Desempleo
Desempleo o paro significa falta de empleo. Se trata de un desajuste en el mercado laboral, donde la oferta de trabajo (por parte de los trabajadores) es superior a la demanda de trabajo (por parte de las empresas).
Cuando existen más personas dispuestas a ofrecer su trabajo a las empresas que puestos de trabajo disponibles se produce una situación de desempleo. Cuando existe gente que no tiene empleo se conoce como desempleo o paro.
Para calcular la tasa de desempleo de un lugar se toman aquellas personas que estando en edad de trabajar (entre 16 y 65 años) y buscando activamente no encuentran empleo, es decir, lo que se conoce como población activa.
Tener una tasa de desempleo alta supone un grave problema para un país pues afecta directamente al crecimiento económico, además del problema para las personas que se encuentran en situación de desempleo. Así, los efectos del desempleo, por un lado, pueden ser económicos como disminución de la producción real, disminución de la demanda y aumento del déficit público. Pero también puede causar efectos sociales como efectos psicológicos o efectos discriminatorios.
Según el Banco Mundial, la tasa de desempleo es la proporción de la población activa que no tiene trabajo, pero que busca trabajo y está disponible para realizarlo. Las definiciones para calcular la población activa y la tasa de desempleo pueden variar ligeramente según el país.
Tipos de desempleo
Podemos diferenciar diferentes tipos de desempleo que vienen a explicar también las causas.
- Desempleo estacional: Es el originado por cambios en la demanda de trabajo por parte de las empresas debido a la estación del año, a la temporalidad o a otros factores estacionales. Como ocurre, por ejemplo, en el sector turístico en España, que en temporada alta (verano, semana santa y navidades) absorbe nuevos trabajadores y una vez la actividad del negocio vuelve a su ritmo habitual van de nuevo al paro.
- Desempleo friccional: Es voluntario. Personas que pudiendo trabajar deciden tomarse un tiempo para formarse, descansar o buscar el empleo que mejor se ajusta a sus cualificaciones y gustos. Es independiente al propio funcionamiento del mercado de trabajo.
- Desempleo estructural: Se debe a desajustes entre la cualificación o la localización de la fuerza de trabajo y la cualificación requerida por el empleador. Programas de formación y reciclaje o de adaptación a las nuevas tecnologías, son algunas de las medidas que se llevan a cabo para reducir este tipo de desempleo.
- Desempleo cíclico: Tiene lugar cuando los trabajadores, y en general los restantes factores productivos, quedan ociosos debido al momento del ciclo que se está atravesando, en el que la actividad económica no es suficiente para emplear los factores productivos.
- Desempleo encubierto: Ocurre cuando existen personas que tienen un puesto de trabajo, pero su capacidad productiva está siendo infrautilizada.
Causas del desempleo
Entre los diferentes factores causantes del desempleo destacan los siguientes:
- Salario mínimo superior al salario de equilibrio: Cuando el salario mínimo es mayor que el salario de equilibrio, se genera un desajuste que causa desempleo.
- Nuevas tecnologías y automatización: El avance de la tecnología y el desarrollo de la robótica permite sustituir puestos de trabajo por precisas máquinas.
- Baja cualificación de la población: La baja cualificación de la población frena el desarrollo económico de un país debido a sus bajos niveles de productividad.
- Crisis económica o financiera: Las crisis económicas o financieras provocan multitud de cierres de empresas y disparan las tasas de paro.
- Tejido empresarial débil: Cuando una economía no dispone de un amplio tejido empresarial que sea capaz de absorber a la población activa, se genera paro.
- Desastre natural: Desastres naturales como terremotos, pandemias o tsunamis provocan la destrucción de muchas empresas.
Consecuencias del desempleo
Los efectos del desempleo varían en función de cada economía, pero coinciden en las siguientes consecuencias:
- Aumento de las desigualdades sociales: Una parte de la población dispone de un ingreso muy ajustado que le dificulta mejorar su posición económica.
- Disminución de la calidad de vida: Cuantos menos recursos posee una persona menor será su calidad de vida.
- Empeora la salud mental de la población: El desempleo genera una gran desmotivación causando grandes depresiones y problemas psicológicos.
- Reducción del consumo: El consumo se incrementa o se reduce en función de la capacidad económica de la población. Cuando una determinada economía posee altas tasas de paro, su consumo se verá mermado.
- Mayor gasto estatal: Las prestaciones por desempleo que entrega el Estado se incrementan generando un mayor desembolso de dinero público. De esta forma, si el país no tiene la capacidad de hacer frente a dichas prestaciones, deberá emitir deuda.
- Pérdida de capital humano: Cuando un profesional pasa un largo período en paro sus conocimientos se reducen.
Oferta y demanda en el mercado laboral
Partiendo de una situación inicial, en donde todo el trabajo demandado por las empresas es absorbido por la oferta de la población activa. Este mercado en equilibrio se rompe cuando, por ejemplo, se produce una recesión económica en un país (véase el concepto de oferta, el concepto de demanda y la ley de oferta y demanda).
Las empresas van a demandar menos cantidad de trabajo en el mercado, momento en el que se produce el paso señalado en la gráfica, desplazándose la demanda de trabajo hacia la izquierda.
El resultado final es una menor cantidad de trabajo en la economía y un menor salario. Es decir, suponiendo que cae la demanda de trabajadores por parte de las empresas y la oferta de trabajo se mantiene igual (la gente sigue buscando empleo), este es el resultado:
Como comentábamos, ante una situación de recesión económica, habrá menos demanda de trabajo por parte de las empresas, que puede incluso desplazar los salarios a la baja. Lo que hará que los ciudadanos consuman menos bienes y servicios, esto afectará a las empresas vendiendo menos y se obligarán a bajar los precios y estrechar los márgenes. Este círculo vicioso de precios a la baja se denomina espiral deflacionista y ocurre cuando hay deflación.