Base no ajustada

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La base no ajustada es un valor asignado contablemente a un activo en el momento de su adquisición. Abarca su precio y otros posibles costes asociados a la compra.

En términos contables, la base no ajustada es el valor que se asigna a un activo en particular en el instante en que es comprado o adquirido por un individuo o empresa.

Habitualmente, en contabilidad se emplea este concepto a la hora de referirnos al coste subyacente que supone la compra de un determinado activo.

Es decir, se trata de una medida que no tiene en cuenta solamente el precio de adquisición del bien adquirido, sino también incluye posibles pasivos que este conlleve (costes de transporte, instalaciones, contratación de seguros, etc.)

Si, por ejemplo, el pago se realizará en parte con otros activos ofrecidos por el comprador, su valor también sería añadido a la base no ajustada.

Otra manera de referirnos a este término contable es como base de costos o como coste inicial. Formalmente, este valor inicial no tendrá en cuenta el valor de desecho.

Importancia de la base no ajustada

El correcto cálculo contable de las bases no ajustadas es vital para las sociedades mercantiles a la hora de establecer calendarios de depreciación de sus activos.

En ese sentido, la base no ajustada se traduce en el punto de inicio de los cálculos a la hora de establecer un método de amortización o depreciación en particular.

En elementos patrimoniales, como maquinaria o tecnología de explotación, la base no ajustada supondrá, por lo tanto, el valor del activo previo a su uso.

Recordemos que, a medida que activos como los mencionados sean empleados, sufrirán una depreciación o una amortización.

Características

Como concepto contable definido, la base no ajustada cuenta con una serie de rasgos a tener en cuenta:

  • Magnitudes adicionales. Como se ha indicado anteriormente, la cantidad que figura en una base no ajustada puede incluir variables como tarifas, impuestos o seguros extra, entre otros ejemplos.
  • Instrumento de medida. En la práctica, ayuda a las empresas a conocer posibles ganancias por la venta de determinados activos.
  • Elemento de amortización y depreciación. Esta base es un elemento más en el cálculo de las amortizaciones efectuadas por una empresa.
  • Activos nuevos. Lo más común en términos contables es que esta definición sea empleada en bienes nuevos o de estreno. Es decir, que no hayan sido explotados en procesos productivos.