Definición de xilófago
Xilófago es un adjetivo que se emplea en el terreno de la zoología para calificar a los insectos que se alimentan con madera. Existen animales de distintas órdenes que incluyen la madera en su dieta.
Mientras que hay insectos que se alimentan de acuerdo al tipo de planta, otros eligen la madera basados en las características que presenta (su conservación, dureza, si tiene hongos, etc.). La digestión de la comida también se desarrolla de distintas maneras de acuerdo a la especie en cuestión.
Hay insectos xilófagos que disponen de celulasa, una enzima que posibilita la descomposición de la celulosa y su transformación en glucosa. Otros pueden desarrollar el procesamiento de la celulosa a través de las bacterias que albergan en su sistema digestivo.
Los isópteros, que en el lenguaje coloquial se conocen como termitas, constituyen un ejemplo típico de animales xilófagos. Estos insectos comen madera para obtener la celulosa que descomponen mediante la acción de protozoos, organismos con los cuales mantienen una relación simbiótica. Las termitas son protagonistas frecuentes de caricaturas, donde comen con gran rapidez muebles como mesas y sillas; en la vida real, por supuesto, el proceso es mucho más lento.
Mientras que en la naturaleza todas las especies xilófagas cumplen una función necesaria para el equilibrio, al cruzarse con el ser humano se convierten en una amenaza para su organización en sociedad, ya que la madera es uno de los materiales más usados en la vida moderna: no sólo nuestros muebles suelen ser fabricados en madera, sino que también sustenta la construcción de un porcentaje importante de viviendas de todo el mundo.
Las termitas, así como los ratones y las cucarachas, no son especies destructivas ni deberían ser consideradas negativas: somos nosotros los invasores, los que irrumpimos en el equilibrio y creamos un gran número de situaciones para las cuales el planeta no estaba preparado. Sin embargo, fabricamos veneno para cucarachas y trampas para ratones, y también nos organizamos en contra de las termitas, para mantener la integridad de nuestras pertenencias, sin importar que en el camino acabemos con millones de seres vivos.
Es importante destacar que, más allá de los insectos, también hay otros animales considerados xilófagos, como el oso panda (un mamífero que se alimenta de bambú), el molusco bivalvo conocido como broma y una especie de pez gato. En muchos casos, la ingesta de madera se complementa con el consumo de otros alimentos que aportan diferentes nutrientes.
El oso panda es, así como la termita, un animal que goza de una gran popularidad en el ámbito de la ficción, aunque en su caso el alcance es mayor, ya que al contar con un aspecto más amigable y agradable a los ojos humanos, también dan lugar al diseño de muñecos de diversos materiales, desde peluche hasta plástico. Si bien es correcto decir que se trata de una especie xilófaga, ya que el 99% de su alimentación se centra en la madera del bambú, cabe mencionar que su dieta incluye otros elementos.
Además de las casi treinta especies de bambú que forman parte de la alimentación del oso panda, este particular mamífero también puede comer huevos e insectos, los cuales comprenden su fuente de proteínas, sin dejar de lado algunas especies de pequeños mamíferos, principalmente roedores.
Esto nos lleva al funcionamiento de su organismo: la versatilidad antes mencionada sólo puede tener lugar gracias a que su sistema digestivo se haya adaptado para llevar a cabo la asimilación de moléculas de celulosa; sin embargo, al no ser un animal completamente xilófago, esta tarea le toma más trabajo que a otros y no la realiza de forma eficiente, razón por la cual come mucha más madera de la necesaria.