Dividendo
El dividendo es la proporción de ganancias o beneficios que una compañía reparte entre sus accionistas.
La condición de accionista suele ir aparejada al derecho económico de recibirlo. Esto es, derecho al dividendo. Los dividendos representan la parte de los beneficios que ha obtenido la sociedad que son destinados a remunerar a los accionistas
Este concepto, forma parte del pasivo de una empresa, ya que sale de su balance en forma de distribución de beneficios, estimulando a que los accionistas deseen comprar más acciones de la compañía y, por tanto, ésta pueda obtener financiación.
El importe del dividendo, tiene que ser aprobado en la Junta General de accionistas, a propuesta del Consejo de Administración. Dentro de la política de reparto de dividendos, la cuestión fundamental es la capacidad de la empresa de generar beneficios y el riesgo en el que incurre para la obtención de los mismos. Usualmente, cuando una empresa tiene muchas oportunidades de inversión, disminuye el reparto de dividendos, ya que tiene más fuentes de financiación, aunque también es cierto que no conveniente sorprender a los accionistas con cambios en la cuantía de éstos.
Es muy común calcular los dividendos mediante el beneficio neto y el payout, que es el porcentaje que se destina a pagar dividendos y remunerar a los accionistas.
Dividendo = Beneficio neto * Payout
Imaginemos que una empresa tiene un beneficio neto de 100 unidades monetarias y tiene un payout del 25%. La empresa pagará un dividendo de:
Dividendo = 100 * 25% = 25 unidades monetarias
Tipos de dividendo
Con carácter general, existen estas clases de dividendos:
- Dividendo a cuenta: Dividendo que se paga al accionista en su cuenta de efectivo como anticipo del beneficio obtenido.
- Dividendo complementario: Es el dividendo que se añade al entregado a cuenta.
- Dividendo extraordinario: Son los dividendos que se reparten cuando ha habido beneficios extraordinarios.
- Dividendo en acciones : El dividendo se reparte en acciones, en vez de en dinero.
- Dividendo fijo: Es un dividendo que la sociedad fija, independientemente del beneficio obtenido.
Además, podemos distinguir entre dividendo bruto y neto, dependiendo si se incluyen o no los impuestos que recaen sobre los beneficios.
Las aplicaciones de las políticas de dividendos pueden ser:
- Anual constante.
- Porcentaje fijo sobre los beneficios del ejercicio.
- Arbitrarios a conveniencia de la empresa. Puede, por ejemplo, existir un dividendo mínimo al que se añaden acciones o dividendos.
Por último, será la compañía quién establezca los criterios para tener derecho a recibir dividendos por parte del accionista, indicando hasta qué fecha tiene que tener las acciones depositadas y compradas en cartera. Generalmente, los precios de la acción, suelen caer al día siguiente del reparto de dividendos por parte de la empresa.
Ejemplo de cálculo del dividendo en contabilidad
Supongamos los siguientes datos en euros de esta empresa:
- Beneficio hasta la fecha (una vez descontado el efecto payout): 50.000
- Impuesto de sociedades (suponiendo un tipo del 25%): -12.500
- Dotación a reservas (Imaginemos que es el 10%): -5.000
- Compensación de pérdidas: -10.000
Dividendo a cuenta máximo: 50.000 – (12.500 + 5.000 + 10.000)= 22.500 euros
Los 22.500 euros serán el máximo dividendo a cuenta que se puede entregar.
De acuerdo con el ejemplo anterior, supongamos que la empresa decide pagar de antemano 20.000 euros del máximo dividendo que va a pagar y, a final de año, decide complementar su pago con los 2.500 euros restantes, distribuyendo el pago final entre sus accionistas.