Esquirol
Un esquirol es un trabajador que no se suma a una convocatoria de huelga, permaneciendo en su puesto de trabajo con normalidad y manteniendo su correspondiente remuneración.
En periodos de huelga establecidos, ya sea en una empresa, un sector económico o un territorio en su totalidad, existe la figura del esquirol.
Laboralmente, aquellos individuos que no siguen la convocatoria de huelga y deciden ejercer su puesto sigue recibiendo la correspondiente remuneración.
Este hecho es a menudo motivo de conflicto entre sindicatos que convocan las movilizaciones y trabajadores. Ello, debido a que pone a debate importantes cuestiones sobre libertades individuales sobre derechos colectivos. Manifiesta un conflicto entre libertad de movilidad y actuación, y las actuaciones como miembros de un colectivo profesional.
Conceptualmente también suelen recogerse bajo esta definición a aquellos trabajadores que realizan los servicios mínimos establecidos por ley en jornadas de huelga.
Origen del concepto de esquirol
Como se indicó anteriormente, esta definición está extendida a todo trabajador no seguidor de una convocatorio de huelga.
El origen de la palabra esquirol se remonta a las concentraciones de finales del siglo XIX y principios del XX de protesta laboral procedentes de un pueblo español, Santa María de Corcó o coloquialmente L´Esquirol (que significa “la ardilla” en lengua catalana). No obstante, otros autores afirman que el término tiene origen extranjero. Esto, ya que en otros países a los esquiroles se les conoce como ratas o zorros, por lo que la ardilla sería un animal similar a estos últimos.
Así, esta ubicación y la actuación de sus vecinos motivó esta manera de conocer a los rompehuelgas.
Las marchas de trabajadores de la zona, principalmente industrial y textil, en días de convocatoria de huelga provocaron que otras personas solicitaran ocupar sus puestos en dichas jornadas y realizar sus tareas.
Este mismo perfil es conocido en otras zonas del mundo, destacando Latinoamérica, donde se le denomina como carnero.
Motivaciones de un trabajador esquirol
La postura de continuación de su labor por parte de un esquirol puede responder a muy diversas causas, englobadas en los siguientes puntos:
- Motivos ideológicos: En ocasiones las huelgas convocadas no persiguen la defensa de derechos laborales y abarcan contenidos ideológicos no compartidos por toda la plantilla de una misma organización.
- Motivos jerárquicos: A veces pueden existir presiones internas por parte de los administradores de las sociedades.
- Motivos de índole económica: El trabajador prioriza su interés por mantener su remuneración en jornadas de huelga frente a otros aspectos.
- Motivos de sustitución: Como ocurría con los esquiroles originales, las empresas deciden llevar a cabo la contratación de nuevos trabajadores para sustituir a aquellos que han decidido acudir a un llamamiento reivindicativo.
En el caso de las llamadas huelgas generales, realizadas en todo un país, cualquier individuo es susceptible de ser clasificado como esquirol si decide continuar con su quehacer cotidiano.
En ese sentido, se englobaría a cualquier comercial o trabajador de hostelería, así como otros profesionales de ámbitos como las finanzas o la industria que no secunden la convocatoria y permanezcan en su puesto.