Ciberactivismo
El ciberactivismo es una forma de participación y de protesta política y social realizada desde medios informáticos, especialmente desde las redes sociales.
El ciberactivismo es la participación de la ciudadanía en movimientos de protesta políticos y sociales. No obstante, a diferencia del activismo, el ciberactivismo se refiere a cuando esto se hace a través de medios informáticos.
El activismo, tradicionalmente, se ha realizado en la calle. Para ello se organizaban protestas y manifestaciones en la vía pública, instituciones, empresas, etc. Es decir, se realizaba de forma presencial. Sin embargo, debido al auge de las nuevas tecnologías, el activismo se ha sustituido, en parte, por el ciberactivismo, cuyos argumentos y motivos son los mismos, pero no se exponen de forma presencial, sino que se realiza desde dispositivos electrónicos como pueden ser ordenadores o móviles.
Es conveniente realizar algunas apreciaciones sobre este concepto.
El ciberactivismo puede servir como medio o como fin. Si se utiliza como medio, se convierte en el paso previo al activismo presencial. Es decir, a través de las redes se extiende el mensaje y se convoca a las masas para realizar actividades prácticas. Por ejemplo, la convocatoria de una manifestación. Por el contrario, si actúa como fin, el ciberactivismo no pasa a un plano práctico, sino que las protestas o el mensaje a difundir se ciñe exclusivamente a la red. Como ocurre en recogidas de firmas virtuales por algunas ONG y otras organizaciones.
También hay que destacar que su impacto es muy difuso e irregular. En las redes, el malestar y la protesta política y social es muy palpable, pero no siempre tiene consecuencias en la vida política real. También pueden reflejar tendencias políticas que, posteriormente, tampoco se reflejen en la opinión del conjunto de la población.
Origen del ciberactivismo
El ciberactivismo es un fenómeno nuevo, propio de la reciente sociedad de la información. Esta está caracterizada por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs).
Aunque la expansión de internet sucedió en la década de 1990, el ciberactivismo no irrumpió hasta prácticamente finales de los 2000. Fue con el desarrollo de las redes sociales. Su enorme masificación supuso que millones de personas estuvieran conectadas en tiempo real en la misma plataforma. Lo que conducía a compartir información rápidamente y que esta se extendiera en cuestión de minutos por todo el mundo.
Numerosas instituciones, organizaciones, empresas y medios de comunicación poseen perfiles y páginas en la red. Lo cual hace que sus mensajes tengan un mayor calado que si se comunicaran exclusivamente por medios tradicionales.
Algunas de estas organizaciones son partidos políticos y ONG.
Características del ciberactivismo
Las características más relevantes del ciberactivismo son las siguientes:
- Al igual que el activismo, se basa en la participación y protesta política y social.
- Es un fenómeno muy reciente.
- Se realiza a través de internet.
- Su herramienta principal son las redes sociales.
- El mensaje es comunicado y compartido con extremada rapidez.
- Su impacto real suele ser menor que el proyectado en las redes.
- Permite reunir y convocar a un gran número de personas.
- Todas las organizaciones lo practican, desde ONG hasta medios de comunicación y partidos políticos.
Herramientas del ciberactivismo
Al igual que el activismo tradicional cuenta con herramientas como las manifestaciones o los piquetes informativos, el ciberactivismo cuenta con las suyas.
Entre estas, la profesora Noelia García Estévez establece las siguientes prácticas:
- SMS: El SMS es uno de los primeros medios con los que cuenta el ciberactivismo. Su difusión tenía como objetivo la convocatoria de manifestaciones o protestas, pero su uso prácticamente ha desaparecido.
- Correo electrónico: También es un medio en decadencia, era muy usado para coordinar manifestaciones sociales.
- Redes sociales: Son la herramienta más importante del ciberactivismo. Ello, debido a la gran cantidad de usuarios que poseen y a la cantidad de horas que pasamos con ellas. Facebook, Twitter y YouTube son, seguramente, las más relevantes.
- Recogida de firmas: Webs como Change.org o la organización Amnistía Internacional realizan recogidas de firmas en favor de algunas desigualdades o injusticias sociales. Con el fin de recoger un gran apoyo popular y cambiar estas situaciones.
- Aplicaciones para sondeos masivos: Estas aplicaciones, como Appgree, buscan hacer de altavoz e impulsar alguna idea o propuesta respaldada de forma masiva.
- Videos protesta: Aunque YouTube es catalogada como una red social, el formato vídeo merece una mención aparte. La viralidad de los vídeos realizados en esta u otras plataformas, y la fuerza que transmiten, son muy útiles para el ciberactivismo.
- Podcast: Es un formato que está en alza. Son un tipo de programa radiofónico totalmente personalizado y que puede ser descargado y escuchado por cualquier persona. Es muy útil para transmitir ideas políticas y sociales.
- Imágenes sarcásticas: Los famosos memes y otras imágenes sarcásticas son muy virales y suelen ridiculizar a uno o varios personajes públicos.
Ventajas y desventajas del ciberactivismo
Entre las principales ventajas del ciberactivismo, encontramos las siguientes:
- Cualquier persona puede ser escuchada o impulsar su protesta.
- Gran capacidad de convocatoria.
- El mensaje puede llegar a cientos, miles o millones de personas en cuestión de minutos.
- Puede suscitar el interés de personas desmovilizadas.
Pero también cuenta con una serie de desventajas, entre las que destacamos las siguientes:
- Puede disuadir a la gente de realizar actividades propias del activismo.
- Las redes pueden censurar mensajes y a personajes, sesgando el contenido de las mismas.
- Puede no reflejar las preferencias reales de la población, puesto que no todo el mundo está en las redes, ni tiene porqué manifestarse.
- Su impacto real puede ser menor del proyectado por las redes.