Cuenta bancaria

Una cuenta bancaria es un elemento necesario en la vida de una persona mayor de edad. La digitalización y el mercado online obliga a cualquier persona a disponer de una cuenta bancaria para poder realizar compras, trámites administrativos o pagos de recibos como la luz o el agua.

La cuenta bancaria es un producto ofrecido por las entidades financieras para que sus clientes puedan depositar su dinero en un sitio seguro. Sumado a esto, el cliente siempre tiene derecho a extraer el capital sin ningún tipo de penalización.

A lo largo de este artículo, te explicaremos cuáles son sus características, las diferentes modalidades existentes y los beneficios de disponer de una de ellas.

A continuación hacemos mención de cuáles son las principales características de una cuenta bancaria:

• Comisiones: La mayoría de cuentas bancarias están sujetas a unas determinadas condiciones. Estas varían en función del tipo de cuenta y de los servicios que incluyan.
• Disponibilidad: Las cuentas bancarias ofrecen disponibilidad inmediata del dinero depositado. De esta forma, el cliente podrá realizar una retirada de efectivo en el momento que considere oportuno.
• Funcionalidades: Toda cuenta bancaria permite realizar ingresos, recibir cobros o efectuar pagos, a través de la propia cuenta o de las tarjetas de débito o crédito asociadas a la misma.
• Domiciliación: Se pueden domiciliar ciertos recibos como la factura del teléfono, para que se cobre automáticamente sin necesidad de realizar ningún trámite.
• Remuneración: En algunas ocasiones, la entidad bancaria ofrece a sus clientes ciertas comisiones por el hecho de mantener el dinero depositado en su empresa.
• Código de identificación: Las cuentas bancarias están asociadas a un código alfanumérico. Simplificando, es como el «nombre y apellidos» de la cuenta y es conocido como IBAN.

Existen diferentes tipos de cuenta bancaria que te resumimos a continuación:

• Corriente: Es el tipo de cuenta más común, con ella tienes acceso a depositar el dinero en el banco, disponer de una tarjeta, realizar pagos y recibir ingresos.
• Ahorro: Como su propio nombre indica, es una cuenta bancaria dirigida a ahorrar. Siempre puedes disponer del capital pero se limitan funciones como la de retirar dinero en cajeros. Suelen ofrecer una rentabilidad por mantener el dinero en ella.
• Nómina: Es una cuenta bancaria similar a la cuenta corriente. La principal diferencia reside en que se tiene domiciliada la nómina en ella, la entidad bancaria te premia eliminando ciertas comisiones o realizando regalos a su titular. Dentro de esta categoría, también podríamos incluir las cuentas de pensiones ya que reúnen las mismas características.
• Remunerada: Es un tipo de cuenta bancaria que ofrece una rentabilidad a su usuario. Por este motivo, establece restricciones a la hora de realizar determinadas operaciones.
• Niños: Están dirigidas a que los padres puedan ir realizando aportaciones de capital para el futuro de sus hijos. Se utilizan para ahorrar para la universidad o acumular regalos económicos. Son cuentas muy limitadas en sus funciones, es por ello, por lo que carecen de comisiones.
• Joven: Dirigidas a jóvenes de entre 14 y 35 años, en función de la entidad financiera. Poseen comisiones bajas o nulas y no tienen limitaciones en cuanto a sus funciones.
• Empresas: Las cuentas bancarias de empresas, además de ofrecer ciertos servicios especializados en ellas, tienen comisiones. Dichas comisiones pueden ser eliminadas si se cumple con los requisitos que interpone la entidad bancaria.

Estos son algunos de los beneficios de poseer una cuenta bancaria:

• Realizar pagos a proveedores sin necesidad de hacer entrega del dinero en efectivo.
• Recibir ingresos como la nómina, compras de clientes, etc.
• Obtener una rentabilidad si la cuenta bancaria en cuestión es remunerada.
• El dinero se mantendrá seguro en una entidad bancaria sin tener que preocuparse de robos o pérdidas.
• Disponer de una tarjeta que permita realizar cualquier tipo de pago como si se llevase el dinero en efectivo en el bolsillo.
• Las cuentas bancarias ayudan a incrementar la tasa de ahorro de las personas.
• Disponer de una cuenta bancaria también te permitirá optar a préstamos.

Te explicamos cuáles son las posibles comisiones de una cuenta bancaria:

• Transferencias bancarias: Las trasferencias realizadas pueden llevar acarreada una determinada comisión fija o variable, en función de la cantidad traspasada.
• Tarjetas: Las tarjetas asociadas a la cuenta bancaria suelen incluir una comisión anual por disponer de ellas.
• Mantenimiento y administración: Algunas entidades bancarias cobran gastos de mantenimiento de la cuenta o por realizar trámites específicos.
• Descubierto: Cuando una cuenta bancaria se queda en números negativos, el banco puede cobrar comisión en función del montante de dinero asociado al descubierto.
• Cajeros automáticos: La retirada o ingreso de dinero en cajeros puede incluir una comisión. Suele darse cuando se realizan estas acciones en cajeros diferentes a los de la entidad bancaria en la que se haya abierto la cuenta.

Una cuenta bancaria puede tener uno o más titulares. En el caso de ser más de uno, existen dos modalidades en referencia a las acciones que pueden llevar a cabo cada uno de ellos:

• Solidaria o indistinta: En este caso, cualquier titular puede realizar los trámites que considere oportunos sin necesidad del resto.
• Mancomunada: Todos los titulares deben autorizar todos los trámites que se realicen.

En conclusión, una cuenta bancaria es un producto ofrecido por los bancos para que sus clientes puedan depositar su dinero. Con ella, se pueden realizar pagos, compras, recibir ingresos y mantener el dinero en un lugar seguro, evitando que pueda ser robado.