Utopía
Una utopía es la representación de una idea o sociedad en su forma perfecta, ideal y sin fallos, pero cuya realización se aleja de la realidad por su complejidad o imposibilidad de llevarla a la práctica por diversos factores.
Aplicando el concepto de utopía a las sociedades, que es para lo que fue creado, hablamos de una forma de organización perfecta, en armonía, donde se asimila que todos los factores funcionan correctamente. En resumen, en una sociedad ideal.
Pero también debe su significado a la imposibilidad de su puesta en práctica, debido principalmente a la condición humana. Las personas, a diferencia del resto de animales, tienen un comportamiento impredecible. Si algunas utopías tienen la predisposición de que se cumplen de factores como la solidaridad, integridad y bondad de todos los actores o integrantes de la sociedad utópica, ésta está asumiendo su irrealidad.
Ahora vamos con algunos de los ejemplos más célebres de sociedades utópicas de manos de algunos autores. Aunque son ejemplos, utopía o utópico se puede emplear con todo aquello de imposible realización o muy cercano a lo ideal, ya sea una ideología, una teoría económica, una idea o una organización social.
Platón y la utopía
Platón en su obra República representa lo que para él sería el ideal de organización social, en su caso de la ciudad-estado, que era la composición griega de la época.
Para el filósofo, esta sociedad debe de componerse de tres clases sociales, la más baja serían los trabajadores y artesanos, la intermedia los guerreros y la más alta los dirigentes. A cada uno de ellos se le atribuyen unas características y funciones determinadas. Es decir, un tipo de alma y una virtud asociada.
- Artesanos: Esta es la clase predominante y tienen un alma concupiscible, que no se rige por la razón sino por los deseos. Su virtud es la templanza, disfrutan de los bienes materiales y han de tener acceso a la familia y a la propiedad privada.
- Guerreros: Los guerreros tienen el alma irascible y su virtud es el coraje. No pueden tener acceso a la riqueza, ni a la familia ni a la propiedad privada. Deberán de vivir en régimen comunal, es decir, todo es compartido.
- Gobernantes: Los gobernantes tienen el alma racional y su virtud es la sabiduría. Tampoco tendrán acceso a la familia ni a la propiedad privada. Su función es básicamente la de dirigir la ciudad buscando siempre la mejor de las opciones. Los gobernantes no se corrompen, puesto que su puesto no está movido por la ambición personal.
La justicia se produce en aquel momento en que todos y cada uno de los componentes de las clases sociales esté dedicado a las funciones que se le han encomendado. Y hablaremos de injusticia cuando las clases intenten realizar o atribuirse funciones que no le corresponden.
Utopía según Tomás Moro
Tomás Moro escribe, en el siglo XVI, Utopía, en la que relata su idea de sociedad ideal. Esta se desarrolla en una isla creada artificialmente. La isla se compone de cincuenta y cuatro ciudades similares entre sí, es decir, con las mismas características.
Los habitantes de las ciudades se turnan para vivir en el campo y trabajar en la agricultura. Además, estos deben aprender un oficio extra. No existe propiedad privada, viven de forma comunal, la vivienda por ejemplo es cambiada de forma aleatoria cada diez años.
Cada treinta familias, de forma anual, se escoge un jefe llamado filarca. Y, cada diez filarcas, se escoge un protofilarca que ejerce la función de representación de sus diez. En total son doscientos filarcas, y son los encargados de elegir al príncipe, los candidatos a príncipe son propuestos por el pueblo. Son cuatro candidatos, uno por cada cuarto del Estado.
Además de su forma de gobierno, algunas de las características de esta sociedad utópica son las siguientes: jornada laboral de seis horas, hay pocas leyes, la organización es familiar y patriarcal, no existen juegos de azar, etc.
Socialismo utópico
El socialismo utópico está considerado como el primer pensamiento socialista, y tiene como representantes a Henri Saint-Simon entre muchos otros. Algunas de sus características son las siguientes:
- Cooperación: Colaboración entre todos los miembros sin pretensiones individualistas.
- Rehúyen de la lucha: Abogan por la paz y el establecimiento de esta sociedad a través de ella, no bajo la guerra y la imposición.
- Sociedades igualitarias: Igualitarismo como base, nadie debe poseer más que nadie.
- Idealismo: No conciben la maldad en la sociedad.
Posteriormente, vendrían corrientes como el socialismo científico cuyo enfoque sería más práctico que ideal.