Bosque de pino-encino: características, clima, flora y fauna
El bosque de pino-encino es una ecoregión de las zonas templadas en las que hay codominancia de especies de pino (Pinus) y encino (Quercus). Se caracterizan por presentar tres estratos.
El estrato superior generalmente es dominado por los pinos, mientras que los encinos se ubican en el segundo. Es frecuente observar un mayor número de encinos, pero los pinos tienden a tener mayor área del tronco.
Los bosques se desarrollan en climas templados subhúmedos. Se ubican entre los 1200-3000 msnm. La temperatura media anual va de los 12 a los 18°C y las heladas son frecuentes. Las lluvias pueden ir de los 600 a los 1000 mm anuales.
Se distribuyen desde el sureste de los Estados Unidos hasta el norte de Nicaragua y en México representan la mayor extensión de bosques templados. Los más importantes se encuentran en las zonas montañosas de la Sierras Madre Oriental y Occidental. Igualmente se presentan en el Eje Volcánico Transversal y en la Sierra de Chiapas.
Su flora es bastante diversa. Se ha señalado la presencia de más de 40 especies de pinos y más de 150 de encinos. Además son comunes los madroños, álamos y cipreses.
La fauna es abundante. Podemos encontrar pumas, linces, venados de cola blanca, mapaches y armadillos. Igualmente hay gran número de aves e insectos. Entre estos últimos es de destacar la mariposa monarca, que cumple su período de hibernación en estos bosques.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Clima
- 3 Distribución
- 4 Principales bosques de pino-encino en México
- 5 Flora
- 6 Fauna
- 7 Referencias
Características generales
Los bosques de pino-encino son considerados una ecoregión, ya que ocupan un área bastante extensa y comparten especies y dinámicas ecológicas. La vegetación se interpreta como un bosque mixto, ya que hay una codominancia entre dos grupos de plantas.
Por lo general se distribuyen entre los 1200-3200 msnm de altitud. Sin embargo, se han observado algunos bosques de pino-encino en alturas de hasta 600 msnm
En muchas regiones montañosas templadas y subtempladas de América del norte son comunes los bosques de pinos y encinos. Algunos autores consideran que los bosques de pino-encino son transicionales entre los bosques de pino y encino, pero otros plantean que tienen una identidad y una dinámica propia.
Los árboles presentes en estos bosques son predominantemente de origen boreal. Sin embargo, hay especies neotropicales principalmente en los grupos arbustivos y herbáceos.
Codominancia
En los bosques de pino-encino, las especies de ambos grupos comparten la dominancia de la vegetación. Debido a la gran diversidad de ambientes en que puede presentarse este tipo de bosques, las asociaciones pueden ser muy variables.
La composición y proporción de las especies va a depender de los factores ambientales presentes. Los pinos tienden a predominar en condiciones de mayor humedad. Cuando el ambiente es un poco más seco, la proporción cambia y los encinos suelen ser más abundantes.
Igualmente, en la estructura del bosque se ha observado que ambos grupos pueden dominar en un algún aspecto. Por ejemplo, puede presentarse una mayor densidad de individuos de encinos, pero el área basal puede ser mayor en los pinos.
Estructura vertical
Los pinos y los encinos son considerablemente diferentes en cuanto a su fisionomía. Con relación a la fenología, los pinos son siempre verdes, mientras que en los encinos presentan especies caducifolias. Por tanto, las proporciones de cobertura entre ambos géneros en un determinado lugar van a definir la estructura del bosque.
En general, estos bosques se caracterizan por presentar tres estratos. El estrato arbóreo puede alcanzar hasta los 40 m de altura. Este estrato está generalmente dominado por los pinos.
Posteriormente se tiene un segundo estrato que puede alcanzar hasta los 20 de altura. En este se presentan principalmente especies de encino, aunque pueden estar presentes especies de otros grupos arbóreos.
Luego tenemos un estrato arbustivo que puede llegar hasta los 10 m. Aquí se presentan individuos juveniles de los pinos y encinos, así como otras especies asociadas.
Con relación al estrato herbáceo (1- 0,20 m) puede estar o no presente. Esto va a estar relacionado con lo cerrado que se presente el estrato arbóreo. En bosques muy cerrados, solo estará presente en los claros que se formen. Mientras que en aquellos bosques con el estrato arbóreo más abierto, se presenta una mayor diversidad de especies herbáceas.
También pueden encontrarse gran diversidad de epifitas y trepadoras que crecen asociadas a los encinos. La mayor frecuencia de estas formas de vida, se relaciona con las condiciones de humedad y temperatura. Así, algunos grupos de epífitas como las orquídeas no se presentan cuando la temperatura es muy baja.
Relaciones ecológicas entre los pinos y encinos
La relación entre estos dos grupos de plantas en un mismo tipo de vegetación puede ser beneficiosa para ambos. Se ha encontrado que hay un efecto que se puede considerar casi simbiótico entre los pinos y encinos cuando crecen juntos.
En los primeros estados sucesionales del bosque, los pinos son los primeros en establecerse debido a sus requerimientos lumínicos. Posteriormente, se desarrollan los encinos que por su fisionomía no interceptan grandes cantidades de luz.
En bosques ya establecidos, los pinos frecuentemente se regeneran debajo de los encinos, debido a que hay mejores condiciones de fertilidad del suelo en estas áreas, favoreciendo la germinación y establecimiento de los pinos.
Además, las semillas de pino alcanzan el suelo con mayor facilidad debajo de los encinos. El manto de hojas que se forma debajo de los pinos, hace más difícil que la semilla tenga condiciones favorables para su germinación.
Clima
Por lo general se desarrollan en climas templados subhúmedos. Sin embargo, algunos se distribuyen en climas más fríos (semífrios subhúmedos) o cálidos.
El clima templado subhúmedo se caracteriza por presentar una temperatura media anual de 12-18°C. Los meses más fríos del año pueden mostrar temperaturas por debajo de los 0°C, por lo que tienden a estar sometidos a heladas todos los años.
La precipitación media anual va desde los 600 hasta los 1000 mm, aunque puede llegar a 1800 mm. Los meses más lluviosos generalmente son julio y agosto. Los primeros meses del año son los más secos. La humedad oscila entre 43-55% anual.
Distribución
Los bosques de pino-encino se distribuyen desde el suroeste los Estados Unidos hasta Nicaragua. También se presentan en algunas zonas de Cuba.
En México se ubican en la Sierra Madre Oriental y Occidental que son las cadenas montañosas al este y oeste del estado mexicano. También se encuentran en el Eje Volcánico Transversal entre ambas sierras, que se ubica en el centro del país.
Estas formaciones vegetales también se encuentran en la Sierra Madre Sur que se extienden por las costas del Pacífico en los estados de Guerrero y Oaxaca. Igualmente al sureste en la Sierra Madre y la Meseta de Chiapas.
Principales bosques de pino-encino en México
En México los bosques de pino-encino ocupan aproximadamente unas 16 millones de hectáreas, Se considera que casi el 90% de la superficie puede ser aprovechable desde el punto de vista forestal.
Sierra Madre Occidental
Esta zona cuenta con la mayor extensión de bosques de pino-encino de México. Por otra parte, se considera que se presenta la mayor asociación de pinos y encinos a nivel mundial.
Va desde los estados de Sonora, Sinaloa y Durango hasta Jalisco. Los bosques de pino-encino ocupan aproximadamente el 30% de la superficie de la Sierra Madre Occidental.
Esta región es transicional entre los reinos florísticos Holártico (con especies cuyo centro de origen son las zonas templadas) y el Neotropical (con especies originarias del trópico americano). En este sentido, se aprecia que los elementos leñosos tienen afinidad boreal. La flora herbácea en su mayoría tiende a ser neotropical y son comunes los endemismos.
Según la región, la altitud y el clima hay predominio de distintas especies de Pinus y Quercus. Así, en el norte se presentan principalmente P. arizonica y P. engelmanii, y los encinos blancos Q. rugosa y Q. gambelli.
Interesantes de resaltar son los bosques en Chihuahua y norte de Durango, donde se presenta un encino de distribución muy restringida (Q. tarahumara). Esta especie crece en suelos poco profundos.
Asimismo, en áreas con alta humedad ambiental es muy alta, los bosques de pino-encino se presentan intermedios con el bosque mesófilo.
Sierra Madre Oriental
Ocupan una gran superficie, siendo considerados los terceros más extensos en el territorio mexicano, representando un 4,5% de los bosques de pino-encino del país. Se extienden desde el centro de Nuevo León y Sur de Coahuila y siguen hacia el sur hasta el centro de Puebla. Llega hasta Hidalgo, Querétaro y Veracruz, donde conecta con el Eje Volcánico Transversal.
Hay una gran diversidad de especies de ambos géneros. Se considera que la Sierra Madre Oriental es centro de diversidad tanto para Pinus como Quercus.
En el caso de Pinus, se han registrado 17 especies, dos de las cuales son endémicas de esta región. Para Quercus se han señalado más de 30 especies.
El clima tiende a ser ligeramente más húmedo que en otras zonas templadas, por la exposición favorable a los vientos alisios del Golfo de México. Por esto, pueden predominar ligeramente las especies de encinos en algunas áreas.
La Sierra de San Carlos al norte de Tamaulipas es una zona aislada, donde predominan estos bosques. Las especies que dominan son principalmente los encinos (Q. rysophylla, Q sartorii y Q sideroxyla) acompañados por Pinus oocarpa.
Eje Volcánico Transversal
Este conforma una cordillera montañosa que marca el límite entre América del Norte y lo que es actualmente el istmo de Tehuantepec hasta Centroamérica. El 77% de su superficie está formada por serranías, por lo que predominan los bosques templados.
Los bosques de pino-encino son los segundos más extensos de México. Se ubican desde Jalisco, norte de Michoacán, sur de Querétaro, sur de Guanajuato, Ciudad de México hasta el centro-oeste de Veracruz.
La diversidad de especies de pinos y encinos se considera superior a los que se presenta en la Sierra Madre Oriental y Occidental. En el caso de los encinos, se ha encontrado que tiene una alta variabilidad genética en estos bosques.
Los bosques de pino-encino en esta área se consideran entre los más amenazados del territorio mexicano. En esta región se encuentran los mayores centros poblados del país como la ciudad de México, Puebla y Guadalajara. Por tanto, las áreas boscosas han sido desforestadas para realizar desarrollos urbanísticos y otros usos.
Sierra Madre de Chiapas
En Centroamérica se presenta una región con presencia de bosques de pino-encino. La misma ocupa un área aproximada de más de 110.000 km2. Se extiende desde la parte central de Chiapas, sur de Guatemala, Honduras, El Salvador, hasta pequeñas áreas de Nicaragua.
La Sierra Madre de Chiapas constituye el límite del reino florístico Boreal y tiene una gran influencia del reino Neotropical. Aquí los bosques de pino-encino presentan su distribución altitudinal más baja (600 -1800 msnm).
Se ha señalado la presencia de 11 especies de pino y aproximadamente 21 especies de encino. Las especies más comunes en estos bosques son P. strobus, P. ayacuahauite y Q. acatenangensis.
Flora
Los elementos florísticos más importantes en estas formaciones vegetales son los pinos y los encinos. Las especies presentes varían en cada región donde se presentan estos bosques. Los grupos que conforman los estratos arbustivos y herbáceos son muy diferentes según la región.
Especies de Pinus
En México se presentan unas 47 especies del género, con un porcentaje de endemismo del 55%. La mayoría de estas son elementos importantes de los bosques de pino-encino.
Algunas especies como los ocotes chinos (P. leophylla y P. oocarpa) se pueden presentar en casi todas las regiones donde se distribuyen los bosques. Otras no llegan hasta el sur, como P. durangensis.
En otros casos, los bosques de pino-encino están conformados por elementos de distribución muy restringida. Tal es el caso de P. maximartinezii, que solo se presenta en dos comunidades, una en Durango y otra en Zacatecas.
Especies de Quercus
Se ha señalado la presencia de 161 especies de encinos en México, de las cuales 109 (67,7 %) son endémicas del país. Entre las más comunes en los bosques de pino-encino se encuentran Q. crassifolia (roble) y Q. rugosa (encino quebracho).
La mayoría de las especies tienen endemismo regional, así que su distribución es medianamente restringida. Q. hirtifolia se ubica solo en la Sierra Madre Oriental, mientras que Q. coahulensis se da en Coahuila y Chihuahua.
Otros grupos de plantas
Otras especies comunes en estas formaciones vegetales son los madroños (Arbutus) y el táscate (Juniperus deppeana). También destacan los álamos (Populus), cipreses (Cupressus spp.) y zapotillo (Garrya sp), entre otros. Asimismo, son frecuentes diversos géneros arbustivos como Baccharis (chamizo) y Vaccinum (chaparrera).
Los estratos herbáceos son poco diversos, siendo frecuentes los helechos. Igualmente se presentan especies de Asteraceae. Las epifitas son escasas y solo se presentan algunas especies de orquídeas y bromelias en los bosques con mayor humedad.
Fauna
La fauna de los bosques de pino-encino es bastante variada. Entre los mamíferos destacan felinos como el lince (Lynx rufus) y el puma (Puma concolor).
También es muy frecuente el venado de cola blanca (Odocoileus virginianus), los armadillos (Dasypus novemcinctus), mapaches (Procyon lotor) y el coatí norteño (Nasua narica).
Las aves están entre los grupos más diversos. En algunas zonas se han encontrado más de 100 especies distintas. Se pueden mencionar los pájaros carpinteros, como el carpintero mayor (Picoides villosus), y el bellotero (Sialia mexicana). Las rapaces son abundantes, destacando el águila real (Aquila chrysaetos), el cernícalo americano (Falco sparverius) y el gavilán de pecho rojo (Accipiter striatus).
Entre las serpientes se presentan varias del género Crotalus. Destaca la cascabel transvolcánica (Crotalus triseriatus), que se distribuye en el Eje Volcánico Transversal.
Hay abundancia de insectos de diversos grupos. De especial interés ecológico y para la conservación es la mariposa monarca (Danaus plexippus). Esta especie cumple su período de hibernación en bosques del Eje Volcánico Transversal entre los estados de México y Michoacán.
Referencias
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