Ernestina de Champourcín: biografía, estilo y obras
Ernestina de Champourcín Morán de Loredo (1905-1999) fue una poeta española perteneciente a la conocida Generación del 27. Estuvo dentro de la lista de Las Sinsombrero, que era la manera que llamaban a las mujeres intelectuales y pensadoras del ya mencionado movimiento literario.
La obra de Champourcín se caracterizó por contrastar vivacidad con profundidad, además de ser sencilla y rítmica. La claridad con que escribió permitió la fácil compresión por parte del público, al mismo tiempo desnudó su alma y eso la hizo más cercana al lector.
A Ernestina, como a muchos escritores de su época, le tocó exiliarse. Esta experiencia cambió drásticamente su vida y su obra literaria. A partir de su salida de España el contenido de su obra pasó a ser más espiritual, y de alto contenido religioso.
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Ernestina nació el 10 de junio de 1905 en Vitoria. Su familia gozó de un buen nivel socioeconómico, además fue estudiada, conservadora y religiosa. Sus padres fueron Antonio Michels de Champourcín, abogado, y Ernestina Morán de Loredo Castellanos, originaria de Montevideo, Uruguay.
El hecho de haber provenido de una familia culta y estudiada, le dio acceso desde muy pequeña a una educación de calidad. Su enseñanza incluyó el aprendizaje de otros idiomas. Sus primeros años de formación transcurrieron en su ciudad natal.
En 1915, cuando tenía diez años de edad, se mudó con su familia a Madrid. Allí comenzó a estudiar en el colegio del Sagrado Corazón, y también recibió enseñanza de maestros particulares. Luego pasó a estudiar bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros.
Al finalizar el bachillerato, Ernestina de Champourcín deseó cursar estudios universitarios. Sin embargo, su padre se opuso, a pesar de la intervención de la madre, quien se ofreció a acompañarla a clases. No obstante, la poeta tuvo que aceptar la decisión paterna, así que se refugió en la lectura y escritura.
En esos momentos comenzó a escribir sus primeros poemas en francés, y así fue como decidió iniciarse en el mundo de la literatura, comenzando leyendo a grandes escritores como Víctor Hugo, Valle-Inclán, San Juan de la Cruz, Rubén Darío, Amado Nervo y, en especial, a Juan Ramón Jiménez.
Los primeros poemas de Champourcín fueron publicados en 1923, en revistas como La Libertad, Manantial y Cartagena Ilustrada. Con la elaboración y promoción de sus primeras obras, Ernestina comenzó a relacionarse con personalidades de la literatura, incluso formó parte del Lyceum Club Femenino en 1926.
Mientras la poeta se encargó de coordinar y desarrollar las actividades literarias dentro del club femenino, también publicó En silencio. El mencionado trabajo se lo envió a su admirado Juan Ramón Jiménez, con el objetivo de que lo evaluara.
Ernestina no recibió respuesta por parte de Ramón Jiménez después de haberle enviado En silencio. Sin embargo, un tiempo después lo conoció en persona, fue así como surgió la amistad, y Ernestina recibió sus enseñanzas; el poeta la orientó a la lectura de autores ingleses como John Keats y William Yeats.
La escritora había alcanzado consolidación, y en 1927 comenzó a escribir críticas literarias en diarios como La Época y El Heraldo de Madrid. Los principales temas fueron la poesía pura y la nueva. Un año después salió su poemario Ahora.
La vida profesional y literaria de Ernestina se mantuvo activa y en crecimiento. En 1930 conoció a Juan José Domenchina, un escritor de la Generación del 27, con quien inició una relación amorosa. El 06 de noviembre de 1936 la pareja contrajo nupcias.
Al poco tiempo de iniciarse la Guerra Civil española, la escritora publicó la novela La casa de enfrente. La obra se trató sobre la educación y la formación de las niñas de la alta de sociedad de su tiempo. En el manuscrito, además, la escritora esbozó sus ideas y pensamientos feministas.
En el transcurso de la guerra, Ernestina colaboró como enfermera de los niños huérfanos que tenían a cargo Juan Ramón Jiménez y su esposa Zenobia Camprubi. Luego la escritora se unió al cuerpo de enfermeras de un hospital, ante los conflictos con algunos militares.
Al poco tiempo ella y su esposo tuvieron que salir de España. En un principio llegaron a Francia, hasta que en 1939 se establecieron en México; en aquella época se desempeñó como traductora e intérprete, al tiempo que publicó artículos para algunas revistas.
Los años transcurridos fuera de su país no fueron fáciles. El matrimonio presentó problemas económicos. Además, ella y su esposo no habían podido concebir hijos, y eso, entre otros aspectos, nublaron la vida de Domenchina hasta su fallecimiento.
A pesar de las vicisitudes que pasó Ernestina en el exilio, también logró que su obra literaria tuviera auge. Publicó obras como Hai-kais espirituales, Cartas cerradas y Poemas del ser y del estar. Luego, en 1972, regresó a su patria, pero no fue fácil, tantos años fuera requirieron un periodo de adaptación.
En realidad se sintió extraña en su propio país, los sentimientos se avivaron y la soledad junto a los años se hicieron sentir. Por aquella época escribió Primer exilio, Huyeron todas las islas y Presencia del pasado. Falleció por complicaciones propias de la edad el 27 de marzo de 1999.
La obra literaria de Ernestina Champourcín se caracterizó por poseer un lenguaje sencillo y de fácil comprensión. Su poesía fue escrita con pasión, y gozó de ser profunda y concreta. Estuvo influenciada por las lecturas que realizó, y sobre todo por Juan Ramón Jiménez.
Sus primeros escritos fueron vanguardistas y modernistas, pero la experiencia del exilio la llevó a una escritura orientada a la religiosidad. Los estudiosos dividen su obra en tres etapas relacionadas con el amor: el humano, el divino y el sentido.
Primera etapa: amor humano
Las obras de esta etapa de Champourcín corresponden al tiempo previo a la Guerra Civil española de 1936. Estuvieron caracterizadas en un principio por un romanticismo tardío y algunos rasgos modernistas, posteriormente manifestó la influencia de Juan Ramón Jiménez con su poesía pura.
Obras poéticas pertenecientes a esta etapa
– En silencio (1926).
– Ahora (1928).
– La voz en el viento (1931).
– Cántico inútil (1936).
Fragmento de En silencio (1926)
“Era un bello silencio, un silencio divino,
vibrante de pensares, tremante de emoción,
un silencio muy grave, de sentir peregrino,
un silencio muy quedo, con dejos de oración.
Cállate; ya sé yo que tus labios murmuran
ternuras infinitas, creadas para mí;
cállate; sin hablar mil voces las susurran,
cállate; el silencio me acerca más a ti”.
Fragmento de La voz en el viento (1931)
“¡Mis ojos en el viento!
¿Qué mirarán mis ojos
ya sueltos en el aire?
Sujeto va el espacio
entre mis dos pupilas.
Yo, límite desnudo
he de ceñirlo todo
hasta dejarlo inmóvil
en el eterno cáliz
de la perfecta rosa…”.
Segunda etapa: amor divino
El comienzo de esta etapa correspondió a los primeros años de exilio, donde Champourcín escribió y produjo poco. Esa pausa se debió a que se dedicó a trabajar para poder subsistir, sin embargo, los escritos de ese entonces tuvieron un alto contenido religioso.
Obras poéticas pertenecientes a esta etapa
– Presencia a oscuras (1952).
– El nombre que me diste (1960).
– Cárcel de los sentidos (1964).
– Hai-kais espirituales (1967).
– Cartas cerradas (1968).
– Poemas del ser y del estar (1972).
Fragmento de El nombre que me diste (1960)
“No sé cómo me llamo…
Tú lo sabes, Señor.
tú conoces el nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío;
el nombre que tu amor
me dará para siempre
si respondo a tu voz…”.
Tercera etapa: mor sentido
Este periodo perteneció a su vuelta a España. Las obras que escribió Ernestina entre 1978 y 1991 surgieron de la dificultad que tuvo la escritora para encajar de nuevo su patria. Esa poesía fue nostálgica, llena de recuerdos relacionados con personas y lugares, se caracterizó por ser más personal.
Obras poéticas pertenecientes a esta etapa
– Primer exilio (1978).
– Poemillas navideños (1983).
– La pared transparente (1984).
– Huyeron todas las islas (1988).
– Antología poética (1988).
– Ernestina de Champourcín (1991).
– Los encuentros frustrados (1991).
– Poesía a través del tiempo (1991).
– Después le siguieron los siguientes títulos:
– Del vacío y sus dones (1993).
– Presencia del pasado, 1994-1995 (1996).
– Cántico inútil, Cartas cerradas, Primer exilio, Huyeron todas las islas (1997).
– Poesía esencial (2008).
Fragmento de Primer exilio (1978)
“Si derribas el muro
Qué gozo en todas partes.
Qué lazo de palabras
Se sentirá en la tierra
Y todo será nuevo,
Como recién nacido…”.
– La casa de enfrente (1936).
– María de Magdala (1943).
– Sonetos del portugués (1942). De Elizabeth Browning.
– El dios escorpión. Tres novelas cortas. (1973). Del ganador del Premio Nobel: William Golding.
– Obra escogidade la autora Emily Dickinson (1946).
– Cuentos de Edgar Allan Poe (1971).
– Diario V: 1947-1955 de Anais Nin (1985).
– El aire y los sueños (1943). Del autor Gaston Bachelard.
– El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis (1951). Del rumano Mircea Eliade.
– Epistolario, 1927-1955 (2007).
El trabajo literario de Ernestina Champourcín fue reconocido muchos años después en su España natal. Los siguientes fueron algunos de los premios que le otorgaron:
– Premio Euskadi de Literatura en Castellano en su modalidad de poesía (1989).
– Premio Mujeres Progresistas (1991).
– Nominación al Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1992).
– Medalla al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Madrid (1997).
- Ernestina de Champourcín. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Bravo, Ana. (2007). Ernestina de Champourcín, la poeta desconocida de la Generación del 27. España: El Mundo. Recuperado de: elmundo.es.
- Díaz, F. (2008). Champourcín. Poesía especial. (N/a): El Cultural. Recuperado de: elcultural.com.
- Obra poética: Ernestina de Champourcín 1905-1999. (S.f). (N/a): Poesías. Recuperado de: poesi.as.
- Ernestina de Champourcín. (2016). (N/a): Huellas de Mujeres Geniales. Recuperado de: huellasdemujeresgeniales.com.