo y dureza al cabello.
El alto contenido de ciertos alcaloides, principalmente la palustrina, hacen de la cola de caballo de pantano una planta tóxica. Por esta razón, es muy importante seleccionar solo los tallos maduros, desechando las partes verdes y muy tiernas.
Por otra parte, no se debe consumir cuando se ha tomado alcohol o cuando se tienen las mucosas gástricas irritadas. De hecho, la ingesta de esta y otras hierbas medicinales está restringida mientras se esté siguiendo un tratamiento médico o se esté consumiendo fármacos antiinflamatorios.
La especie Equisetum palustre crece y se desarrolla de manera efectiva en suelo pH neutro, ácido a ligeramente alcalino, siendo poco exigente en fertilidad. Su sistema radicular o rizoma se desarrolla vigorosamente en suelos de textura franco-arenosa, generalmente húmedos o saturados.
Debido a que se recomienda sembrar al margen de arroyos o estanques, el riego busca mantener constantemente húmedo el terreno. De hecho, sembrado en macetas requiere que los recipientes mantengan un nivel de agua que favorezca la anegación del medio.
En cuanto a sus requerimientos lumínicos, es poco exigente, ya que se puede situar a semisombra o directamente a la exposición del sol. Con respecto a los requerimientos térmicos, es una especie tolerantes a las heladas ocasionales.
No necesita ningún tipo de poda, solo la eliminación de los tallos dañados. En cuanto a la incidencia de plagas y enfermedades, el Equisetum palustre es una especie rustica que no es afectada por ninguna plaga de interés económico.
- Cola de caballo (Equisetum palustre) (2018) Flora y fauna de Malpica de Tajo. Recuperado en: acorral.es
- Equisetum palustre L. (2018) Red de Herbarios de Noreste de México. Recuperado en: herbanwmex.net
- Iranzo, J., Vilar, M., & Salvo, A. E. (1985). Aportaciones al conocimiento del género Equisetum LI Descripción de los microcaracteres de E. palustre L. Acta Bot. Malac, 10, 33-40.
- Propiedades de la cola de caballo (2018) Plantas Medicinales. Recuperado en: deplantasmedicinales.net
- Toxicidad de la cola de caballo o equiseto (2018) Botanical Online. Recuperado en: botanical-online.com
- Wikipedia contributors. (2019). Equisetum palustre. In Wikipedia, The Free Encyclopedia. Recuperado en: en.wikipedia.org