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¿Cuáles son los efectos del cannabis sintético, y por qué es dañino?


Es de sobra conocido el cannabis, una droga cuyo estatus legal es bastante variado según el país donde vayamos pero que en la mayoría de los casos se sabe que puede suponer problemas para la salud mental de su consumidor, al menos a largo plazo.

Existe una alternativa al cannabis que es presentada como una variante inocua, legal y natural de esta sustancia, a pesar de que es producto de laboratorios de dudosa seguridad: el cannabis sintético.

Si a la marihuana convencional ya se le ha atribuido cierta relación con la esquizofrenia, el caso del cannabis sintético es todavía más grave dado su alto contenido de THC. A continuación vamos a profundizar sobre qué es esta sustancia, cuáles son sus efectos y el vínculo que tiene con lo brotes psicóticos y la esquizofrenia.

¿En qué consiste el cannabis sintético?

El cannabis sintético, más adecuadamente conocido como conjunto de drogas llamadas cannabinoides sintéticos, son compuestos químicos artificiales que provocan efectos psicoactivos similares a los que produce el cannabis natural. Estos químicos son rociados sobre la materia seca y triturada de una planta para después fumársela, aunque también se puede encontrar en forma de líquidos que se vaporizan e inhalan en cigarrillos electrónicos (vape) u otros dispositivos.

Son múltiples los nombres por los que es conocido el cannabis sintético en el mercado, entre ellos marihuana sintética, hierba falsa, pescao, K2, hardcore, Spice Gold, Spice Silver y Yucatan fire. Sea cual sea su nombre comercial, lo cierto es que en la mayoría de los casos el cannabis sintético es presentado como una supuesta alternativa legal e inocua a la mariguana convencional, aunque la realidad es que es una sustancia muchísimo más peligrosa y potencialmente adictiva y mortal.

El motivo por el que el cannabis sintético es tan peligroso tiene que ver con su composición. Es una sustancia de laboratorio, hecha con un alto contenido de THC artificial (delta-9-tetrahidrocannabinol), que es la sustancia “mala” de la marihuana, la que induce los efectos psicoactivos perjudiciales; y nulo contenido de cannabidiol (CBD), la sustancia del cannabis que tiene propiedades terapéuticas y neuroprotectoras.

En otras palabras, el cannabis sintético tiene lo malo de la marihuana convencional en grandes cantidades, de forma artificial y absolutamente nada de lo mínimamente bueno que posee la planta.

El cannabis sintético forma parte del grupo de drogas conocidas como “nuevas sustancias psicoactivas”. Estas son sustancias que alteran la mente, como lo hacen las drogas psicoactivas convencionales, pero al ser tan nuevas todavía no hay regulaciones claras sobre ellas. Han aparecido recientemente en el mercado, y su finalidad es la de provocar los mismos efectos que los de las drogas ilegales.

La presentación engañosa de esta droga

El comercio de cannabis sintético es posible gracias a una presentación engañosa. Los paquetes con esta droga a menudo tienen la etiqueta de “no apto para el consumo humano”, a pesar de que es justamente para eso que es vendida y comprada.

Además, en el mismo envase se indica también que contiene material “natural”, extraído de varias plantas; sin embargo, la planta de la marihuana no es una de ellas. Lo que realmente contienen estos paquetes son materia vegetal seca de otro tipo a la que se le ha rociado un cannabinoide hecho en un laboratorio.

Hace un tiempo era relativamente fácil comprar cannabis sintético a través de varios medios, entre ellos tiendas de novedades, gasolineras, bazares asiáticos o Internet.

Los cannabinoides sintéticos implican más riesgos que ventajas, careciendo de beneficio médico alguno conocido y suponen un alto potencial de abuso, motivo por el cual en muchos países es ilegal su compraventa y posesión. No obstante, los fabricantes tratan de burlar las leyes cambiando sus fórmulas químicas y comercializando la nueva sustancia aprovechándose del vacío legal.

La obtención de cannabis sintético es relativamente fácil, al margen de lo ilegal que pueda llegar a ser. Las personas que compran esta sustancia lo hacen pensando que, realmente, están comprando una sustancia “natural”, creyendo que es marihuana real lo que adquieren o algún tipo de aceite esencial derivado de la planta. Otro de los motivos por los que el cannabis sintético es comprado es que no suele ser fácilmente detectada en muchas pruebas de control de drogas tradicionales.

Los principales efectos del cannabis sintético

A pesar de que es una sustancia artificialmente creada, el cannabis sintético tiene unos efectos que se asemejan a los de los cannabinoides convencionales. Los cannabinoides sintéticos actúan sobre los mismos receptores de las neuronas para el THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana.

Cabe decir que el cannabis sintético todavía no ha sido lo suficientemente estudiado por lo reciente que es su consumo y, también, porque es una droga cuya fórmula es modificada con mucha frecuencia.

Sin embargo, se sabe que el cannabis sintético tiene unos efectos más potentes que la marihuana convencional pues los cannabinoides sintéticos se adhieren con fuerza a los receptores THC de las neuronas. Esto trae consigo consecuencias más graves, peligrosas e impredecibles que los de la marihuana.

Añadido a esto, como la composición química de los lotes de cannabis sintético es variable, sus efectos también son distintos. Un lote de cannabis sintético puede producir efectos diferentes a los de otro lote, motivo por el cual decimos que los efectos de esta sustancia son tan impredecibles.

Entre los efectos más comunes que manifiestan quienes consumen cannabinoides sintéticos encontramos algunos similares a los de la marihuana convencional:

  • Buen humor
  • Relajación
  • Alteración de la percepción
  • Síntomas de psicosis: delirios, pensamientos desordenados...
  • Ansiedad extrema
  • Confusión
  • Paranoia: desconfianza extrema e injustificada en los demás
  • Alucinaciones

Otros efectos que tienen los cannabinoides sintéticos, más desagradables y considerados por sus consumidores como efectos adversos son:

  • Incremento de la frecuencia cardíaca
  • Vómitos
  • Comportamiento violento
  • Ideación suicida
  • Taquicardia
  • Arritmia

El cannabis sintético es muy adictivo. Quienes lo consumen de forma regular pero tratan de dejar de usarlos pueden experimentar un muy desagradable síndrome de abstinencia caracterizado por los siguientes síntomas:

Y aunque sus comerciantes digan lo contrario, el cannabis sintético es sumamente peligroso, habiendo riesgo de sufrir una sobredosis. Esta se daría cuando el consumidor toma demasiada cantidad de esta droga, sufriendo una reacción peligrosa que le llevaría a padecer síntomas muy dañinos o incluso letales.

Entre los efectos potencialmente peligrosos del cannabis sintético encontramos:

  • Aumento de la presión arterial
  • Reducción del flujo de sangre al corazón
  • Disritmia (alteración del latido cardíaco)
  • Insuficiencia renal
  • Insuficiencia hepática
  • Infarto de miocardio
  • Convulsiones
  • Hipotermia
  • Muerte

Efectos del cannabis sintético

Relación con la psicosis y la esquizofrenia

Se han reportado múltiples síntomas psicóticos con el consumo del cannabis sintético, entre ellos:

  • Alteraciones de la percepción
  • Ilusiones
  • Paranoia
  • Catatonia
  • Despersonalización
  • Disociación
  • Alucinaciones auditivas y visuales

Las psicosis inducidas por la ingesta de cannabis sintético afectan la salud mental del consumidor a largo plazo. El grado de afectación del paciente que consume esta sustancia dependerá mucho de su edad, historial familiar, predisposición psiquiátrica, historial de abuso infantil y factores genéticos.

Se cree que los consumidores varones y jóvenes de cannabis sintético son más propensos a manifestar síntomas psicóticos en comparación con quienes toman marihuana. La psicosis puede darse incluso sin haber historial de trastorno mental y se considera que es un factor de riesgo para desarrollar esquizofrenia.

Varios estudios neurofisiológicos han hallado similitudes entre las alteraciones neurológicas que se dan en la esquizofrenia y los brotes psicóticos y aquellos inducidos por el cannabis sintético. Hay más casos de brotes psicóticos entre quienes consumen cannabinoides sintéticos que quienes toman cannabis “natural”. El consumo de cannabis sintético es asociado con una mayor probabilidad de acabar requiriendo tratamiento farmacológico con antipsicóticos en comparación con quienes toman marihuana convencional.