Lengua y literatura

Zenobia Camprubí: biografía y obras


Zenobia Camprubí Aymar (1887-1956) fue una lingüista y escritora española, considerada adelantada a su época por sus pensamientos y el estilo de vida que le tocó vivir. Ha sido reconocida por muchos estudiosos como una de las primeras feministas españolas.

La obra de Zenobia estuvo orientada hacia la difusión de todo lo relacionado con la cultura española, y además se dedicó a realizar algunas traducciones. Fue una mujer con un alto sentido de humanidad, y luchó de manera constante por los derechos de la mujer, y por los niños.

Camprubí fue la esposa y compañera de vida del también escritor Juan Ramón Jiménez. Muchos de los que se han dedicado a la vida y obra de Zenobia han concluido que ella fue la arquitecta tras el éxito de su esposo. Fue una mujer de amplios conocimientos y de carácter determinado.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Zenobia nació el 31 de agosto de 1887 en el municipio Malgrat de Mar, en la ciudad de Barcelona. Provino de una familia muy rica. Su padre era un ingeniero de nombre Raimundo Camprubí Escudero, y su madre se llamó Isabel Aymar Lucca, una mujer que recibió una esmerada educación.

Educación de Zenobia

Al ser de familia adinerada, Zenobia recibió educación de calidad, destacada por la presencia de profesores particulares. Sus primeros años de formación fueron entre Puerto Rico y Estados Unidos, lo que la convirtió en una mujer cosmopolita y, sobre todo, con espíritu e ideales libres.

Más adelante, a los veinte años de edad, en 1908, la joven se inscribió en la Universidad de Columbia en Nueva York, específicamente en la escuela de pedagogía, donde estudió composición y literatura inglesa. Además, aprendió música, historia americana y europea, y adquirió conocimientos de latín.

Como puede apreciarse, su formación fue muy nutrida y variada, aspectos que posteriormente forjaron su carácter y marcaron su carrera.

Una niña noble y con espíritu humanista

Después de un viaje que hizo a Estados Unidos con su madre, para ingresar a su hermano mayor José en la Universidad de Harvard, Zenobia Camprubí se instaló en Barcelona. La niña de nueve años presentó problemas de salud, y los médicos le recomendaron los aires de la ciudad de Sarriá.

En Sarriá, Zenobia conoció y creó un fuerte lazo de amistad para toda la vida con la futura poetisa y pintora, María Muntadas. Juntas concibieron la idea de las abejas industriosas, cuya finalidad era coser y recaudar ropa para los más necesitados; a sus doce años ya había mostrado la nobleza de su corazón.

Un tiempo de aquí para allá

Durante un tiempo Zenobia debió cambiar su domicilio, y además hacer algunos viajes familiares fuera del país. El trabajo de su padre como ingeniero obligaba a la familia a mudarse de manera constante, así que pasó un tiempo viviendo en Tarragona.

La madre de Zenobia, quien fue fundamental en la formación de sus hijos, tuvo siempre la convicción de que estudiaran en otros países. En 1900, Raimundo, el segundo de los hermanos, fue enviado a estudiar a Alemania, y la jovencita se iba quedando sola.

Un año más tarde pasó una temporada en Suiza con su madre y su hermano menor Augusto, quien presentó consecuencias médicas después de padecer Difteria. Posteriormente, en 1902, su padre fue reubicado a la ciudad de Valencia, lo que significó soledad para la escritora.

La estancia en la ciudad valenciana fue de aflicción y rutina para la jovencita de casi quince años. Además de las monótonas clases de música, inglés, italiano y francés, historia y literatura, aprovechó las horas libres para escribir Malgrat, una narración sobre su vida en su ciudad natal.

Por las mismas razones del primer viaje, regresó a Suiza en 1903 con su madre y hermano. Durante ese viaje aprovechó para hacer vida social y adquirir nuevos aprendizajes culturales, mientras tanto la vida matrimonial de sus padres se estaba desmoronando.

Al regresar a España los padres de Zenobia se separaron. Así que ella, su hermano Augusto y su madre se fueron a vivir a Estados Unidos, época en la que Camprubí comenzó a estudiar en la Universidad de Columbia. En 1908 tuvo que regresar a España, sin terminar los estudios.

Zenobia y el amor

Cuando Zenobia Camprubí estaba estudiando en Nueva York, conoció a un amigo de su hermano mayor, Henry Shattuck, un prominente abogado egresado de la Universidad de Harvard. Aquel hombre se enamoró de ella, comenzó a frecuentarla, y demasiado tarde le confesó su amor.

Fue tarde para Shattuck porque Zenobia ya había conocido a Juan Ramón Jiménez en una conferencia en 1913. Al poco tiempo se comprometieron, y el 2 de marzo de 1916 se casaron en Nueva York, muy a pesar de la madre de la novia que prefirió siempre al adinerado caballero de Boston, Henry.

Una obra benéfica

En la época que la escritora se estableció nuevamente en España, entre 1909 y 1910, realizó acciones educativas a favor de los niños. En el patio de su casa en La Rábida, Huelva, improvisó una escuela para enseñar a escribir y a leer a los chicos de la comunidad.

Los días en la naciente “institución” al aire libre, estaban llenos de alegría, risas y aprendizajes. La encantadora maestra Zenobia enseñó con pasión y amor a los diecinueve niños que participaron en la enseñanza.

Colaboraciones literarias de Camprubí a Jiménez

Al poco tiempo de conocerse, la dupla Jiménez-Camprubí comenzó a trabajar en equipo en cuestiones literarias. Juntos tradujeron al español la obra del poeta Rabindranath Tagore; ella realizó la traducción, mientras que él le daba el toque poético.

Ambos se dedicaron a traducir algunas de las obras de grandes clásicos, como Allan Poe y William Shakespeare. Los novios también escribieron La luna nueva, y tuvieron éxito, aunque ella se disgustó porque sus iniciales aparecieron, y eso dejaba en evidencia el amor que aún era secreto.

En múltiples actividades

Una vez que Zenobia y su esposo se establecieron en España, él se dedicó a sus actividades y ella a las propias, aunque siempre fue colaboradora de la obra del escritor. Fundó “Enfermera a Domicilio”, como un aporte para aquellos enfermos que no podían cubrir necesidades médicas.

La preocupación de Zenobia por la formación de las mujeres la acompañó toda su vida. Trabajó en equipo con María Maeztu en el intercambio de estudiantes de España a Estados Unidos, por medio de becas, y al mismo tiempo fue fundadora y socia del Club Femenino.

Camprubí también fundó La Casa del Niño, que consistió en una guardería para el cuidado de niños de dos a cinco años. La institución contaba con médicos y enfermeras, y con la ayuda de las socias del Club.

En 1928 Zenobia estableció la Tienda de Arte Español, considerada una de las obras más importantes de su labor. El objetivo fue realizar exposiciones permanentes de la mano de obra española, para luego concretar negocios a través de la exportación.

El exilio

La Guerra Civil española de 1936 causó estragos a la nación, todos sufrieron las consecuencias. Al principio Zenobia y su esposo se hicieron cargo de más de doce niños que quedaron sin padres, y los acogieron brindándoles toda clase de atención y cuidados.

En agosto de ese mismo año las persecuciones los obligaron a salir del país. Llegaron a Nueva York, y tiempo después realizaron viajes por Argentina, Cuba y Puerto Rico. En el país boricua dictó sus primeras conferencias, y fue profesora en la principal universidad de esa nación.

Un tiempo después, en 1942, Zenobia y su esposo se fueron a vivir a Washington. Ella comenzó a trabajar en la Universidad de Maryland como promotora de enseñanza del español para los soldados. Más tarde fue profesora de literatura y lengua extranjera en esa misma casa de estudios.

En 1948, estando en Puerto Rico, a Zenobia le diagnosticaron cáncer de útero. En un principio se opuso a ser operada, luego aceptó ser intervenida quirúrgicamente en Boston. Más tarde la enfermedad reapareció y murió el 28 de octubre de 1956, en Puerto Rico.

Obras

La obra de Zenobia Camprubí fue mayormente de tipo social. Buscó siempre ayudar a la mujer en los procesos de igualdad, de preparación y avances dentro de una sociedad aventajada para los hombres. Al mismo tiempo que se  preocupó y tomó acciones para dar mejor vida a los más necesitados.

Ser la esposa de un escritor como Juan Ramón Jiménez le dio mucha participación en la vida literaria de su pareja. En muchas ocasiones colaboró con él en sus escritos dándole ideas. Además, lo ayudó a realizar traducciones y en muchas ocasiones actuó como su secretaria.

Entre algunas de sus obras están:

Traducciones al español de la obra de Tagore (1916-1917)

– El jardinero.

– El cartero del Rey.

– Pájaros perdidos.

– La cosecha.

– El Asceta.

– El Rey y la Reina, Malini.

– Ofrenda lírica.

– Las piedras hambrientas.

– Ciclo de Primavera.

Diarios

Camprubí también escribió algunos diarios, que dejaron reflejado el estilo de vida, las costumbres y avances del siglo XX. Destacaron:

– Diario I Cuba (1937-1939).

– Diario II Estados Unidos (1939-1950).

– Diario III Puerto Rico (1951-1956).

Además de un escrito con el título Juan Ramón y yo (1954).

Referencias

  1. Zenobia Camprubí Aymar. (2019). España: Casa, museo y fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez. Recuperado de: fundación-jrj.es.
  2. Zenobia Camprubí. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  3. Serrano, A. (2018). Zenobia Camprubí: el cerebro a la sombra de un Nobel. España: Diálogos de Libro. Recuperado de: diálogosdelibro.es.
  4. Zenobia Camprubí. Biografía. (2015). España: Instituto Cervantes. Recuperado de: cervantes.es.
  5. Manrique, W. (2015). Zenobia Camprubí sale de la sombra de Juan Ramón Jiménez. España: El País. Recuperado de: elpais.com.