Definición de asimilación
La asimilación es el resultado de la acción de asimilar. Este verbo puede emplearse en diversos ámbitos, refiriéndose a comprender algún dato para integrarlo a los saberes previos o a la incorporación de ciertos componentes a un todo.
En la biología, la noción de asimilación se asocia a un proceso del metabolismo que consiste en sintetizar moléculas complejas mediante otras moléculas de estructura más simple.
La asimilación alimenticia, en este sentido, consiste en la transformación de las proteínas, los carbohidratos y otros componentes de los alimentos en sustancias que puedan ser absorbidas por el organismo.
La asimilación genética, por otra parte, es el procedimiento que se desarrolla a partir de la selección natural y que consiste en una reacción fenotípica ante un componente ambiental. Gracias a este proceso, el genotipo asimila el factor del ambiente y convierte su respuesta en algo independiente del entorno.
Es posible hablar de asimilación cultural cuando una comunidad o una colectividad se integran a un grupo mayoritario (dominante) y adquieren sus mismas características o costumbres. De esta forma, la comunidad que se integra a la mayor termina perdiendo o relegando su especificidad.
Cabe destacar que, con sentidos similares, el concepto de asimilación también se utiliza en los ámbitos de la psicología y de la lingüística.
En el lenguaje cotidiano, por último, la idea de asimilación se asocia a la comprensión o el entendimiento de una información. Por ejemplo: “Los niños se están esforzando mucho, pero aún no logran la asimilación de los contenidos más difíciles del programa”, “Una vez que asimiles el mensaje, podrás brindarle una respuesta acorde a sus necesidades”.
Asimilación fonética
Se denomina asimilación fonética a un proceso que consiste en que la pronunciación de una parte de una palabra se adapte y dé lugar al nacimiento de un nuevo sonido, más fácil de pronunciar de acuerdo al contexto, ya sea por segmentos adyacente o cercanos. Por ejemplo, los términos juzgar y hasta, que no suponen una dificultad particular a la hora de pronunciarlos, evolucionaron de judgar y hadta, respectivamente. Nótese que si no hubiera ocurrido dicha adaptación, su articulación en nuestra lengua sería complicada.
La asimilación fonética puede darse en diferentes condiciones (de cercanía o de adyacencia) y también ocurrir a causa de la palabra anterior (en este caso se denomina progresiva) o con respecto al posterior (regresiva). Dado que los términos progresiva y regresiva generan cierta confusión, existen nombres alternativos para dichos conceptos, como ser anticipatoria o de derecha a izquierda y preservativa o de izquierda a derecha, respectivamente.
Combinando las ideas de adyacencia y cercanía con los tipos de asimilación progresiva y regresiva se pueden distinguir las siguientes cuatro posibles situaciones:
* regresiva por adyacencia: también se denomina anticipatoria y tiene lugar si un fonema usa para su articulación rasgos fonéticos del que se encuentra inmediatamente después;
* progresiva por adyacencia: ocurre cuando la articulación de un fonema se lleva a cabo usando rasgos del que lo precede directamente;
* regresiva por cercanía: similar a la asimilación regresiva por adyacencia, pero usando un fonema que no se halle directamente después del afectado;
* progresiva por cercanía: similar a la asimilación progresiva por adyacencia, pero usando un fonema que no preceda directamente al principal.
A nivel mundial, ambos casos de asimilación por adyacencia ocurren con más frecuencia que los dos restantes, y el menos común es el progresivo por cercanía. Por último, existe un tipo de asimilación denominado recíproco, que tiene lugar cuando dos fonemas adyacentes muestran este fenómeno (el primero de forma progresiva y el último, regresiva). Si la asimilación recíproca da como resultado un solo segmento con algunos de los rasgos de cada componente se habla de fusión o coalescencia.