Definición de puente internacional
Un puente es una estructura que posibilita el paso a través de un abismo, un curso de agua u otro tipo de espacio. Lo que permite un puente es que los seres humanos y/o los vehículos puedan avanzar por encima del obstáculo en cuestión.
Se conoce como puente internacional a aquel que une dos países. Lo habitual es que estos puentes crucen un río o algún otro accidente geográfico que sirve como frontera entre dos Estados diferentes.
Un ejemplo de este concepto es el Puente Internacional de Tuy, el cual atraviesa el río Miño y vincula la ciudad española de Tuy con la localidad portuguesa de Valença do Minho. Se trata de un puente que se construyó en 1884 y que tiene una extensión de casi 400 metros.
El Puente Internacional Barón de Mauá, por su parte, cruza el río Yaguarón y relaciona una ciudad brasileña llamada Yaguarón con otra uruguaya que se denomina Río Branco. Este puente fue inaugurado en 1930 y cuenta con una extensión de más de 2.110 metros.
Otro puente internacional es una estructura levantada sobre el río Táchira que permite la comunicación entre Venezuela y Colombia: el Puente Internacional Simón Bolívar, de 315 metros de extensión.
Cuando una persona atraviesa un puente internacional, lo que hace es salir de un país e ingresar en otro. Esta particularidad hace que existan aduanas en los extremos de los puentes, que realizan diversos controles migratorios. Esto quiere decir que, para cruzar un puente internacional, los individuos deben mostrar cierta documentación y cumplir con otros requerimientos fijados por las autoridades.
La aduana, por su parte, es una oficina pública y una constitución fiscal que se ubica en ciertas partes estratégicas tales como fronteras, costas o terminales de aeropuertos y trenes internacionales de transporte de personas o mercancía para controlar exhaustivamente el tráfico de mercancías que entran en el país. Cuando los productos registrados no representan una amenaza a la salud pública, la industria nacional, la seguridad o la salud de la población, entonces pueden ingresar en el país y la aduana efectúa el cobro de los impuestos pertinentes.
Los puentes internacionales son el escenario de numerosas operaciones de contrabando a cargo de mafias que explotan a personas que, varias veces al día, hacen todo lo posible por pasar de un lado al otro con mercancía ilegal, generalmente para su posterior venta en el punto de destino, a un precio imposible de mejorar por la gente local. Este tráfico puede llegar a ser altamente perjudicial para el comercio de un país; los artículos, por su parte, pueden ser de tantos tipos como sea posible pasar por la aduana, desde alimentos hasta dispositivos electrónicos, pasando por vestimenta y medicamentos.
Como sucede con otros casos de contrabando, las condiciones en las que trabajan quienes deben llevar la mercancía (denominados mulas o burros) suelen ser desesperantes. En primer lugar, cabe señalar que los organizadores los usan para disminuir el riesgo de ser atrapados en la aduana, ya que las consecuencias pueden ser muchos años de prisión, especialmente cuando se trata de sustancias ilegales o armas.
Por otro lado, el pago que reciben estas personas es infinitamente inferior a las ganancias que obtienen sus jefes por cada operación exitosa, y los horarios de trabajo también son abusivos; cuando deben cruzar un puente internacional, muchas mulas tienen la obligación de intentarlo casi sin descanso desde la madrugada hasta la noche.
Cuando la aduana prohíbe el paso a una mula por intentar ingresar en el país con productos inofensivos, tales como alimentos, ésta debe esperar unos minutos y volver a probar, haciendo lo necesario para pasar desapercibida, como ser cambiar de ropa y accesorios.