Ratios de rentabilidad
Los ratios de rentabilidad corresponden a un conjunto de indicadores financieros y económicos que buscan determinar si la empresa es o no rentable.
Los ratios de rentabilidad son indicadores financieros que comparan distintas partidas del balance o de la cuenta de resultados de una empresa. Buscan responder a la pregunta de si la empresa es capaz de generar suficientes recursos para pagar sus costes y remunerar a sus propietarios.
¿Para qué si sirven los ratios de rentabilidad?
Los ratios de rentabilidad sirven para saber si es o no rentable seguir con un negocio. También ayudan a determinar si la empresa está siendo manejada de manera eficiente. Lo anterior significa que la utilización de sus activos, insumos y el esfuerzo de sus trabajadores logra compensar la inversión realizada y los costes enfrentados.
Son de mucha utilidad para obtener una visión general. Es decir, con tan solo un vistazo a uno de estos ratios podemos obtener información muy valiosa sobre la situación financiera de la empresa.
Tipos de ratios de rentabilidad
Existen diversos ratios que son utilizados para el análisis de rentabilidad, entre ellos se encuentran:
Beneficio neto sobre recursos propios
Mide el beneficio del accionista sobre el valor en libros de los recursos propios (el capital y las reservas). También se conoce con el nombre de ROE (Return On Equity). Este ratio se esperaría que fuera mayor que la rentabilidad que obtendría el accionista si destina sus recursos a una inversión sin riesgo (por ejemplo, bonos del gobierno). La fórmula de cálculo es:
ROE = Beneficio neto / Fondos propios (o patrimonio neto de la sociedad)
Beneficio neto sobre ventas
Refleja la rentabilidad final de las ventas, esto es, descontando amortizaciones, intereses e impuestos. Mientras más alto, mayor es el beneficio por venta, lo que usualmente se espera en empresas con bajos costes marginales. Se calcula como:
Beneficio neto sobre ventas = Beneficio neto / Ventas
Es la rentabilidad que obtiene la empresa sobre los activos totales. El tamaño esperado de este indicador depende de la actividad de la empresa. La fórmula de la rentabilidad económica es:
Rentabilidad económica = Beneficio bruto / Activo total
Donde el beneficio bruto es beneficio antes de impuestos e intereses.
Rentabilidad de la empresa
Mide la rentabilidad del negocio en sí mismo. A mayor valor del ratio, mejor es la perspectiva del negocio. Se calcula como:
Rentabilidad de la empresa = Beneficio bruto / Activo total neto
También se podría calcular como:
Rentabilidad de la empresa = (Ingresos explotación -gastos explotación) / (Activo-amortización-provisiones)
Rentabilidad Financiera (ROE)
Mide qué tan rentables están siendo los fondos propios de una empresa. También se denomina como ROE, por sus siglas en inglés «Return on Equity». Se estima como:
ROE = Beneficio neto / Fondos propios= (Beneficio-Impuestos) / Fondos propios
Rentabilidad de la ventas
Relaciona el importe de las ventas con su coste marginal. A mayor es el indicador, más rentable son las ventas. El indicador es:
Rentabilidad de las ventas = Beneficio bruto / Ventas
Rentabilidad por dividendo
Mide la relación entre el dividendo repartido entre los accionistas y el precio de la acción. Lo anterior se calcula como:
Rentabilidad por dividendo = Dividendo/Acción
Rentabilidad bursátil de la sociedad
Relaciona el beneficio neto con la capitalización bursátil. Así tenemos:
Rentabilidad bursátil de la sociedad = Beneficio neto/ Capitalización bursátil
Beneficio por acción (BPA)
Mide el beneficio que obtiene la empresa repartido entre el número de acciones en que se divide su capital social. La fórmula del BPA es:
BPA = Beneficio neto / número de acciones
Algunas consideraciones en el análisis de los ratios
Hay al menos tres consideraciones relevantes al momento de analizar los ratios de rentabilidad:
- Como se expresan en porcentaje, es posible que algunos ratios parezcan muy elevados pero en términos absolutos, pueden ser pequeños.
- El tamaño o valor esperado de los ratios dependerá del tipo de negocio que estemos analizando. No se puede comparar directamente los ratios de una empresa que requiere una gran inversión en activos con bajos costes marginales que una empresa con muy poco capital pero altos costes variables.
- Las empresas de servicios suelen tender a no reflejar completamente el coste de las horas de trabajo.