Definición de subterfugio

Subterfugio es un concepto derivado del latín subterfugium. El término refiere a una excusa o a una salida que permite evitar una situación o escapar de la misma.

Por ejemplo: “La convocatoria de la empresa a un diálogo con los referentes sindicales no es más que un subterfugio para seguir demorando el pago de los salarios”, “Los políticos siempre están buscando subterfugios para no achicar el gasto público”, “El cambio de nombre de la entidad fue un subterfugio para despistar a los acreedores.

Un subterfugio suele ser un engaño, un ardid o una astucia. En los tres ejemplos anteriores podemos comprobar estos matices. En primer lugar tenemos el típico caso de una empresa que no respeta los derechos de sus trabajadores, siendo uno de los más evidentes el pago de sus salarios. Ante una serie de quejas y de denuncias con el sindicato, los dirigentes se ven entre la espada y la pared pero, en lugar de cumplir con sus obligaciones de forma legal y honesta, deciden convocar una reunión para «ganar tiempo».

El segundo ejemplo nos habla de un grupo de dirigentes políticos que no tienen ningún interés en disminuir el gato público y por eso buscan por todos los medios una salida, una forma de evadir esta obligación. El último nos presenta una situación en la cual una empresa cambia de nombre para intentar salvarse de pagar sus deudas.

Supongamos que, en una determinada ciudad, se prohíbe que los locales comerciales vendan bebidas alcohólicas después de las 22 horas. Como la normativa no dice nada acerca de la distribución de las bebidas, hay quienes apelan a un subterfugio y continúan con la comercialización, pero vendiendo los productos por Internet y por vía telefónica (es decir, no en un establecimiento) y entregándolos a domicilio.

Tomemos el caso de la Constitución de un país que impide a un presidente presentarse a una reelección. Sin embargo, la ley no imposibilita que el mandatario se postule como vicepresidente. Así, un jefe de Estado anuncia que será candidato a la vicepresidencia. Una vez que la fórmula que integra es elegida, el presidente decide renunciar y de esta forma el vicepresidente (o sea, aquel que ya había ejercido la presidencia en el periodo precedente) asume nuevamente el poder. El subterfugio hace que esta persona pueda eludir los condicionamientos constitucionales y seguir a cargo del Poder Ejecutivo de su nación.

Teniendo en cuenta estos ejemplos prácticos, podemos proceder a listar algunos de sus sinónimos más comunes para apreciar varios de sus matices semánticos. Por ejemplo, echemos un vistazo a los siguientes: escapatoria, evasiva, disculpa, pretexto, excusa, disimulo, argucia, alegato, efugio, salida, evasión y falsedad. Otras formas en las que puede entenderse el subterfugio, y que señala el Diccionario de la Real Academia Española, son «excusa artificiosa» y, como parte de la definición del término efugio, «recurso para superar un obstáculo».

Pensemos en las ideas que se plantean en los últimos dos ejemplos: los comerciantes que aprovechan la falta de precisión en una ley para continuar con la venta de un artículo en una franja horaria prohibida, y el presidente que consigue gobernar a lo largo de dos períodos más allá de que la propia Constitución de su país no lo permita. En ambos casos se trata de planes muy bien elaborados y fríamente calculados, es decir que se pueden describir con el adjetivo artificioso, usado en el párrafo anterior.

Estos vacíos legales les permiten elaborar excusas artificiosas para continuar con sus planes más allá de las reglas. Esto no ocurre de forma espontánea o natural, sino que para que podamos considerarlo un subterfugio debe ser llevado a cabo a sangre fría, con mucha habilidad y trabajo milimétrico.

Definición siguiente →