Medio ambiente

Biomas terrestres: características, tipos y ejemplos


Los biomas terrestres son grandes áreas de tierra emergida con una flora y fauna adaptadas a condiciones climáticas determinadas. Estas áreas no son necesariamente continuas, pero sí comparten condiciones de temperatura, disponibilidad de agua y relieve.

Las condiciones climáticas determinan una estructura vegetal similar, con una flora y una fauna relacionadas. Por otra parte, las especies presentes desarrollan adaptaciones similares en todas las regiones del bioma particular.

La característica fundamental de los biomas terrestres es el dominio de la atmósfera (aire) y la edafósfera (suelo) como medios donde se desarrolla la vida. Por tanto, la amplitud de posibles combinaciones de factores abióticos determina una gran variabilidad de biomas terrestres.

Los factores abióticos más relevantes son la temperatura y la precipitación, determinando al menos 14 biomas distintos en el ámbito terrestre del planeta. El tipo de vegetación dominante es lo que define a un bioma terrestre, en términos de biotipos predominantes (árboles, arbustos o hierbas).

En las zonas frías del planeta se encuentran biomas como la tundra y la taiga, mientras que en la zona templada hay mayor variabilidad. En estas últimas se desarrollan los biomas bosque mediterráneo, bosque templado caducifolio, bosque de coníferas, praderas y desierto.

Mientras que en las zonas tropicales se encuentran los biomas de selva tropical lluviosa, selva nublada y selva tropical estacional. En el trópico también se encuentran la sabana, el desierto cálido y los desiertos y herbazales fríos de alta montaña tropical.

Índice del artículo

Características de los biomas terrestres

– Extensión discontinúa

Los biomas se caracterizan por ocupar grandes extensiones del planeta, aunque no geográficamente continúas. Su discontinuidad se debe a que responden a condiciones climáticas determinadas por su ubicación geográfica, distribución de las masas continentales y la latitud a la que se encuentran.

– El clima y la adaptación evolutiva

En cada región geográfica se definen condiciones climáticas específicas, principalmente en cuanto a temperatura y precipitación. Las masas terrestres ubicadas en las latitudes polares y subpolares reciben una menor incidencia de radiación solar, por lo que presentan temperaturas bajas.

De igual forma, las temperaturas bajas determinan una menor evaporación y menor precipitación. Por tanto, en estas regiones la mayor parte del año es invierno con un corto período de verano.

Las tierras ubicadas en la zona tropical presentan una alta radicación solar determinando altas temperaturas y precipitaciones. En los trópicos el clima es más homogéneo a lo largo del año, presentándose dos estaciones, la lluviosa y la seca.

En el caso de las latitudes intermedias, subtropicales o templadas, las condiciones climáticas determinan un régimen de cuatro estaciones, con primavera, verano, otoño e invierno.

Gradiente altitudinal

Por otra parte, las condiciones climáticas no solo varían con la latitud, también lo hacen con la altitud. Al ascender en una montaña alta la temperatura disminuye, presentándose una variación de vegetación similar a la latitudinal, especialmente en la zona tropical.

Un caso es el de las montañas de los Andes tropicales donde se presentan selvas deciduas o semideciduas en el piedemonte y partes bajas. Luego al subir, las temperaturas son más favorables y hay más humedad, por lo que se desarrollan selvas húmedas siempreverdes.

A medida que se asciende en altitud, la vegetación comienza a disminuir hasta llegar a arbustales, herbazales y finalmente semidesiertos fríos.

Otros factores

También actúan otros factores como el suelo, el relieve y el fuego que pueden tener más o menos relevancia dependiendo del tipo de bioma particular. Por ejemplo, el fuego cumple un papel importante en la dinámica del Bosque Mediterráneo y en la Sabana.

Adaptaciones evolutivas

Los biomas son áreas bioclimáticas (zonas donde confluyen un determinado clima y una biodiversidad adaptada al mismo). Esto es debido a que a lo largo de miles de años se ha presentado una evolución conjunta entre clima, vegetación y fauna.

Por tanto, dos regiones distantes geográficamente pero con las mismas condiciones climáticas pueden desarrollar una vegetación y fauna con adaptaciones similares y una composición de especies distintas. Así, las sabanas de Sudamérica y África son planicies cálidas con dominancia de gramíneas, pero con especies distintas en cada región.

– Vegetación dominante

El tipo de vegetación es lo más característico de un bioma, tanto por su abundancia relativa como por los biotipos predominantes (hierba, arbusto, árbol). En este sentido, los desiertos se caracterizan por presentar una vegetación escasa, predominantemente herbácea y en la selva tropical la vegetación es muy abundante con dominancia de los árboles.

Tipos de biomas terrestres

La lista de biomas terrestres en el planeta varía dependiendo del criterio del investigador, incluyendo desde 8 hasta 14 o incluso más biomas. Aquí se presentan 14 biomas terrestres separados de acuerdo a la zona climática donde se desarrollan.

Algunos biomas están en zonas de transición entre dos zonas climáticas, como por ejemplo los desiertos entre la zona tropical y la subtropical o templada.

– Zona fría

Tundra

Este bioma se extiende en el círculo polar ártico, desde Norteamérica, Groenlandia, Islandia hasta el norte de Eurasia y en menor proporción en la Antártida. Se caracteriza por temperaturas mínimas de hasta -50 ºC y máximas variables desde 0 a 29 ºC, con precipitaciones desde 150 a 350 mm anuales.

La mayor parte de las precipitaciones cae en forma de nieve y la superficie del suelo está cubierta de nieve gran parte del año, con una capa de suelo congelada (permafrost). En estas condiciones la vegetación es herbácea, fundamentalmente compuesta por musgos, líquenes, ciperáceas y gramíneas.

La fauna incluye manadas de renos migrantes en la época de primavera, que retornan al sur en invierno, siendo el depredador principal el lobo.

Taiga o bosque boreal

Se trata de un extenso bosque de coníferas que va desde Norteamérica hasta Siberia en la Rusia asiática abarcando el 11% de la tierra firme. Limita al norte con la tundra y presenta un clima frío con temperaturas de hasta -70 ºC en invierno, ascendiendo incluso hasta 40 ºC en verano.

La precipitación es escasa en forma de nevadas, alcanzando no más de 400 mm anuales y posee una escasa biodiversidad. Las plantas dominantes son árboles de los géneros Larix, Pinus, Abies y Picea y en cuanto a la fauna predominan lobos, renos, osos, alces y liebres.

– Zona templada

Bosque mediterráneo

Es un bioma restringido a cinco áreas definidas en la Tierra, entre ellas la cuenca del mar Mediterráneo. Igualmente se presenta en el norte de la península de California, la costa de Chile, el extremo suroeste de África y el suroeste de Australia.

El clima se caracteriza por veranos calurosos y secos, mientras que los inviernos tienden a ser templados y lluviosos. Las temperaturas rondan entre 13 y 19 ºC de media mensual y en ningún caso cae por debajo de los 10 ºC.

Las precipitaciones van de 350 a 800 mm anuales y solo en el bosque mediterráneo australiano alcanzan hasta 1.500 mm. En estos bosques el fuego es un factor natural recurrente que juega un papel relevante en su conformación.

La vegetación dominante son bosques siempreverdes de 6 a 15 m de altura, de árboles de hojas duras de angiospermas. En esta predominan los géneros Quercus (robles, encinas) en el hemisferio norte, Nothofagus en Sudamérica y Eucalyptus en Australia.

Con respecto a la fauna, abundan las liebres, ciervos, jabalíes, el zorro y el lince ibérico en el Mediterráneo. En California se presentan el coyote y el venado bura mientras que en Chile se localiza al zorro culpeo y al lagarto llorón.

Bosque templado caducifolio o bosque deciduo templado

Es el típico bosque adaptado a las condiciones de clima templado con las cuatro estaciones de verano, otoño, invierno y primavera. En el hemisferio norte se encuentra en latitudes templadas de Norteamérica, Eurasia, hasta Japón y en el sur en Chile, Argentina, Australia y Nueva Zelanda.

Dominan los árboles de angiospermas de los géneros Quercus (robles), Fagus (hayas), Betula (abedul) y Castanea (castaños) en el hemisferio norte. Mientras que en el hemisferio sur se encuentran Quercus, Nothofagus y Eucalyptus. Se caracteriza por la pérdida del follaje durante el otoño y su recuperación en primavera.

En Europa la fauna incluye liebres, ciervos, jabalíes, bisonte europeo, zorros, oso pardo y el lobo como depredador principal y en Norteamérica se encuentran el alce, el oso negro y el puma.

Bosque de coníferas

Están dominados por especies de las familias Pinaceae (pinos, abetos) y Cupressaceae (cipreses) en el hemisferio norte, y Araucariaceae (araucarias) y Pinaceae en el hemisferio sur. Se encuentran desde Norteamérica hasta Eurasia, así como en Chile, Argentina, Tasmania, Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y Japón.

Es una vegetación siempreverde, con clima de veranos cálidos e inviernos fríos en zonas de montaña, con precipitaciones desde 500 hasta 2.500 mm anuales. En estos bosques habitan ardillas, ciervos, alces, el lince, la marta, osos y lobos.

Praderas

Este bioma se extiende por amplias áreas de Norteamérica, Sudamérica, Eurasia y Sudáfrica. En el cono sur de América se les conoce como pampas, en Europa oriental y Asia como estepas y velt en Sudáfrica.

Son zonas mayormente planas cuya vegetación dominante es herbácea, principalmente gramíneas. Poseen un clima estacional con veranos cálidos e inviernos fríos y húmedos, con temperaturas entre 5 y 22 ºC y precipitaciones anuales de 600 mm o más.

Las grandes praderas de Norteamérica estuvieron habitadas por enormes manadas de búfalos y aún hoy en día hay grandes poblaciones de perritos de la pradera. También se encuentra el berrendo, el lince y el águila real.

Desierto

Se trata de zonas desérticas de latitudes por fuera de la zona tropical, donde las temperaturas son extremadamente bajas en invierno. Un ejemplo es el desierto de Gobi, ubicado entre China y Mongolia.

En Gobi las temperaturas son extremas, con fuertes variaciones anuales y diarias de hasta 40 ºC, así en invierno bajan hasta -47 ºC o menos y en verano pueden subir hasta los 45 ºC. Dentro de su fauna destaca el camello salvaje o camello bactriano salvaje (Camelus ferus).

Por su parte, en el desierto de Atacama (Chile) la temperatura varía de -25 a 50 ºC. Este desierto es la región más seca del planeta con menos de 1 mm de lluvia cada 15 o 40 años.

– Zona tropical

Selva tropical lluviosa

Posiblemente es el bioma terrestre de mayor biodiversidad y se desarrolla en extensas planicies en las zonas tropicales del mundo. Presentan alta precipitaciones y temperaturas cálidas con formaciones vegetales donde predominan los árboles.

Esta formación vegetal presenta varios estratos según su altura, y un sotobosque formado por hierbas y arbustos. Asimismo, se presenta una gran cantidad de plantas trepadoras y epífitas.

La mayor extensión de selva tropical lluviosa está en la cuenca del Amazonas-Orinoco, incluyendo territorios de 8 países en Sudamérica. Luego en África central, la selva tropical lluviosa se extiende en la cuenca del río Congo, la segunda más grande después del Amazonas. 

En estas selvas habita una rica fauna, incluyendo grandes felinos como el jaguar y herbívoros como el tapir. Asimismo hay numerosos primates como gorilas, chimpancés, gibones y orangutanes mientras que entre los animales acuáticos destacan el manatí, caimanes y cocodrilos.

Selva tropical nublada

Algunos autores incluyen a las selvas tropicales nubladas en el bioma de selva tropical junto con las selvas tropicales lluviosas, pero tiene diferencias importantes. En primer lugar se trata de selvas de alta montaña y por tanto las temperaturas son más bajas así como nubosidad y lluvia constante.

En las selvas tropicales nubladas de los Andes habita el oso frontino o de anteojos (Tremarctos ornatus). Mientras que en las selvas nubladas africanas habita el gorila de montaña (Gorilla beringei beringei).

Selva tropical estacional

Son selvas tropicales de áreas bajas y cálidas con lluvias estacionales y altas temperaturas, donde las condiciones del suelo permiten el establecimiento de árboles. Se forma una selva donde la mitad o casi totalidad de sus especies pierden el follaje en la época seca para compensar el déficit de agua.

Sabanas

Son formaciones de planicies de zonas cálidas con predominio de hierbas, principalmente gramíneas mientras que los árboles son escasos o están ausentes. Se desarrollan en Sudamérica y África subsahariana, con clima biestacional que presenta una época seca y otra lluviosa.

En las sabanas africanas se encuentran enormes manadas de grandes herbívoros, como ñus, cebras y antílopes. Igualmente, las habitan grandes carnívoros como el león, el leopardo, el guepardo, las hienas y perros salvajes.

Desierto cálido

Son áreas con escasa o nula vegetación debido a la baja precipitación anual y temperaturas diurnas que pueden alcanzar los 50 ºC. En el caso del desierto del Sahara las precipitaciones no superan los 100 mm anuales, y en la mayor parte rondan los 20 mm.

En el Sahara habita una especie de camello conocida como dromedario o camello arábigo (Camelus dromedarius).

Desiertos y herbazales fríos de alta montaña tropical

Se desarrollan en las zonas altas andinas y en las altas montañas africanas como el Kilimanjaro, por encima de la línea de árboles (3.400 msnm). Pueden albergar gran diversidad de vegetación herbácea como el páramo de los Andes tropicales o muy escasa como la puna en los Andes centrales.

Dadas las diferencias entre el páramo tropical andino y la puna, algunos investigadores los consideran dos biomas tropicales diferenciados.

Entre las familias de plantas más comunes en estas regiones están las gramíneas, compuestas, leguminosas, y ericáceas. En cuanto a la fauna, es característico el oso frontino u oso de anteojos, el cóndor y hacia la puna los guanacos y vicuñas.

Ejemplos de biomas terrestres

– La selva amazónica

La cuenca del río Amazonas se extiende por casi 7.000.000 Km², formando una enorme planicie aluvial cubierta de distintos ecosistemas de selva lluviosa. Esta cuenca está conectada a través del río Casiquiare con la cuenca del río Orinoco, que incluye también extensas áreas de selva.

Clima

La característica principal de estas selvas es que tiene altas precipitaciones (entre 2.000 y 5.000 mm anuales) y temperaturas cálidas (25-27 ºC de media).

Flora y vegetación

Son formaciones vegetales con una alta diversidad y compleja estructura, con hasta 5 estratos, desde un sotobosque de hierbas y arbustos hasta los árboles emergentes de más de 50 m de alto. Por otra parte, presentan abundantes especies de orquídeas, aráceas y bromeliáceas epífitas y trepadoras.

Se estima que en la selva del Amazonas habitan cerca de 14.000 especies de plantas con semillas, siendo casi la mitad árboles. Además, diversas especies cultivadas tienen su origen en estas selvas, como la mandioca, el cacao, el caucho y la piña.

Fauna

En la selva del Amazonas habita una gran diversidad de especies animales, incluyendo varias especies de monos, otros mamíferos y reptiles. De igual forma cuentan con una gran riqueza en especies de aves, insectos y peces de agua dulce.

– La taiga: bosque boreal siberiano

En Siberia (Rusia) se encuentran las mayores extensiones del bosque boreal que es una extensa franja de bosque de coníferas con árboles de 40 a 70 m de altura en un clima frío extremo. Los veranos son cortos con temperaturas entre 15 y 40 ºC y los inviernos largos con temperaturas de -40 a -70 ºC, con precipitaciones anuales de 150 a 600 mm.

Flora

En la taiga predominan las coníferas, especialmente de la familia Pinaceae, con géneros como Larix, Pinus, Picea y Abies. Destacan especies como el abeto siberiano (Abies sibirica) y el alerce siberiano (Larix sibirica).

Entre las especies de angiospermas están el abedul blanco (Betula pendula), el sauce (Salix arbutifolia), la chosenia (Chosenia arbutifolia) y el álamo (Populus suaveolens).

Fauna

En la taiga siberiana habitan el reno (Rangifer tarandus), el oso pardo (Ursus arctos), la liebre ártica (Lepus timidus) y la ardilla siberiana (Eutamias sibiricus). Hay diversas especies de aves, como el urogallo (Tetrao urogallus), el búho boreal (Aegolius funereus) y el pájaro carpintero negro (Dryocopus martius).

Referencias

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