Globalización financiera
La globalización financiera es el proceso por el cual se reducen las barreras entre los mercados financieros de los distintos países del mundo. De ese modo, el ahorro y la inversión se vuelven transfronterizos.
Es decir, la globalización financiera es el fenómeno por el cual una persona en América Latina puede invertir, por ejemplo, en acciones de empresas estadounidenses o europeas.
La globalización financiera consiste entonces en una mayor movilidad del capital a nivel mundial. Esto significa que los agentes económicos van buscando entre varios países las mejores alternativas de inversión, en función del riesgo y rendimiento esperado.
La globalización financiera es una parte de la globalización económica, y viene de la mano de la globalización tecnológica. Así, los inversores hoy tienen acceso a herramientas en Internet que les permiten negociar internacionalmente.
Globalización financiera e integración financiera
La globalización financiera podría pensarse que es lo mismo que la integración financiera. Sin embargo, la primera se refiere al proceso, mientras la segunda es el resultado.
Es decir, la globalización financiera permite que los mercados se interconecten entre sí, hasta llegar a un punto en que se integran para formar uno solo.
Para verlo de otro modo, puede ser que mercados financieros cercanos se integren en una única plataforma. Por ejemplo, si se unen las bolsas de Chile, Perú y Colombia. Sin embargo, la globalización se refiere al proceso que apunta a que este tipo de cohesión se de a nivel mundial.
Ventajas y desventajas de la globalización financiera
Entre las ventajas de la globalización financiera destacan:
- Mayor posibilidad de diversificar carteras. Es decir, el inversionista podrá tener más opciones entre las cuales elegir para colocar su dinero. Este implica, además, que no solo aumenta el número, sino el tipo de productos financieros disponibles.
- Los costes operativos tenderían a bajar, teniendo en cuenta las economías de escala que podrían alcanzar las entidades financieras.
- Debido a la mayor competencia, las instituciones financieras tenderían a ofrecer tasas de interés más altas a los ahorristas e inversionistas, así como tipos de interés más bajos para quienes solicitan financiamiento.
Sin embargo, también pueden existir una serie de desventajas:
- Hay una mayor complejidad porque participan más actores, como inversionistas y entidades reguladoras. Además, los propios productos financieros se hacen cada vez más difíciles de entender.
- Aumenta la probabilidad de contagio de crisis financieras. Esto, porque lo que sucede en un mercado afectará a otro con el que está integrado.
- Los organismos reguladores enfrentan un mayor reto para supervisar las operaciones financieras. Así, es difícil establecer normas de aplicación global y controlar los flujos de capitales transfronterizos.
- Se hace difícil gravar las operaciones financieras porque los inversionistas moverán sus capitales hacia los mercados donde puedan cobrar menos impuestos.