Crisis política
Una crisis política es una situación adversa, que sucede de forma repentina, y que pone en una situación negativa al Gobierno y a las instituciones que se ven afectadas.
Una crisis política se caracteriza fundamentalmente por su imprevisibilidad, es decir, surgen de forma inesperada. Además, necesitan de una respuesta planeada y contundente. Ello, con el fin de minimizar los efectos adversos que puedan producir a los responsables de las instituciones afectadas.
Tipos de crisis políticas
Una cosa a tener muy en cuenta es que todas las crisis son crisis políticas, ya que los ciudadanos apuntan a las instituciones y buscan que sus representantes les ofrezcan soluciones. Por ello, las crisis pueden ser de diferentes tipos.
Entre las principales, se encuentran las siguientes:
Económicas
Nos encontramos ante una crisis económica cuando la economía de un país presenta un periodo de recesión prolongado en el tiempo.
En este tipo de crisis, el Estado pasa de estar en una fase de auge o estabilidad económica a experimentar un declive de la misma. El siguiente paso es que sus consecuencias empiecen a afectar a la población, probando incrementos del desempleo, de la deuda pública y privada, de los impagos, etc. Este clima genera un malestar entre la población y, consecuentemente, se empieza a apuntar hacia los gobernantes como los causantes de la misma o, en el mejor de los casos, no estar trabajando en solucionarla.
Por ello, cada uno de los actores implicados ha de trazar planes tanto técnicos como comunicativos.
Sanitarias
Una crisis sanitaria se caracteriza por el repentino aumento de los casos de pacientes que sufren una determinada patología. Lo más común es que se tratase de una epidemia o pandemia. Y el ejemplo más claro lo tenemos en la pandemia provocada por el COVID-19. En algunos países, la extensión del coronavirus provocó una verdadera crisis sanitaria que, como hemos dicho, se convierte en una crisis política.
La inesperada aparición del virus, sumada a la inoperatividad de los Gobiernos, a la falta de preparación de las infraestructuras y la escasez de material sanitario para dar respuesta deriva en que los ciudadanos se planteen si los encargados de su gestión son lo más adecuados para llevarla a cabo.
Esto se agrava aún más si la enfermedad que causa la crisis tiene un factor de mortalidad.
De imagen
Sucede cuando una institución o persona que la representa se ve envuelta en alguna trama o suceso que afecta, de forma directa o indirecta, a su imagen.
El ejemplo más representativo es la corrupción. Puede ser un hecho aislado o una verdadera trama, pero puede afectar al conjunto de la institución. En casos de corrupción sí que es estrictamente necesario realizar una buena labor comunicativa, y los medios de comunicación juegan un gran papel. Ya que, en este caso, la crisis se ha generado por un hecho interno de la misma, y no externo, como en otros casos.
Aunque este es un ejemplo muy común, no solo la corrupción es la forma en la que se daña la imagen de alguien o algo, ya que también existen otro tipo de escándalos. Ejemplos de ello podrían ser una agresión sexual, una pelea u otro acontecimiento que pueda ir en contra de quien lo protagonice.
En estos casos, se suele apostar por un lavado de imagen, aunque si esto no es posible o tiene un alto coste puede acarrear la dimisión del cargo de los implicados.
Naturales
Las catástrofes naturales son, quizás, las más difíciles de controlar, ya que son totalmente exógenas a cualquier persona. Pero algunas sí que pueden ser previsibles. En este apartado se incluirían terremotos, inundaciones, huracanes, etc., fenómenos meteorológicos en general.
En estas crisis, lo importante es establecer planes de evacuación y actuación que minimicen las pérdidas. Respecto a las inundaciones, algunas medidas claras serían revisar el histórico de la zona (un pueblo por ejemplo) y ver las consecuencias y actuar. Por ejemplo, mejorando el alcantarillado o los planes urbanísticos.
Internacionales
Respecto a las crisis internacionales, debemos saber que estas pueden ser de naturaleza muy diversa, a la vez que pueden desembocar en guerras, embargos o bloqueos comerciales, etc. Este tipo de crisis suele darse en un contexto de tensión entre países. La crisis surge de repente, pero el contexto en el que se fragua se va formando poco a poco.
Un ejemplo muy conocido sería el de la crisis de los misiles de Cuba. Durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el país americano descubrió que los soviéticos habían instalado misiles en la isla de Cuba, amenazando la costa de Florida. El presidente Kennedy tuvo que decidir si optaba por atacar la isla y a los soviéticos. O, por el contrario, instar al presidente ruso a desistir en la instalación de los misiles.