Definición de principio de incendio

El término principio puede aludir al inicio u origen de algo. Un incendio, en tanto, consiste en un fuego de gran tamaño que incinera aquello que no tendría que quemarse.

Se llama principio de incendio, en este marco, al fuego incipiente que es detectado de manera temprana y que, por ese motivo, puede ser controlado sin mayores problemas. El descubrimiento de un principio de incendio permite actuar a tiempo para evitar la propagación de las llamas.

Como la expresión lo sugiere, el principio de incendio es el primer instante de un incendio. Muchas veces se detecta a partir del humo, aunque también puede notarse por el olor o el ruido. Resulta vital reaccionar con rapidez y apagar las llamas antes de que el fuego avance poniendo en riesgo a los seres vivos y a las estructuras materiales.

Por lo general, un principio de incendio se produce de manera natural, espontánea o accidental. Los rayos solares calentando vegetación seca, un cortocircuito en una instalación eléctrica o una vela encendida que cae sobre un colchón pueden generar un principio de incendio: dependiendo de su propagación o no, esa situación puede derivar en un incendio fuera de control.

La prevención es imprescindible para impedir un posible principio de incendio. Siempre es importante tomar precauciones para que no se produzca la combustión que da lugar al fuego. Si, de todos modos, el principio de incendio aparece, la clave para minimizar los daños es extinguirlo utilizando las técnicas y los recursos apropiados.

Aunque todas las personas deberían contar con la preparación y los elementos para responder ante un principio de incendio, los expertos capacitados para apagar las llamas son los bomberos. Por eso es importante saber cómo contactarlos en caso de emergencia.

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