Geografía

Paisaje natural: características, elementos, ejemplos


Se denomina paisaje natural a los espacios y territorios que no fueron modificados, alterados ni intervenidos por la acción del hombre. Aunque pueden ser recorridos por grupos de personas o tribus, estas no permanecen o habitan allí.

A pesar de esto, pueden darse casos de paisajes naturales ocupados por nativos. Estos suelen ser pescadores o recolectores cuya intervención no agrede o transforma al medio ambiente.

En la actualidad, los paisajes naturales están próximos a la total extinción. La actividad humana moderna implica la destrucción sistemática del ecosistema, con el fin de obtener recursos naturales para la fabricación de bienes y/o servicios.

El concepto de paisaje remite a las ciencias geográficas y toma como principal parámetro, todo aquello que abarca la visión o “el ojo humano”. Además de esto, el paisaje también comprende lo que no se puede apreciar a simple vista, los acontecimientos del pasado en un ecosistema y su situación en el presente.

Índice del artículo

Características del paisaje natural

En líneas generales, el paisaje natural se clasifica en dos grandes categorías: el costero y el interior. El paisaje natural costero es aquel que tiene su espacio cerca del mar, mientras que el interior se puede apreciar tierra adentro.

La historia de las ciencias geográficas y su estudio del paisaje se remonta a mediados del siglo XX. Si bien desde ese momento a la actualidad surgieron nuevas corrientes, hasta nuestros días existe un consenso general acerca de las cualidades y características principales que hacen al paisaje natural. Estas son:

Existen en un espacio físico

Sin la existencia de una extensión física de superficie, no es posible que se desarrolle un paisaje. Esto remite a la noción básica de espacio físico.

Contienen sistema complejos o super-complejos

Los sistemas son los distintos tipos de vida (vegetal y animal) que conforman y conviven un paisaje. Mientras más interconectados entre sí estén estos sistemas, más complejo será.

Formación compleja

La ciencia que estudia los paisajes naturales comprende que para que estos existan, es necesaria la evolución e interacción de diferentes organismos durante un extenso período de tiempo.

Organización sistemática

Esta es posible gracias a estructuras de regulación natural que permiten la convivencia, funcionamiento y equilibrio de los diferentes tipos de vidas que integran el paisaje.

Niveles de intercambio

Flujos de materia y/o energía entre su flora y fauna, son fundamentales para permitir la sostenibilidad del paisaje natural.

Homogeneidad

Aunque sea habitado por especies diversas, en el paisaje natural existen distintas taxonomías ordenadas jerárquicamente en forma estructural y armoniosa.

Cambio permanente

Sin dinámica entre las especies y su constante proceso de adaptación y evolución, no es posible la existencia del paisaje natural.

Poliestructuralidad

Significa que está compuesto de diferentes estructuras, ya sean hidrográficas, biológicas o geográficas.

Elementos del paisaje natural

Independientemente del tipo de paisaje, existen estructuras o formas naturales necesarias para que su existencia:

Clima: es la condición de la atmósfera que modifica el aspecto y el tipo de paisaje. Las temperaturas, el índice de radiación solar, la humedad o la velocidad del viento son algunos de los parámetros que se consideran al estudiar el tipo de clima.

Área: es un espacio específico donde se delimita el paisaje, es decir, donde comienza y hasta donde se extiende.

Relieve: hace referencia a los diferentes tipos de terreno o accidentes geográficos que comprenden el paisaje (golfo, montaña, cordillera, fiordos, etc.)

Flora: hace referencia al tipo de vegetación o vida vegetal que habita en el paisaje. Plantas, pastizales, árboles, arbustos son algunos de los elementos que lo comprenden.

Fauna: son aquellos animales que integran el ecosistema del paisaje natural. Mamíferos, herbívoros, insectos, bacterias o aves, entre otros, forman la fauna.

Agua: este es el elemento que determinará mayor o menor presencia de vida vegetal y animal, y de qué tipo. El agua puede provenir del mar, de ríos, arrojos, etc.

Suelo: es el terreno, la capa de corteza terrestre que vemos los humanos, sobre la cual nace y se establece el paisaje. Según el tipo de suelo, diversas especies de flora y fauna pueden surgir y sobrevivir.

Minerales: se trata de la materia inorgánica que se encuentra mayormente en el suelo, producto de miles de años de descomposición de diferentes materias. Algunos minerales son el oro, la plata o el cobre.

Ejemplos de paisaje natural

Existe una multiplicidad de variantes dentro de los diferentes tipos de paisajes naturales, los cuales todos tienen en común la no intervención (o al menos sin gran impacto), del hombre y la civilización.

Desiertos

Los desiertos son un tipo de paisaje que se caracteriza por su clima árido con muy poco o nulo acceso a fuentes de agua de ningún tipo. Casi sin precipitaciones y con fuertes vientos, los desiertos son ambientes particularmente hostiles para el desarrollo de la fauna y la flora.

Llanuras

Las llanuras existen en superficies de tierra poco accidentadas, más bien planas, tierra adentro y usualmente en valles montañosos o cerca de sierras.

Por lo general cuentan con una superficie de vegetación y tipo de clima favorable para la agricultura, aunque también hay llanuras cubiertas de hielo como la tundra en el Polo Norte, o infértil, como la sabana africana.

Mesetas

Similar a la llanura, la meseta se ubica a mayor altitud con respecto al nivel del mar (aproximadamente 500 metros). Cuentan con menos árboles, pero más vegetación del tipo pasto. Se trata de superficies de tierra de gran antigüedad que ha sido erosionada por diferentes elementos, permitiendo  su característica uniformidad plana en el terreno.

Bosque

Los bosques son espacios de tierra densamente poblados por especies vegetales de todo tipo, pero predominantemente por árboles de gran altura. Este tipo de paisaje alberga usualmente la mayor diversidad de flora y fauna. Son de vital importancia para la vida en la Tierra, ya que absorben gases contaminantes y generan oxígeno.

Taiga

La taiga es un tipo de bosque boreal que se encuentra cerca del Polo Norte. Se trata de vastas extensiones de tierra recubiertas de árboles donde nieva la mayor parte del año. Este paisaje puede encontrarse en el norte de Estados Unidos, Canadá, los países escandinavos y Rusia.

Tundra

La tundra es similar a la taiga pero todavía más fría. La vegetación es usualmente de mucho menor altura y cubierta por pastizales de pocos centímetros. El sur de la Patagonia, las Islas Malvinas y algunas zonas del norte de la Antártida cuentan con este paisaje.

Humedales

Los humedales son comunes en zonas tropicales de América del Sur, como en el Amazonas en Brasil. Las temporadas de lluvia y las condiciones ambientales hacen de este un paisaje de ríos de color verdoso donde plantas y animales acuáticos pueden desarrollarse.

Montañas y cordilleras

Surgen gracias a movimientos de las placas tectónicas de la Tierra. Por lo general de gran altura, constituyen ambientes fríos y de nieve. Algunas pueden inclusive albergar volcanes activos.

Costas

Las costas son las extensiones de tierra que surgen a orillas e inmediaciones de los mares y océanos. En la actualidad se calcula que un 44% de la población mundial habita en un radio de 150 kilómetros cerca del mar.

Diferencias con el paisaje cultural

Mientras que el paisaje natural es aquel donde no ha intervenido el hombre, el paisaje cultural es, por definición, una combinación de ambas cosas. Existen en la actualidad paisajes culturales prácticamente en todo el planeta, los cuales en muchas ocasiones, constituyen una amenaza para el paisaje natural.

El paisaje cultural es una construcción hecha por un grupo de personas o una civilización, a partir de un paisaje natural. Este tiene que haber sido creado con una intención o propósito claros. Por lo general, se trata de monumentos de importancia para un determinado grupo.

Las casas, los barrios, aldeas, pueblos, ciudades o edificaciones constituyen los paisajes culturales. La dominación del medio ambiente y sus elementos para la construcción de espacios aptos y propios para la actividad humana, es la característica principal.

Tipos de paisajes culturales

El paisaje cultural tiene que tener una relación directa e importancia con actividades humanas específicas, ya sea la educación, el comercio o las creencias rituales o religiosas. Asimismo, estos se puede clasificar en:

Paisaje urbano: se trata de espacios altamente poblados, con viviendas próximas entre sí, calles recubiertas de asfaltos, edificios altos, donde se desarrollan actividades económicas y comerciales.

– Paisaje rural: contrariamente al paisaje urbano, aquí las viviendas se ubican lejanas unas de otras, la población es menor y las calles suelen ser de tierra y menos transitadas.

– Paisaje arqueológico: se trata de espacios o asentamientos donde se ha registrado la existencia y desarrollo de civilizaciones antiguas o ya extintas.

– Paisaje industrial: comúnmente llamados “parques industriales”, son espacios de tierra de gran extensión donde se ubican diferentes tipos de fábricas a industrias, por lo general en sectores alejados de comunidades pobladas.

Referencias

  1. Trinca Fighera, D. (2006, junio). Paisaje natural, paisaje humanizado o simplemente paisaje.
  2. Serrano Cañadas, E. (2014). Paisajes Naturales.
  3. Mateo Rodríguez, J. M. (2002). Geografía de los paisajes. Primera parte: paisajes naturales.
  4. Myga-Piatek, U. Natural anthropogenic and cultural landscape an attempt to define mutual relations and the scope of notions.
  5. Christensen, E. (s.f.). Natural landscapes. Recuperado de ecstep.com