Depósito en garantía

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El depósito en garantía es un monto de dinero que el arrendatario de un inmueble le entrega al arrendador. Esto, a modo de seguro o fianza en caso de que el inquilino cause daños que deban repararse cuando deje la propiedad.

Es decir, al culminar el periodo de alquiler, el propietario puede retener el depósito en garantía si el arrendatario ha producido perjuicios a la vivienda o establecimiento (local comercial u oficina, por ejemplo).

Este depósito en garantía es equivalente usualmente a un mes de renta, y se entrega al iniciar el periodo de alquiler.

Características del depósito en garantía

Entre las características del depósito en garantía destacan:

  • Se entrega al momento de firmar el contrato de arrendamiento.
  • No puede ser tomado como un adelanto de la renta.
  • Si el arrendador retiene la garantía, debe justificar por qué lo hace (no aplica para desgastes atribuibles solo al transcurrir del tiempo). Por ejemplo, puede respaldarse la retención con un presupuesto elaborado o con la factura entregada por un profesional, como un carpintero o albañil.
  • En el caso de oficinas o locales comerciales se podría solicitar un depósito en garantía mayor al equivalente a un mes de renta, pudiendo ser el monto de dos meses de alquiler.
  • El arrendador puede retener total o parcialmente la garantía.
  • Terminado el periodo de alquiler, el propietario tiene un periodo, por ejemplo, de treinta días, para revisar el inmueble, mientras que retiene el depósito. Entonces, si no encuentra daños, puede devolver la garantía.
  • No genera Impuesto al Valor Añadido (IVA) ni es considerado como ingreso para el cálculo del Impuesto sobre la Renta de Persona Físicas (IRPF).
  • El depósito podría estar sujeto a una actualización transcurrido un tiempo del contrato, por ejemplo, cinco años. Así, se sube la fianza hasta equipararla con el monto de la renta mensual vigente (el alquiler, como todos los precios de la economía, se prevé que suba con el paso del tiempo por la inflación).

Motivos más comunes por los que se retiene el depósito en garantía

Los motivos más comunes por los que se retiene del depósito en garantía son:

  • Deterioros causados por el inquilino en las estructuras, como una puerta o un piso roto.
  • Daños generados por el mal uso de las instalaciones o la suciedad en exceso, lo que podría causar averías, por ejemplo, en los lavaderos de la cocina o del baño.
  • Modificaciones que se hayan efectuado sin consentimiento del arrendador.