Definición de silencio
Silencio procede del latín silentĭum y hace referencia a la abstención de hablar o a la ausencia de ruido. El silencio también es un recurso paraverbal que puede utilizarse en medio de una comunicación.
En medio de una conversación, el silencio puede tener distintos significados, como formar parte de la puntuación normal de una frase o tener una carga dramática. En este sentido, puede distinguirse entre el silencio objetivo (la ausencia de sonido sin otra connotación) y el silencio subjetivo (la pausa reflexiva o llevada a cabo para acentuar lo dicho anterior o posteriormente).
Por ejemplo: “Después de varios minutos de monólogo, López hizo un silencio pronunciado y finalmente comunicó su decisión: ‘Renuncio, me voy de la empresa’”, “María estaba gritándole enfurecida cuando, de pronto, se sumió en el silencio por un dolor en el pecho”.
El silencio, por otra parte, puede tratarse de la disminución o falta de ruido en un determinado entorno o momento: “El silencio de la noche atemorizaba a la joven”, “Mi padre siempre decía que no hay nada más relajante que el silencio de la montaña”.
Además de todo ello tendríamos que resaltar el hecho de que existe una serie de expresiones que utilizamos de manera coloquial y que hacen empleo del término que nos ocupa. Este sería el caso, por ejemplo, de la locución adverbial “en silencio”, que se usa para expresar que algo se está haciendo sin llevar a cabo ningún tipo de queja.
De la misma forma, también existe la locución verbal “imponer a alguien silencio”. Con ella lo que se intenta determinar es que una persona o institución obliga a otra a que se calle o a que guarde para sí determinados sentimientos.
En este sentido, tendríamos que resaltar la existencia de la llamada ley del silencio. Esta no es una norma legislativa como tal pero sí un procedimiento carcelario que se ha llevado a cabo en distintas prisiones, como la de Alcatraz, como un método de tortura psicológica.
En concreto, dicha ley lo que establecía es que los reclusos tenían que estar callados durante las 24 horas del día y no podían hablar entre ellos. De esta manera, quien rompiera dicha obligación tenía que verse sometido a una serie de importantes castigos.
Similar pero diferente es el caso de algunas religiosas, concretamente las de clausura. Estas suelen pertenecer a órdenes de clausura que son aquellas en las que se establece que sus hermanas están encerradas en un convento donde debe reinar en todo el momento el silencio y donde está prohibida la entrada de personas de fuera del mismo.
En el ámbito de la música, el silencio es un signo que indica la duración de una pausa. Todas las notas musicales tienen su propio silencio, cuyos valores corresponden a la duración de cada nota. Es posible definir al silencio como una nota que no se ejecuta.
Otros usos del concepto de silencio están vinculados a la omisión o falta de algo por escrito y a la pasividad de las autoridades ante una petición del Poder Judicial: “El silencio de la prensa frente los hechos de corrupción sorprendió a ciertos sectores de la población”.