Clima del desierto: características, localización, tipos, flora, fauna
El clima del desierto o árido es un subtipo de clima que se caracteriza por su sequedad propiciada por la escasez de precipitaciones anuales; solo cuenta con una cantidad de lluvia que no excede los 300 mm durante todo el año. En este subtipo de clima se lleva a cabo con frecuencia el proceso de evapotranspiración.
La evapotranspiración es la pérdida de la humedad localizada en una superficie debido a la evaporación directa; a esto se le suma la transpiración del agua que se encuentra en la vegetación. Este fenómeno ocasiona que la cantidad de precipitaciones se mantenga en los 250 mm de forma anual y puede ocurrir como resultado de distintos factores.
Por ejemplo, la evapotranspiración puede desarrollarse debido a la disposición en la que se encuentra el relieve de una región, aunque también puede surgir por una serie de corrientes marinas muy frías que limitan o evitan la evaporación, perjudicando los niveles de humedad. Estos factores generan los ecosistemas conocidos como desiertos costeros.
Los climas desérticos generalmente se localizan cerca de los trópicos, con una latitud que oscila entre los 35 y 15 grados. Además, en estos lugares se pueden encontrar algunos especímenes particulares de flora y de fauna, que se han podido desarrollar a pesar de la falta de agua porque se trata de especies con una alta capacidad de adaptación.
Usualmente, cuando se hace alusión a los desiertos estos se suelen asociar con una gran cantidad de arena y temperaturas muy calientes; sin embargo, un clima árido también se desarrolla en la Antártida y en el Ártico Norte dado que estas regiones reciben muy poca humedad (esta se suele presentar en forma de nieve).
En contraposición con las regiones desérticas, existen algunos lugares donde ocurre todo lo contrario. Por ejemplo, la isla de Fiji es una de las zonas tropicales con mayor cantidad de precipitaciones; esta recibe hasta ciento veinte pulgadas de agua al año, en contraste con los desiertos que solo reciben diez pulgadas de lluvia.
Así mismo, las lluvias que caen en los climas desérticos son esporádicas y por lo general se manifiestan en forma de tormenta eléctrica. Tras ocurrir la precipitación, los arroyos y los suelos se hinchan de agua; sin embargo, esta solo se mantiene por unas cuantas horas ya que se evapora con facilidad.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Localización
- 3 Tipos de clima árido
- 4 Actividades económicas de lugares con clima árido
- 5 Flora
- 6 Fauna
- 7 Ejemplos de lugares con clima árido
- 8 Referencias
Las regiones con clima desértico o árido son consideradas unas de las más inhóspitas del planeta Tierra y presentan las siguientes características principales:
La característica más destacada de este tipo de clima consiste en la falta de humedad o en la sequedad que se gesta en esos lugares; por consiguiente, no solo el suelo es muy seco sino que también lo es el aire que allí se respira.
En la mayoría de estas regiones desérticas el porcentaje de evaporación es mayor al de precipitación, lo que conlleva a una pérdida neta de la humedad.
Incluso, en algunos desiertos cálidos la lluvia se evapora antes de llegar a los suelos. Sin embargo, cuando ocurren ciertos aguaceros se desarrollan también algunos estallidos de vida vegetal y animal, lo que permite que ciertos zonas no sean del todo inhóspitas.
Algunos desiertos se mantienen cálidos durante todo el año; no obstante, otras zonas áridas pueden presentar inviernos muy fríos y veranos calurosos. Por ejemplo, el desierto del Sahara es cálido todo el tiempo, mientras que el desierto de Gobi —ubicado en el Tíbet— sí presenta ambas estaciones.
A pesar de esto, las temperaturas de invierno que experimentan estos lugares no llegan al punto de congelación. De hecho, hasta en lo desiertos de regiones más cálidas suelen tener algunas noches frías porque no hay vegetación suficiente que mantenga el calor recibido durante el día.
En consecuencia, un viajero no preparado que se exponga a un clima árido puede fallecer por insolación en el día o morir de hipotermia al caer la noche.
En los lugares que presentan climas áridos la evaporación ocurre con mayor frecuencia que la precipitación, lo que trae como consecuencia que los suelos casi no permitan la gestación de vida vegetal.
Por ejemplo, en las regiones áridas ubicadas en el Medio Oriente solo caen veinte centímetros de lluvia al año, mientras que la cantidad de evaporación supera los doscientos centímetros; es decir, la cantidad de evaporación es hasta diez veces mayor que la de precipitación.
El promedio de la temperatura de las regiones áridas es de 18 °C, aunque durante las 24 horas del día las temperaturas presentan fuertes variaciones, entre los 20 y los 30 °C. Estas oscilaciones se deben a la escasez de vegetación, que produce mucho calor en el suelo durante el día y frío en la noche.
Estos cálculos solo se aplican a los desiertos cálidos, ya que en los áridos o desiertos fríos las temperaturas son excesivamente bajas: pueden llegar hasta – 30 °C.
Las precipitaciones no solo son escasas sino también se presentan de forma irregular. Este escenario se debe a la influencia continua de los llamados anticiclones tropicales.
En las zonas semiáridas los meses de sequía son más de siete, mientras que en los desiertos todos los meses del año se mantienen secos.
Generalmente, las precipitaciones ocurren como fuertes aguaceros que nutren a los ríos del desierto, conocidos como wadis. Sin embargo, estas aguas nunca llegan a desembocar en el mar, ya que se secan antes de culminar el trayecto. Los wadis se mantienen secos la mayor parte del tiempo, hasta que vuelve la lluvia.
Los climas desérticos y cálidos se pueden localizar en la cresta subtropical, cuyo ecosistema se desarrolla en aquellas latitudes medias bajas, entre los 20 y 35 grados, tanto al norte como al sur del globo terráqueo.
En estas regiones el aire desciende continuamente de forma estable; además, se trata de zonas en las que las altas presiones fomentan las condiciones áridas y cálidas. Este contexto ocasiona que los rayos del sol penetren de manera muy intensa.
Cuando los climas son desérticos y fríos, estos se suelen localizar en aquellos lugares que cuentan con una notable altitud, como por ejemplo el desierto Tabernas en Almería, ubicado en España. Otro ejemplo puede ser el clima de Leh, una ciudad localizada en el Gran Himalaya.
Por consiguiente, la localización de los climas desérticos y fríos no dependerá tanto de la latitud sino más bien de la altitud. Sin embargo, estos desiertos son más propensos a manifestarse en aquellos lugares que están más alejados del trópico, distanciándose de la línea del ecuador.
Los climas desérticos o áridos pueden mantener algunas variaciones dependiendo de su ubicación y de sus relieves. Teniendo esto en cuenta, se puede afirmar que existen los siguientes tipos de clima árido:
Estos desiertos se localizan usualmente en las regiones subtropicales, donde el cielo se encuentra despejado la mayor parte del año debido a los anticiclones y a las corrientes que descienden de forma permanente.
Dentro de esta categoría destacan el desierto del Pacífico (ubicado en Sudamérica), el Sahara, el desierto Sirio, el desierto Arábico y varias regiones de Australia. La temperatura en estas regiones es muy elevada, pues llegan a los 45 ° durante el transcurso del verano.
Cabe destacar que todos los desiertos cálidos del mundo tienen el récord de la máxima temperatura registrada en la superficie terrestre. Así mismo, estos desiertos cuentan con la mayor amplitud u oscilación térmica diaria registrada.
Durante el invierno los desiertos cálidos pueden llegar a alcanzar los cero grados centígrados; sin embargo, esto no sucede con frecuencia.
Este tipo de clima se desarrolla usualmente en Asia, por lo que es poco común encontrarlo en otros lugares del mundo.
Los desiertos fríos se localizan en unas zonas templadas que se enfrentan a una especie de sombra orográfica —es decir, un cúmulo montañoso que impide la introducción de las nubes en la superficie—, por lo que las precipitaciones resultan escasas.
Existen varios desiertos BWk en el mundo, como el desierto de la Gran Cuenca (ubicado en Estados Unidos), la meseta del Tíbet y el desierto del Gobi en el sur de Mongolia. Estos desiertos se caracterizan por tener algunos días bastante cálidos; sin embargo, nunca se tornan tan calientes como los desiertos BWh.
Además, estas zonas son excepcionalmente frías, los inviernos son muy secos y las temperaturas siempre se encuentran por debajo de los cero grados centígrados. Un dato interesante de los desiertos BWk es que estos son mucho más secos que los desiertos cálidos y se encuentran localizados a mayor altitud.
Dentro de la Antártida y en el Ártico se pueden localizar regiones similares; no obstante, estas no se catalogan como desiertos BWk porque se les considera fenómenos propios del clima polar.
Por lo general estos climas se encuentran localizados a lo largo de las extensiones costeras occidentales de la mayoría de los continentes, manteniendo cierta cercanía con las áreas subtropicales y tropicales. En algunos casos los desiertos BWN se pueden encontrar en altitudes altas.
En algunas localidades de América del Sur se desarrolla este tipo de clima, como por ejemplo en el desierto de Atacama, ubicado en Chile.
El BWN también se ha registrado en la ciudad de Lima— capital de Perú—, lo que la convierte en una de las ciudades más secas del globo terráqueo. Por otro lado, este clima también se gesta en Norteamérica en la península de California.
En el continente africano los climas desérticos templados se gestan en las zonas costeras de Namibia, con especial énfasis en Swakopmund, localizada en la costa atlántica.
Estos climas se caracterizan por tener temperaturas mucho más moderadas que las que se desarrollan en los otros desiertos, lo que se debe a las corrientes frías oceánicas que circulan por esas zonas.
Además, el clima desértico templado cuenta con una continua presencia de niebla y algunas nubes bajas, aunque estos lugares no tengan casi precipitaciones anuales.
En primera instancia, para hablar de las actividades económicas que se desarrollan en los climas desérticos es necesario establecer cómo es la población que habita en estos territorios, ya que resultan particularmente difíciles de habitar. De esta manera se puede comprender mejor la economía de estos lugares.
En líneas generales las poblaciones de los desiertos son muy escasas debido a las arduas condiciones que implican estos medios naturales.
Usualmente, este grupo de personas intenta concentrarse en las costas, manteniendo cercanía con los oasis y los valles producidos por los ríos. Algunas de estas comunidades del desierto son los bosquimanos, los beduinos —los más conocidos—, los tuareg, los zenata y los sanhaja.
Una de las características principales de estas comunidades es que suelen ser mayoritariamente nómadas, ya que resulta difícil establecerse de manera definitiva en territorios tan hostiles.
Por ejemplo, los beduinos se mantienen de la cría del ganado, por lo que deben desplazarse de forma continua en busca de alimento y de agua para sus animales.
Las principales actividades económicas que se producen en los climas áridos se fundamentan básicamente en el pastoreo y la caza; en algunos casos, se practica una agricultura sedentaria en aquellas zonas que cuentan con oasis. Estas son las actividades económicas más tradicionales, sin contar con la influencia de los tiempos modernos.
Los pueblos del desierto también se dedican a la recolección de frutos secos y de agua. Además, realizan intercambios comerciales con otras poblaciones ubicadas en los oasis. Este estilo de vida se ha visto muy afectado por la globalización y la modernidad.
En la actualidad el turismo se ha convertido en una de las actividades económicas más importantes de estas hostiles regiones. Esto se debe a que muchos viajeros se interesan por las peculiaridades de los ecosistemas y por el encanto de los oasis; así mismo, los turistas suelen mostrar curiosidad ante las costumbres tradicionales del desierto.
Como se ha mencionado anteriormente, la vegetación que se desarrolla en el clima árido o desértico es muy particular y escasa dado que sin agua resulta imposible que los especímenes lleven a cabo la fotosíntesis.
Como consecuencia de este contexto, la vida vegetal se ha tenido que adaptar a estas arduas condiciones climáticas, lo que genera especímenes xerófilos (plantas carnosas, espinosas y resistentes).
Un ejemplo bastante común es el del cactus, cuya capacidad de guardar la poca agua que recibe lo convierte en un ejemplar idóneo para este tipo de clima.
Cuando no son plantas xerófilas, se pueden encontrar algunos pocos yerbajos junto con ciertos tipos de arbusto de baja estatura. En los oasis es posible encontrar una mayor cantidad de vida vegetal, como por ejemplo las palmeras y algunos árboles que ofrecen frutos secos como los dátiles.
En los desiertos fríos resulta más complejo encontrar vida vegetal debido a que son regiones mucho más secas. En ciertas circunstancias es posible encontrar algunos arbustos y matorrales.
Al igual que la vegetación, los animales que habitan en el desierto cálido cuentan con una notable capacidad para almacenar agua y para conservar la humedad de su cuerpo. En consecuencia, en los desiertos abundan los reptiles gracias a que poseen habilidades térmicas; suelen ser lagartos o serpientes.
También se pueden encontrar varios tipos de insectos como escarabajos y hormigas, junto con algunas especies de arácnidos como los escorpiones.
En cuanto a los mamíferos, existen numerosos roedores del desierto; estos pasan la mayor cantidad de tiempo encerrados en sus madrigueras para protegerse del sol.
Estas especies suelen emerger durante la noche, cuando han bajado las temperaturas. Dichos pequeños mamíferos sirven de alimento para los carroñeros.
Los animales más comunes del desierto son los llamados camélidos, que cuentan con dos especies: los dromedarios y los camellos. Estos especímenes soportan ampliamente la sequía y son utilizados como vehículo por las poblaciones locales.
En cuanto a los desiertos fríos, estos resultan menos generosos con la fauna: solo permiten la existencia de ciertos musgos, facilitando la vida bacteriana. En las zonas más externas de estos desiertos es posible encontrar fauna polar, constituida principalmente por mamíferos cuya piel actúa como un aislante.
Es uno de los desiertos más importantes debido a su extensión, lo que lo convierte en el desierto cálido más amplio de todo el globo terráqueo.
Su superficie cuenta con más de 9 065 000 km2, lo que implica que abarca casi toda África del Norte. En cuanto a sus dunas, estas pueden alcanzar hasta los 190 metros de altura. En lengua árabe “Sahara” significa “desierto”.
Está localizado en Estados Unidos y cuenta con una superficie de 409 000 km2. Es el desierto más grande de este país ya que abarca casi todo el estado de Nevada, la mitad de Utah, y ciertos sectores de Oregón y California.
Se trata de un desierto frío donde no ocurren precipitaciones debido al cúmulo de la Sierra Nevada que se ubica en el oeste.
- Raffino, M. (2018) Desierto: concepto, clima, flora, fauna. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Concepto: concepto.de
- S.A. (s.f.) Clima árido. Concepto, origen, características, importancia, localización y función. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Decologia: decologia.info
- S.A. (s.f.) Clima árido. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Wikipedia: es.wikipedia.org
- S.A. (s.f.) Clima desiertos cálidos. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Tu tiempo: tutiempo.net
- S.A. (s.f.) Desierto de la Gran Cuenca. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Wikipedia: es.wikipedia.org
- S.A. (s.f.) Desierto del Sahara. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Wikipedia: es.wikipedia.org
- S.A. (s.f.) Desierto; clima, flora, fauna y características. Recuperado el 2 de julio de 2019 de Ecosistemas: ecosistemas.ovacen.com