Globalización tecnológica

Este tipo de globalización es posible gracias a varios factores, como el mayor intercambio entre países, no solo bienes y servicios, sino también de conocimientos.

Otra forma de entender la globalización tecnológica es como la integración de todos los ciudadanos del mundo a través de un mismo medio virtual. Esto se observa, por ejemplo, en el uso de redes sociales.

Cabe señalar que la globalización tecnológica se caracteriza por ser transversal a los otros tipos globalización. Es decir, es gracias al uso de las mismas tecnologías que se puede dar una mayor intercambio económico y cultural.

Asimismo, cabe señalar que con el uso de las tecnologías de la información las personas pueden enterarse de lo que sucede en otros países en tiempo real. Así, si en una nación no se respeta la libertad de prensa, por ejemplo, puede derivar en un rechazo por parte de la comunidad internacional. Esto está relacionado a la globalización social, que es el proceso por el cual todas las personas del mundo aspiran al reconocimiento de los mismos derechos.

La globalización tecnológica tiene tres dimensiones:

• Desarrollo global: Las herramientas tecnológicas se desarrollan en unidades de producción ubicadas en distintas partes del mundo. Puede ser, por ejemplo, que las piezas se fabriquen en el país A y se ensamblen en el país B.
• Colaboración global: Se refiere al intercambio de conocimientos entre distintos profesionales del mundo para el desarrollo de nuevas tecnologías.
• Comercio global de tecnología: Significa que las nuevas tecnologías apuntan a un mercado global, donde los consumidores de todo el mundo puedan adquirirlas. Normalmente esto sucede de forma gradual.

La principal ventaja de la globalización tecnológica es que los países menos desarrollados pueden acceder a nuevas innovaciones que les permitan aumentar su productividad. Incluso, pueden darse grandes saltos tecnológicos. Por ejemplo, cuando en las áreas rurales personas que ni siquiera han usado un cajero automático aprenden a utilizar su celular para efectuar operaciones financieras gracias a la banca móvil.

No cabe duda que la tecnología nos facilita la vida y que en la historia todas las grandes innovaciones han sido criticadas en su momento. Sin embargo, se puede advertir que las nuevas tecnologías de la información implican riesgos.

Probablemente la privacidad es uno de los temas más problemáticos para quienes usan, por ejemplo, de manera frecuente las redes sociales. La información que compartimos se convierte en algo de dominio público.

El riesgo no es solo que otra persona utilice lo que hemos publicado en nuestra contra, sino que las redes sociales se basan en nuestra información personal para mostrarnos cierta publicidad. Es decir, es como si vendieran nuestros datos a los anunciantes. Y esto ha sido admitido por los propios empresarios del sector.