Definición de puntillo
Puntillo es un término con dos grandes significados, de acuerdo a lo establecido en el diccionario de la Real Academia Española (RAE): puede tratarse de un signo musical que modifica una nota o del amor propio excesivo que se sostiene en algo que carece de relevancia.
En el plano musical, el puntillo se señala a la derecha de la nota que se pretende modificar, incrementando su valor y su duración en la mitad. Cabe destacar que tanto las notas como los silencios pueden llevar puntillos.
La manera en la que se escribe el puntillo es muy importante. Siempre debe situarse a la derecha de la figura ya que, colocado en otra posición, puede confundirse con otros signos y, en consecuencia, generar un efecto diferente en la ejecución; por ejemplo, si se ubica sobre la nota puede entenderse como la indicación de staccato, que espera una desconexión con la nota siguiente a través de la inclusión de un silencio que no está escrito en la partitura.
Además de dicha consideración, existen otras reglas a cumplir a la hora de ubicar el puntillo en un pentagrama. Por ejemplo, si la nota a la que deseamos alterar se halla en un espacio (es decir, entre dos líneas, ya sea una de las cinco principales o alguna adicional), el puntillo también debe estar escrito en dicho espacio. En cambio, si la nota se ubica en una línea, en principio, debemos dibujar el puntillo en el espacio que se encuentra encima de la misma (una vez más, lo mismo ocurre para las líneas adicionales).
Sin embargo, esto no siempre es así. Si la nota que se encuentra en una línea es una de varias que forman un acorde (las otras se encuentran distribuidas en sentido vertical, arriba o abajo), y la superior también se halla en una línea, el puntillo de la inferior se debe dibujar en el espacio que le sigue hacia abajo.
En el caso de los silencios (ya que, como se menciona anteriormente, éstos también pueden verse alterados por la presencia de un puntillo), siempre que se encuentren en su posición habitual (centrada verticalmente), el puntillo se debe dibujar en el tercer espacio comenzando a contar desde la base del pentagrama hacia arriba.
Lo que hace el puntillo, en definitiva, es añadirle duración a la nota, sumándole la mitad de su valor convencional. Por ejemplo: una blanca tiene una duración de dos pulsos (dos negras); por lo tanto, una blanca con puntillo tendrá un valor de tres pulsos (tres negras).
Cabe destacar que, más allá del puntillo tradicional, también se puede emplear un doble puntillo o incluso uno triple. Así como el simple añade la mitad del valor a la nota, cada uno suma la mitad del valor del anterior. El doble puntillo, por lo tanto, tiene el siguiente valor: 1 + ½ + ¼, lo que equivale a 1 ¾.
Para anotar un doble puntillo o un triple puntillo, simplemente hay que añadir la cantidad de puntos necesaria a la derecha de la nota y de los demás puntos.
Es importante señalar que su presencia en un pentagrama exige la pertinente alineación con el resto, ya que no todos los instrumentos están obligados a presentar los mismos accidentes o signos especiales. Por ejemplo, si tenemos una pieza en 2/4 (dos cuartos, o sea un ritmo equivalente a dos negras por compás), escrita en dos pentagramas, y en el superior se utiliza una negra con puntillo y una corchea pero en el otro, dos negras, la segunda negra del pentagrama inferior deberá alinearse con el puntillo, ya que es allí donde comienza el segundo tiempo del compás.