Falta de liquidez

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La falta de liquidez se da cuando una empresa o una persona física no tienen capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras. Es una situación bastante común que deriva en graves problemas de solvencia.

La falta de liquidez es una situación que se produce cuando una empresa o persona física no tiene el dinero suficiente, ya sea de forma física como en el banco, para solventar sus deudas de corto plazo. Cuando se trata de falta de liquidez no hacemos referencia únicamente a la necesidad dinero disponible sino a la dificultad de convertir determinados bienes en dinero líquido a través de su venta.

Las empresas son las que se enfrentan en mayor medida a este tipo de problema debido a las dificultades que se encuentran para vender ciertos activos. En nuestro artículo de liquidez puedes encontrar una clasificación de los activos más y menos líquidos en función de sus características.

En consecuencia, es recomendable realizar un seguimiento de los diferentes ratios de liquidez para poder anticiparse a los problemas mencionados. Para ello, es necesario disponer de un balance de situación en el que se dispongan de los siguientes datos:

Causas de la falta de liquidez

Las causas por las que se produce la falta de liquidez son variados y específicos de cada caso concreto. Asimismo, podemos destacar las siguientes:

  • Planificación: Una mala planificación financiera puede desembocar en una situación de falta de liquidez por no haber realizado una provisión en el plazo adecuado.
  • Crecimiento: Se suele producir en empresas jóvenes con un modelo de negocio exitoso. En estos casos, las compañías se ven obligadas a hacer grandes inversiones para poder soportar la demanda que tienen sus productos y no son capaces de conseguir dinero en el corto plazo.
  • Impagos: Los retrasos en los plazos de pago de los clientes o incluso aquellos que nunca llegan a solventar su deuda generan grandes problemas de liquidez. Cuando la empresa no consigue ingresar el dinero de sus ventas, se encuentra maniatada por completo.

Consecuencias de la falta de liquidez

La falta de liquidez recurrente genera un desgaste tanto en la empresa como en la persona física que puede tener fatales consecuencias. En primer lugar, hará que se incrementen los intereses pagados por los préstamos u obligaciones financieras a las que se deban hacer frente en el corto plazo.

En segundo lugar, en el caso de la empresa, este problema puede generar conflictos entre la plantilla e incluso dejar escapar el talento por no hacer frente al pago de las nóminas. Junto a esto, también se perderán privilegios o facilidades que otorgan los proveedores a sus clientes ya que no se harán los pagos en plazo.

En tercer lugar, las empresas con falta de liquidez también suelen ver cómo su competitividad se va reduciendo. Esto se debe a que cuando una organización no puede hacer frente a determinadas inversiones, necesarias para mantener su cuota de mercado o desarrollar nuevos productos, va quedando rezagada frente a sus competidores.

Por último, el problema más grave que puede generar la falta de liquidez es la insolvencia. En este sentido, cuando una empresa se declara insolvente, será necesaria la salida a concurso de acreedores con todas las consecuencias que ello conlleva. Por el contrario, en el caso de que una persona física se declare insolvente, no podrá disfrutar de tener ningún bien a su nombre.

Soluciones a la falta de liquidez

Para solventar este problema, será necesario llevar a cabo una estrategia de reestructuración de las finanzas tanto personales como empresariales. Para lograrlo, se tendrán que seguir los siguientes pasos:

  • Buscar financiación a largo plazo que permita solventar los problemas del presente.
  • En el caso de las empresas, tratar de cobrar todas las facturas de los clientes que se presentan como impagados. En el caso de los proveedores, negociar mayor flexibilidad en las condiciones de pago.
  • Realizar una optimización de costes con el objetivo de eliminar todos aquellos gastos superfluos que no aportan nada.
  • Venta de activos que no reporten ninguna rentabilidad.