Definición de postrero
El vocablo latino primarius (que se traduce como “primario”) derivó en postrēmus, que a su vez dio lugar a postrarius. A nuestro idioma el concepto llegó como postrero, un adjetivo que tiene distintos usos.
El último elemento
Puede calificarse como postrero a aquello que se ubica al final de una enumeración o de una serie. También a lo que se sitúa en la última parte de algo. Por ejemplo: “El discurso postrero del expresidente volvió a demostrar su escasa visión política”, “Las infecciones constituyen el drama postrero de todas las inundaciones”, “El analista afirmó que la inseguridad aparece actualmente en el lugar postrero de las preocupaciones de la ciudadanía”.
El elemento postrero es el último de una serie
En el caso del presidente, el ejemplo nos señala su último discurso, al menos entendido como el más reciente. En la segunda oración se habla de un problema, las infecciones, que viene como consecuencia inevitable de las inundaciones, aunque es el menos grave. La tercera hace referencia al reporte de un analista, según el cual los ciudadanos parecen haber dejado en último lugar el problema de la inseguridad vial, priorizando todos los otros.
Lo postrero, por lo tanto, es lo último o lo final. El minuto postrero de un partido de básquetbol (baloncesto), por citar un caso, son los últimos sesenta segundos del periodo final. En esta instancia postrera se define el resultado del partido. El postrero esfuerzo de una persona, asimismo, es el último arrojo o brío del individuo en cuestión.
Este término no es muy común en el habla cotidiana, a menos que se trate de una conversación de carácter académico, sino que se encuentra con mayor frecuencia en la literatura y la prensa. Por otra parte, es importante aclarar que no se trata de un sinónimo de la palabra último en todas sus acepciones. En particular nos interesa la que habla de algo «extremado» o del «fin al que debemos dirigir los designios y las acciones», como cuando decimos «la última pena» o «su objetivo último», que no son los que se encuentran al final de una línea, sino los más importantes.
El punto más alejado
Postrero, por otra parte, es lo que se localiza en lo más alejado o remoto: “Siempre soñé con terminar mis días en un pueblo postrero, lejos de las grandes ciudades”, “Hay muchos conflictos sociales en las fronteras postreras de nuestra nación”, “Durante mis vacaciones conocí un maravilloso restaurante en una aldea postrera de la provincia”.
Un pueblo postrero, o sea, alejado
Aquí tenemos tres oraciones en las que podemos apreciar los matices de esta acepción, que puede usarse con un sentido poco definidos para dar un carácter difuso al mensaje. Comencemos por la persona que desea mudarse a un pueblo alejado de la urbe para pasar el final de su vida en paz, sin estrés ni preocupaciones superficiales. En este caso no existe una distancia precisa, ni el nombre de un pueblo en particular, ya que la necesidad está enfocada a alejarse de su realidad actual.
En el segundo ejemplo sí hay una mayor precisión, aunque no se aporte de forma expresa: los conflictos sociales tienen una ubicación geográfica bien definida, que la conocen tanto el emisor como los interlocutores que estén al tanto de la situación. El tercero y último también habla de una aldea en particular, aunque el emisor no la mencione por su nombre sino que prefiera hacer referencia a su lejanía respecto de las ciudades.
Otra acepción
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), por último, la idea de postrero se emplea en Honduras para aludir a la segunda siembra y cosecha, ya sea de frijol o maíz, que se realiza en octubre y se recolecta en febrero o en enero.