Ajuste de precios

Por medio de un ajuste de precios, una sociedad mercantil puede emplear el precio como instrumento de señalización o de influencia en los demandantes de sus productos.

En un ámbito de comercio y mercado libre, las empresas tienen la capacidad de ajustar los precios de sus productos atendiendo a diversos criterios.

Por medio de un cambio en un precio, nuevos consumidores pueden verse atraídos por ellos, ya sea por ser más bajos o por establecer una situación de escasez o distinción, por ejemplo.

Aunque pueden existir muchos motivos para que las empresas alteren los precios de los bienes y servicios que ofrecen al público, la mayoría de ajustes viene provocada por aumentos de los costes de producción.

El propio efecto de la inflación provoca que periódicamente el coste de las materias primas, las nóminas de los empleados o el coste energético asciendan. Así el beneficio se ve reducido, lo que hace que las compañías busquen mantener sus ratios de rentabilidad.

En el sentido contrario, pueden existir también ajustes a la baja en los precios. Muchos de ellos son consecuencia del recibimiento por parte de la empresa de subvenciones o ayudas a la producción, el descubrimiento de nuevos recursos o la proliferación tecnológica.

Este tipo de avances o la asunción de nuevas ventajas competitivas favorece que una empresa pueda permitirse reducir precios de sus productos sin temor de sufrir pérdidas de rentabilidad o viabilidad de su actividad económica.

Dicho todo esto, a menudo se distinguen dos causas principales que motivan la realización de ajustes de precios:

• Ajustes debidos a la inflación.
• Ajustes debidos a decisiones estratégicas.

Un importante aspecto relacionado es el de la elasticidad de la demanda relativa a los productos. En otras palabras, existen determinados bienes o servicios que cuentan con una demanda más inelástica. ¿Qué quiere decir que la demanda es inelástica? Quiere decir que cambios grandes en los precios, suponen cambios pequeños en la cantidad demandada.

Un ejemplo de ello es el del mercado del tabaco o la gasolina.

Por otro lado, la mayoría de mercados cuentan con demandas elásticas, donde el precio de los bienes determina en gran medida su mayor o menor éxito. En ellos existe además un gran número de competidores.

Dadas las circunstancias de ajuste de precios antes descritas, las compañías cuentan con gran variedad de alternativas a la hora de fijar un precio en el mercado en que opera.

Siguiendo con el principal objetivo de maximizar su beneficio económico, una empresa es capaz de tomar decisiones estratégicas sobre el precio para hacerse más atractiva respecto a sus competidores. No obstante, también puede tener como objetivo ganar cuota de mercado.

Desde una visión global para ello existen instrumentos de mercado como los descuentos, complementos y compensaciones o la fijación de precios atendiendo a criterios geográficos, poblacionales o por segmentos de mercado.