Tipos de impuestos
Los tipos de impuestos son las diferentes clases de tributo, que las personas están obligadas a pagar a alguna organización (gobierno, rey, etc.) sin que exista una contraprestación directa. Esto es, sin que se le entregue o asegure un beneficio directo por su pago.
En este sentido, dependiendo de la actividad sobre la que recaiga, se le aplica un impuesto u otro. Estos, pese a ser considerados, todos, un tributo, presentan variación en la cuantía que el interesado debe abonar. Esto se basa en la normativa que presente cada sistema tributario.
De esta forma, los principales tipos de impuestos son los impuestos directos e indirectos. Esta es la primera clasificación que se realiza. Diferencia aquellos impuestos que gravan directamente a las personas o empresas, a diferencia de sus opuestos, que se aplican a bienes y servicios y por tanto afectan “indirectamente” a las personas.
Sin embargo, como veremos ahora, existen otros muchos tipos que detallaremos a continuación.
Antes de acabar, cabría destacar que, pese a que tiende a confundirse, las cotizaciones a la Seguridad Social no son un impuesto, de la misma forma que tampoco son ningún otro tipo de tributo.
Estas, al abonarse, otorgan un derecho al que lo paga. Ya sea a través de la pensión, o del desempleo. Por ejemplo, la persona cuenta con una serie de derechos que se derivan, directamente, del pago de dichas cotizaciones. Por tanto, está bien aclarar dicho punto, para no incurrir en errores.
Tipos de impuestos
Los tipos de impuestos son:
Impuestos según base
- Impuestos indirectos: Son aquellos que se aplican a bienes y servicios, por lo que afectan “indirectamente” a las personas. El más conocido es el impuesto al valor añadido (IVA).
- Impuestos directos: Son aquellos que gravan directamente a las personas o empresas. Por ejemplo impuesto a la renta sobre las personas físicas (IRPF), a las utilidades o sociedades, a las sucesiones y donaciones e impuesto al patrimonio.
Impuestos según relación tasa-base
- Progresivos: A mayor base, mayor será el impuesto aplicable. Así por ejemplo, mientras mayor sea la renta de una familia, mayor será el porcentaje aplicable y, por tanto, mayor será la cuantía. Esto se debe a que no es un porcentaje constante.
- Proporcionales: Todos los contribuyentes pagan la misma proporción de su base. Por ejemplo, se aplica un 10% de impuesto independientemente del monto de utilidades de la empresa. Es decir, se aplica un porcentaje constante.
- Regresivos: Los contribuyentes que tienen una menor base terminan pagando una mayor cantidad. Por ejemplo cuando las personas más pobres terminan pagando más impuestos que los más ricos.
Impuestos según el hecho imponible
- Impuesto sobre la renta: Es un impuesto que grava la renta de los trabajadores. En España, este impuesto es el IRPF, se conoce con el mismo nombre en Argentina y en México se conoce como ISR.
- Impuesto sobre el beneficio empresarial: Es un impuesto que grava el beneficio que obtienen las empresas. En España, este impuesto es el impuesto de sociedades.
- Impuesto sobre bienes y servicios: Aquellos impuestos que gravan la adquisición, así como la prestación, de bienes y servicios. El más conocido es el IVA.
- Impuesto sobre la propiedad de bienes inmuebles: Aquellos impuestos que gravan la tenencia de bienes inmuebles. En España, el más conocido es el IBI.
- Impuesto sobre el patrimonio: Aquel impuesto que grava el patrimonio de los contribuyentes. Este, en España, presenta el mismo nombre.
- Impuestos especiales: Son un tipo de impuesto que grava una serie de bienes y servicios que se encuentran acogidos a un régimen especial. El impuesto del tabaco, podría ser un ejemplo de impuesto especial.