Planificación de la producción

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La planificación de la producción consiste en la actividad organizativa dirigida a relacionar la demanda del mercado con la oferta de la empresa. Todo ello, a través de la labor productiva y dentro de un plano temporal.

La planificación de la producción, por tanto, no es más que la gestión que realiza la empresa para poder suministrar de forma adecuada los productos. Todo ello, con el objetivo de evitar la rotura de stock, en que no podría satisfacer la demanda del mercado.

Sin embargo, encierra una gran complejidad, ya que, aunque es relativamente fácil controlar los pedidos, lo complejo es hacer predicciones futuras.

La importancia de la planificación de la producción

Las empresas actúan en mercados que son globales y muy competitivos. Si bien es cierto que la demanda de un producto en el largo plazo suele tener cierta estabilidad, existen picos y valles a tener en cuenta. Es decir, se dan situaciones en que los clientes pueden comprar menos de lo que teníamos previsto o más.

Para evitar los problemas de suministro que podrían darse, hay que planificar. Para ello, hay que calcular el stock mínimo necesario para evitar quedarnos sin productos. También, debemos estudiar las rotaciones de inventario y otras cuestiones relacionadas con la producción. Por tanto, una formación y adquisición de conocimientos en esta materia se hace muy necesaria.

La planificación de la producción y la gestión de inventarios

Como ya hemos mencionado, la planificación de la producción tiene entre sus principales objetivos evitar las rupturas de stock. Por eso, la correcta gestión de inventarios se hace imprescindible.

A continuación, veamos algunos de los métodos utilizados para llevarla a cabo.

  • Mannufacturing resources planning (MRP): El modelo de planificación de recursos de manufactura es útil para este tipo de empresas. En ellas, los procesos productivos, desde la llegada de la materia prima hasta la venta del producto terminado, son complejos. Por eso, este modelo se centra en la racionalización de los pedidos y su relación con el stock óptimo.
  • Economic Order Quantity (EOQ): La cantidad económica de pedido, o modelo Wilson, no es más que un método matemático para calcular el tiempo y la cantidad de pedido al proveedor. Utiliza una serie de fórmulas matemáticas para averiguar las diferentes variables. Veremos un caso en el ejemplo.
  • Materials Requirement Planning (MRP): El modelo de planificación de los requerimientos de materiales es otro de los utilizados en la planificación de la producción. En este caso, estamos ante un método de gestión de inventarios que tiene en cuenta la demanda para programar los pedidos de forma eficiente.
  • Just in Time (JIT): El sistema de inventarios «casi a tiempo» es un método de origen japonés. Su funcionamiento es sencillo, pedir lo que hace falta y en el momento que hace falta. También se le denomina método Toyota, pues fue esta compañía la primera en aplicarlo. Su principal inconveniente es la gestión de un elevado volumen de datos para lograr la eficiencia.

Un ejemplo de planificación de la producción: el modelo Wilson

Para acabar, veamos un ejemplo basado en el modelo Wilson.

Imaginemos una empresa de venta de material de construcción que tiene una serie de datos relacionados con las previsiones de ventas y diferentes costes, así como una aproximación a su stock mínimo necesario. La siguiente tabla muestra como se calcula cada variable a estudiar (en negrita).

Podemos observar que partimos de un nivel de ventas previstas (D), unos costes de pedido (s) y de almacén (g) y un stock de seguridad (ss). Con ellos y las fórmulas mostradas, calculamos la cantidad óptima de pedido (Q*), el coste total de pedido (Cp) y el de almacén (Ca).

El modelo Wilson es uno de los más utilizados, especialmente por su sencillez en la planificación de la producción.