Compensación de deudas

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La compensación de deudas es un proceso por el cual una de las partes afectadas propone el pago de su deuda mediante la compensación de los créditos que pueda tener a su favor.

Por tanto, tiene como requisito la existencia de dos partes que sean a su vez acreedoras y deudoras. De esta forma, el resultado a liquidar será la diferencia entre ambos saldos.

Es muy habitual en el mundo empresarial o en las deudas con la Administración Pública.

La compensación de deudas en la empresa

En el mundo empresarial es habitual encontrarnos con situaciones en las que somos, a la vez, proveedores y clientes. Sin embargo, en la mayoría de países solemos encontrarnos un conflicto a la hora de realizar la compensación de deudas.

El principio contable de no compensación, a priori, no permite realizar estas operaciones porque pueden afectar a la imagen fiel. Imaginemos que compensamos los saldos deudores y acreedores y aparece en el balance la diferencia. No se sabría de dónde procede.

Por otro lado, las leyes permiten que las deudas se liquiden de esta forma. Por tanto, surge un conflicto que se resuelve de forma relativamente sencilla. Un contrato detallado entre ambas partes y sus saldos, así como las correspondientes facturas de cargo y abono.

Compensación de deudas: Administración e impuestos

Otra situación habitual es aquella en la que un contribuyente tiene una deuda con la Administración y esta, a su vez, con él. Eso sí, en este caso es requisito fundamental que sea la misma Administración la deudora y, a la vez, acreedora.

El procedimiento es parecido al anterior, solo que más sencillo.

Al existir una notificación previa en la que se suelen detallar las deudas y la forma de compensarlas, no es necesario un contrato. Otra cuestión son los acuerdos a los que lleguemos con la Administración para compensarlas.

Un caso particular: Los impuestos y las deudas tributarias

Un caso particular es el relacionado con la gestión de los impuestos.

En muchas ocasiones tenemos una deuda tributaria y, a su vez, hemos realizado una serie de pagos a cuenta o se nos practicaron retenciones de impuestos.

Lo que hace el organismo recaudador es considerar lo que nosotros le debemos y lo que él nos debe. De esta forma, esas retenciones o pagos a cuenta se utilizan para la compensación de deudas.

Todo ello se comunica al deudor por el correspondiente procedimiento administrativo.