Definición de pulpo
Un pulpo es un animal acuático invertebrado, que forma parte del filo de los moluscos. Dispone de un cuerpo blando, sin concha que lo proteja, y tiene ocho tentáculos. Por esta característica, los pulpos también se conocen como octópodos.
Estos tentáculos poseen ventosas que son adherentes. Los pulpos también tienen tres corazones: un par de ellos se encargan de llevar sangre hacia las branquias, mientras que el restante promueve la circulación a las otras regiones corporales.
Los pulpos son moluscos que tienen ocho tentáculos.
Características del pulpo
Otras características importantes dentro del organismo del pulpo son la presencia de una especie de sifón que le permite expulsar agua para avanzar y de una reserva de tinta que el animal emplea para huir de los depredadores.
Los pulpos son carnívoros y suelen cazar por las noches. Organismos bivalvos, crustáceos de tamaño reducido y ciertos peces forman parte de la dieta de este animal. El pulpo, pues, suele alimentarse de moluscos, langostas y cangrejos. Posee poderosas mandíbulas y una saliva venenosa que le permite dejar inmóviles a sus presas.
A su vez, el pulpo puede ser atacado por peces grandes como el mero o el congrio. Para protegerse, suele pasar gran parte del día escondido entre rocas o en cuevas, e incluso apela al camuflaje.
La carne de pulpo es rica en hierro, fósforo, potasio, vitamina B y selenio.
Una carne valorada
La carne de pulpo es muy apreciada en diversos países.
Aporta selenio, potasio, fósforo, hierro y vitamina B, entre otros nutrientes. Un factor negativo desde el punto de vista nutricional, el pulpo tiene una elevada cantidad de sodio y colesterol.
Inteligencia y aspecto del pulpo
Cabe destacar que el pulpo es un animal de gran inteligencia, que evidencia buena memoria y facultades para solucionar los problemas que se le aparecen en el camino. También tiene la capacidad de imitar el comportamiento de otros animales.
El aspecto del pulpo ha sido motivo suficiente para convertirlo en el antagonista de más de una historia de terror, tanto en su forma original como en versiones propias de la fantasía. Sin embargo, sus enormes ojos, sus ocho tentáculos y su gran cabeza no son la principal razón por la cual se destaca este ser vivo, sino que su rasgo más admirable es la habilidad con la que engaña a sus enemigos y escapa de ellos.
Tácticas defensivas
El pulpo posee varias tácticas muy eficaces para salvar su vida cuando es atacado por sus predadores, ya sea evitando el encuentro o frustrando los intentos de los otros. Su técnica más destacable consiste en esconderse sin salir de la escena, frente a los ojos del enemigo; gracias a la red de músculos especializados y células pigmentarias de su piel, es capaz de mimetizarse de forma casi instantánea con su entorno, acoplándose a las formas e imitando los colores y las texturas de los elementos que lo rodean.
Según se tiene registro, parece que depredadores tales como las anguilas, los delfines y los tiburones pueden ignorar por completo la presencia de un pulpo mimetizado con su entorno, incluso si pasan nadando junto a él. Pero la suerte no siempre está de su lado; cuando lo descubren, su as bajo la manga es su característica tinta, la cual sirve para impedir que lo vean con claridad y disminuir la capacidad olfativa de sus atacantes, de manera que también les resulte difícil seguirle el rastro.
Como si todo esto fuera poco, el pulpo es capaz de nadar a gran velocidad, ya que puede propulsarse a través de la expulsión de agua por medio de su manto. Además, dado que su cuerpo es muy flexible, puede entrar por hendiduras y grietas de poco tamaño, burlando casi de forma infalible a sus robustos predadores. Cuando lo atrapan por uno de sus tentáculos, puede desprenderse de él y regenerarlo pasado un tiempo, sin que esto le produzca trastornos irreversibles.