Ventajas y desventajas de la globalización
Las ventajas y desventajas de la globalización son aquellas oportunidades y riesgos que entraña la interconexión entre los diferentes planos (económico, político, social y tecnológico) del mundo.
Sin lugar a dudas, la globalización ha traído consigo muchos beneficios para la sociedad. Es innegable como a nivel de transporte, conocimiento o comunicación las ventajas han sido enormes. Sin embargo, esta interconexión mundial también hace que la competencia sea cada vez más exigente. Empresa que se para o deja de innovar, empresa que tiene que cerrar.
Pero lo que por un lado puede ser una ventaja, por otro lado puede ser una desventaja. Es decir, desde el punto de vista del consumidor es una ventaja ya que cada vez se sacan mejores productos a un menor coste. Pero, desde el punto de vista del empresario supone un esfuerzo continuo.
Ventajas de la globalización
Entre las ventajas más importantes de la globalización se encuentran
- Mercados más grandes: Los mercados cada vez se hacen más grandes debido a que cada vez hay más acuerdos comerciales y tratados de libre comercio, que esperan hacer más homogéneo y fácil el proceso de comercio internacional entre las diferentes naciones del mundo.
- Economías de escala: Al mismo tiempo que los mercados se amplían, las empresas aprovechan para producir más a un menor coste. Lo anterior, amplía lo márgenes y los beneficios aumentan. Lo cual, produce a su vez que los empleados estén en mejores condiciones laborales. La economía, en última instancia, se hace más eficiente.
- Acceso tecnológico: La interconexión, la comunicación y el transporte permiten tener productos de alta tecnología en tiempo récord. Además la transferencia de conocimiento se realiza muy rápido. Aunque a veces provoca plagios y copias, también produce que se innove más rápido para generar una diferenciación de producto.
Desventajas de la globalización
Entre las desventajas de la globalización nos encontramos con las siguientes:
- Aumento de la competencia: A menudo, el aumento de la competencia es positivo para la economía. Las empresas compiten y producen mejores productos a menor coste. Sin embargo, aunque la competencia nos pueda afectar positivamente como consumidores, como empresarios exige estar a la vanguardia de los acontecimientos. Este punto es una ventaja o desventaja según el prisma de quien lo mire.
- Consumidores más exigentes: Dado que los productos son cada vez mejores y los procesos de comunicación más rápidos, los consumidores están cada vez mejor informados. Consecuentemente, los requisitos exigidos a un producto a nivel técnico y a nivel humano son cada vez mayores.
- Menores márgenes: Relacionado con la competencia, el aumento de esta puede provocar un ajuste en costes. Muchas empresas reducen costes para sobrevivir y seguir siendo competitivas. En ocasiones, esto repercute en los salarios de los empleados que podrían verse lastrados. En otras ocasiones, la empresa se traslada a otros países y cierra la empresa dejando atrás muchos puestos de trabajo.
- Innovación constante: La innovación constante es otro punto que puede ser positivo, ya que ofrece productos mejorados. Sin embargo, esto es un riesgo para las empresas. Las empresas que no invierten en innovación enseguida quedan atrás y deben cerrar. Lo mismo ocurre con los países. Aquellos países que no invierten en innovación, podrían ver su crecimiento lastrado y con ello las condiciones de vida de su población.